El Pentágono intenta aplacar el recelo saudí al acuerdo nuclear

Riad, según el secretario de Defensa, reitera su "apoyo" al pacto de Viena

Joan Faus
Washington, El País
En su gira apaciguadora con los aliados, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, trató de convencer este miércoles a Arabia Saudí de que el acuerdo nuclear con Irán no altera la ecuación militar en Oriente Próximo: el Pentágono seguirá ofreciendo una estrecha cooperación en seguridad a los países del golfo Pérsico y está dispuesto a ampliarla, y seguirá confrontando cualquier acción desestabilizadora iraní en la región.


Tras dos días de visita en Israel, donde comprobó la indignación del Gobierno de Benjamin Netanyahu con el pacto nuclear, Carter hizo una breve parada en la ciudad saudí de Yeda para reunirse con el rey Salman y su hijo Mohammed, ministro de Defensa y segundo en la línea sucesoria en la monarquía autoritaria.

Israel y la suní Arabia Saudí -rival regional del chií Irán- temen que el pacto alcanzado la semana pasada en Viena -que levanta las sanciones a Teherán a cambio de que limite su programa nuclear- suponga un espaldarazo al régimen de los ayatolás que lo lleve a redoblar su injerencia regional. Irán presta apoyo a grupos terroristas y a rivales de EE UU y sus aliados.

Tras las reuniones, Carter dijo a la prensa que Washington y Riad comparten la preocupación por las “actividades malignas” de Teherán en la región y su “potencial de agresión”. Ambas capitales abordaron ampliar la cooperación bilateral en sistemas de defensa de misiles, fuerzas especiales, y seguridad marítima y cibernética, en línea con unos compromisos adquiridos en mayo.
Una relación bilateral enfriada

Estados Unidos y Arabia Saudí mantienen una estratégica relación en seguridad, pero la diplomática se ha enfriado en los últimos años por desavenencias en las revueltas de la Primavera Árabe, y la política estadounidense en Irán y Siria.

En el ámbito militar, Arabia Saudí integra la campaña, liderada por EE UU, de bombardeos contra posiciones del grupo yihadista Estado Islámico en Siria. Y EE UU presta apoyo logístico a la ofensiva saudí en Yemen contra los rebeldes Huthi, a los que apoya Irán.

El jefe del Pentágono afirmó que el rey y el ministro “reiteraron su apoyo” al pacto nuclear y que las “únicas reservas” que abordaron fueron las que Washington comparte “completamente”, principalmente la verificación del cumplimiento del acuerdo, informa la agencia AFP. El texto de Viena establece que las seis potencias (EE UU, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania) volverían a sancionar a Irán en caso de vulnerar las condiciones.

En su reunión el viernes pasado con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca, el ministro de Exteriores saudí, Adel al Jubeir, declaró su “apoyo a un acuerdo que previene a Irán de obtener capacidad nuclear”.

En mayo, el rey Salman declinó a última hora atender una cumbre en EE UU de Obama con los monarcas del Pérsico, en lo que se interpretó como una muestra de rechazo a la negociación nuclear. Salman justificó este miércoles su ausencia por la inestabilidad en Yemen. Carter reveló que el rey se reunirá con Obama en otoño en Washington.

A diferencia de otros miembros del Gobierno Obama, Carter reaccionó con cautela al pacto nuclear y alertó de que el Pentágono empleará la disuasión militar. “Permanecemos preparados y posicionados para reforzar la seguridad de nuestros amigos y aliados en la región, incluido Israel; defender contra agresiones, garantizar la libertad de navegación en el Golfo [Pérsico], y verificar la influencia maligna iraní. Utilizaremos la opción militar si es necesaria”, avisó en un comunicado.

La cúpula militar estadounidense es muy consciente de la rivalidad militar con Irán, con el que EE UU no mantiene relación diplomática desde 1980 tras el asalto a la Embajada norteamericana. El Pentágono presionó para que el acuerdo nuclear mantuviera, como así fue, el embargo a Teherán al comercio de armas durante cinco años y tecnología para misiles durante ocho.

Entradas populares