España tendrá un camino difícil hacia 2018 en una nueva etapa sin Del Bosque
Madrid, AS
España tendrá un difícil camino hacia Rusia-2018 en la nueva etapa de la Roja, en la que ya no estará Vicente del Bosque, al haberle correspondido jugar en el grupo contra Italia, según el sorteo de la fase preliminar desarrollado el sábado en San Petersburgo.
España e Italia estarán en el Grupo G de la zona Europa, junto a Albania, Israel, Macedonia y Liechtenstein. A Rusia-2018 solo se clasifican directamente los campeones de cada uno de los nueve grupos, mientras que los ocho mejores segundos buscarán en unas eliminatorias a ida y vuelta los cuatro billetes restantes.
Los precedentes duelos entre España e Italia, favorecen a la Roja, que eliminó a la Azurra en cuartos de final de la Eurocopa-2008 en Austria y Suiza, por penales, y en la final de la Eurocopa-2012 (4-0), en Ucrania y Polonia.
Pero eso coincidió con la mejor época de la selección española, que dominó el fútbol entre 2008 y 2012, ganando esas dos Eurocopa y el Mundial de Sudáfrica-2010.
Antes de esos dos triunfos contra Italia, la selección Azzurra siempre había sido el verdugo de España, en las citas mundialistas, como ocurrió en Italia-34 y Estados Unidos-94.
España ya no es la que era. Tras la Eurocopa-2012, el equipo de Del Bosque cayó en picado, siendo eliminado en la primera fase de Brasil-2014, mientras que ocupa la segunda plaza provisional, detrás de Eslovaquia, en las eliminatorias hacia la Eurocopa de Francia-2016.
Tanto Italia como España están en una fase de renovación y no contarán con los jugadores que han marcado una época futbolística en ambos países.
- Renovación en Italia y España -
Cuando se enfrenten hacia Rusia-2018, el seleccionador italiano, Antonio Conte, no tendrá a sus dos campeones mundiales Gianluigi Buffon y Andrea Pirlo, mientras que el sucesor de Del Bosque, que ya anunció que dejará el cargo tras la Eurocopa-2016, deberá también renovar el equipo.
La Roja ya no tiene a dos centrocampistas claves como Xavi Hernández y Xabi Alonso ni al defensa Carles Puyol, y perderá a Iker Casillas tras la Eurocopa-2016.
Además, España deberá buscar sucesor a Del Bosque, que no acudió al sorteo preliminar en San Petersburgo, por motivos personales, pero sin duda echándose a un lado, mostrando a la federación que su decisión es firme para no estar en Rusia-2018.
La prensa española coloca en sus preferencias para sustituir a Del Bosque a Rafa Benítez y Unai Emery, actualmente técnico de Real Madrid y Sevilla, respectivamente, pero parece poco probable abandonen por ahora sus funciones de entrenador de club, cuando además la federación española no invierte demasiado en los salarios de sus seleccionadores.
Los últimos nombres que han aparecido son los del andaluz Joaquín Caparrós, extécnico del Sevilla y Athletic Bilbao, y del madrileño Miguel González 'Míchel', exjugador del Real Madrid de la Quinta del Buitre, y cuyo último equipo como técnico fue el Olympiacos griego.
Al sucesor de Del Bosque le espera una difícil misión, evitar que España se queda sin Mundial, algo que no ocurre desde que Yugoslavia dejara fuera a la Roja de Alemania-1974. Italia será un duro obstáculo.
España tendrá un difícil camino hacia Rusia-2018 en la nueva etapa de la Roja, en la que ya no estará Vicente del Bosque, al haberle correspondido jugar en el grupo contra Italia, según el sorteo de la fase preliminar desarrollado el sábado en San Petersburgo.
España e Italia estarán en el Grupo G de la zona Europa, junto a Albania, Israel, Macedonia y Liechtenstein. A Rusia-2018 solo se clasifican directamente los campeones de cada uno de los nueve grupos, mientras que los ocho mejores segundos buscarán en unas eliminatorias a ida y vuelta los cuatro billetes restantes.
Los precedentes duelos entre España e Italia, favorecen a la Roja, que eliminó a la Azurra en cuartos de final de la Eurocopa-2008 en Austria y Suiza, por penales, y en la final de la Eurocopa-2012 (4-0), en Ucrania y Polonia.
Pero eso coincidió con la mejor época de la selección española, que dominó el fútbol entre 2008 y 2012, ganando esas dos Eurocopa y el Mundial de Sudáfrica-2010.
Antes de esos dos triunfos contra Italia, la selección Azzurra siempre había sido el verdugo de España, en las citas mundialistas, como ocurrió en Italia-34 y Estados Unidos-94.
España ya no es la que era. Tras la Eurocopa-2012, el equipo de Del Bosque cayó en picado, siendo eliminado en la primera fase de Brasil-2014, mientras que ocupa la segunda plaza provisional, detrás de Eslovaquia, en las eliminatorias hacia la Eurocopa de Francia-2016.
Tanto Italia como España están en una fase de renovación y no contarán con los jugadores que han marcado una época futbolística en ambos países.
- Renovación en Italia y España -
Cuando se enfrenten hacia Rusia-2018, el seleccionador italiano, Antonio Conte, no tendrá a sus dos campeones mundiales Gianluigi Buffon y Andrea Pirlo, mientras que el sucesor de Del Bosque, que ya anunció que dejará el cargo tras la Eurocopa-2016, deberá también renovar el equipo.
La Roja ya no tiene a dos centrocampistas claves como Xavi Hernández y Xabi Alonso ni al defensa Carles Puyol, y perderá a Iker Casillas tras la Eurocopa-2016.
Además, España deberá buscar sucesor a Del Bosque, que no acudió al sorteo preliminar en San Petersburgo, por motivos personales, pero sin duda echándose a un lado, mostrando a la federación que su decisión es firme para no estar en Rusia-2018.
La prensa española coloca en sus preferencias para sustituir a Del Bosque a Rafa Benítez y Unai Emery, actualmente técnico de Real Madrid y Sevilla, respectivamente, pero parece poco probable abandonen por ahora sus funciones de entrenador de club, cuando además la federación española no invierte demasiado en los salarios de sus seleccionadores.
Los últimos nombres que han aparecido son los del andaluz Joaquín Caparrós, extécnico del Sevilla y Athletic Bilbao, y del madrileño Miguel González 'Míchel', exjugador del Real Madrid de la Quinta del Buitre, y cuyo último equipo como técnico fue el Olympiacos griego.
Al sucesor de Del Bosque le espera una difícil misión, evitar que España se queda sin Mundial, algo que no ocurre desde que Yugoslavia dejara fuera a la Roja de Alemania-1974. Italia será un duro obstáculo.