El exitoso tratamiento de Alemania para evitar que los pedófilos cometan sus abusos
Se trata de una terapia que acepta a reincidentes y tiene como objetivo la eliminación del deseo sexual de estas personas hacia los niños.
Javier Taeño
Gaceta trotamundos
Es un problema social muy difícil de detectar, pero Alemania está trabajando en una solución y de momento parece muy exitosa. Tanto es así que se puede reducir el deseo de los pedófilos gracias a un tratamiento confidencial que se ha convertido en una auténtica revolución en el país germano. Que cruce fronteras solo es cuestión de tiempo.
¿Cómo es este remedio tan milagroso? Yendo directamente a la raíz del problema y actuando con comprensión, con deseo real de ayudar a estas personas que tienen un problema psicológico que les hace sentirse irremediablemente atraídos por menores de edad, en ocasiones niños, en otras niñas y en algunos casos por ambos sexos, tal y como cuenta BBC Mundo.
Uno de los principales objetivos es centrarse en esas personas que no han cometido ningún abuso, pero que se sienten tentados a ello. La clave es conseguir que sean capaces de controlar su deseo. Y aunque no lo parezca, se trata de un grupo numeroso a nivel social; los expertos creen que pueden ser entre el 3% y el 5% de los hombres.
La terapia son tres horas a la semana y se les ayuda a aceptarse tal y como son, que tomen conciencia de su problema y se les da una sencilla guía de cosas a evitar; por ejemplo evitar quedarse a solas con un niño o ser conscientes de que nunca sería sexo consentido, por lo que se trataría de una violación. La solución está en ellos mismos y por eso se trabaja especialmente el componente psicológico.
Pero la gran diferencia es que no solo se acepta a potenciales pedófilos, sino que esta terapia también incluye a personas que han cometido algún abuso en el pasado, pero quieren reinsertarse. A diferencia de Reino Unido donde el médico está obligado a denunciar los abusos, en Alemania existe la confidencialidad, encaminada a lograr que no vuelvan a cometer ese tipo de actos.
¿El resultado? Más de 5.000 personas han contactado para saber más del tratamiento, más de 400 lo han iniciado y hay una larga lista de espera debido a la falta de centros. También se ha iniciado una campaña publicitaria a nivel nacional que les permite a los pedófilos una segunda oportunidad. Interés hay, ahora la pelota está en el tejado de Alemania que debe proveer de suficientes medios a estos centros y de esta manera conseguir que este grave problema pueda seguir mejorando y el país continúe siendo un ejemplo en la lucha contra el abuso infantil.
Javier Taeño
Gaceta trotamundos
Es un problema social muy difícil de detectar, pero Alemania está trabajando en una solución y de momento parece muy exitosa. Tanto es así que se puede reducir el deseo de los pedófilos gracias a un tratamiento confidencial que se ha convertido en una auténtica revolución en el país germano. Que cruce fronteras solo es cuestión de tiempo.
¿Cómo es este remedio tan milagroso? Yendo directamente a la raíz del problema y actuando con comprensión, con deseo real de ayudar a estas personas que tienen un problema psicológico que les hace sentirse irremediablemente atraídos por menores de edad, en ocasiones niños, en otras niñas y en algunos casos por ambos sexos, tal y como cuenta BBC Mundo.
Uno de los principales objetivos es centrarse en esas personas que no han cometido ningún abuso, pero que se sienten tentados a ello. La clave es conseguir que sean capaces de controlar su deseo. Y aunque no lo parezca, se trata de un grupo numeroso a nivel social; los expertos creen que pueden ser entre el 3% y el 5% de los hombres.
La terapia son tres horas a la semana y se les ayuda a aceptarse tal y como son, que tomen conciencia de su problema y se les da una sencilla guía de cosas a evitar; por ejemplo evitar quedarse a solas con un niño o ser conscientes de que nunca sería sexo consentido, por lo que se trataría de una violación. La solución está en ellos mismos y por eso se trabaja especialmente el componente psicológico.
Pero la gran diferencia es que no solo se acepta a potenciales pedófilos, sino que esta terapia también incluye a personas que han cometido algún abuso en el pasado, pero quieren reinsertarse. A diferencia de Reino Unido donde el médico está obligado a denunciar los abusos, en Alemania existe la confidencialidad, encaminada a lograr que no vuelvan a cometer ese tipo de actos.
¿El resultado? Más de 5.000 personas han contactado para saber más del tratamiento, más de 400 lo han iniciado y hay una larga lista de espera debido a la falta de centros. También se ha iniciado una campaña publicitaria a nivel nacional que les permite a los pedófilos una segunda oportunidad. Interés hay, ahora la pelota está en el tejado de Alemania que debe proveer de suficientes medios a estos centros y de esta manera conseguir que este grave problema pueda seguir mejorando y el país continúe siendo un ejemplo en la lucha contra el abuso infantil.