Ejército egipcio ataca a milicias en el Sinaí, 23 muertos
El Cairo, AP
Las fuerzas egipcias atacaron posiciones de extremistas islámicos en el Sinaí y mataron a 23 de ellos en incursiones el jueves por la madrugada, un día después de un ataque sin precedente de milicianos vinculados con el grupo Estado Islámico.
La lucha, la más sangrienta en la península del Sinaí en décadas, agudizó las tensiones en Egipto tras el asesinato esta semana del fiscal principal en un ataque dinamitero en El Cairo. El presidente Abdel-Fattah el-Sissi prometió el miércoles intensificar la batalla legal contra los milicianos islámicos.
La escalada tiene lugar en el segundo aniversario del derrocamiento del presidente islamista Mohamed Morsi. Asimismo el miércoles, una incursión de las fuerzas especiales en un departamento cairota causó la muerte de nueve miembros de la proscrita Hermandad Musulmana, de Morsi, que respondió exhortando a una "rebelión".
En el Sinaí, las autoridades de seguridad dijeron que los ataques aéreos al sur de Rafa mataron a 23 extremistas.
Agregaron que el ejército buscaba localizar extremistas en allanamientos casa por casa en el pueblo de Sheikh Zuweid, donde los extremistas atacaron varios puestos del ejército el día anterior, y desactivaba minas en los caminos en el área que habían colocado los milicianos.
Un reportero de Associated Press tras la frontera en la Franja de Gaza oyó explosiones y vio elevarse columnas de humo en el área mientras los ataques aéreos continuaban por la tarde. Vio maniobrar dos vehículos blindados de transporte de personal en la zona fronteriza.
Los milicianos en el norte del Sinaí han combatido a las fuerzas de seguridad durante años, pero intensificaron sus ataques después del derrocamiento de Morsi en el 2013 después de protestas masivas contra su régimen. El-Sissi, en ese entonces el jefe del ejército, encabezó el golpe y fue elegido presidente el año pasado.
Las autoridades y la prensa progubernamental han culpado gran parte de la violencia reciente en Egipto a la Hermandad Musulmana, que ha sido considerada un grupo terrorista. La Hermandad negó participación, aunque la organización y otros partidarios de Morsi han sido reprimidos con miles de arrestos, condenas en masa y sentencias de muerte. Morsi está entre los condenados a muerte, pero tiene por delante un proceso de apelación.
Los nuevos hechos de violencia se producen durante el segundo aniversario del derrocamiento de Morsi el 3 de julio, aunque las celebraciones fueron discretas tras el asesinato el lunes del fiscal general Hisham Barakat.
Las fuerzas egipcias atacaron posiciones de extremistas islámicos en el Sinaí y mataron a 23 de ellos en incursiones el jueves por la madrugada, un día después de un ataque sin precedente de milicianos vinculados con el grupo Estado Islámico.
La lucha, la más sangrienta en la península del Sinaí en décadas, agudizó las tensiones en Egipto tras el asesinato esta semana del fiscal principal en un ataque dinamitero en El Cairo. El presidente Abdel-Fattah el-Sissi prometió el miércoles intensificar la batalla legal contra los milicianos islámicos.
La escalada tiene lugar en el segundo aniversario del derrocamiento del presidente islamista Mohamed Morsi. Asimismo el miércoles, una incursión de las fuerzas especiales en un departamento cairota causó la muerte de nueve miembros de la proscrita Hermandad Musulmana, de Morsi, que respondió exhortando a una "rebelión".
En el Sinaí, las autoridades de seguridad dijeron que los ataques aéreos al sur de Rafa mataron a 23 extremistas.
Agregaron que el ejército buscaba localizar extremistas en allanamientos casa por casa en el pueblo de Sheikh Zuweid, donde los extremistas atacaron varios puestos del ejército el día anterior, y desactivaba minas en los caminos en el área que habían colocado los milicianos.
Un reportero de Associated Press tras la frontera en la Franja de Gaza oyó explosiones y vio elevarse columnas de humo en el área mientras los ataques aéreos continuaban por la tarde. Vio maniobrar dos vehículos blindados de transporte de personal en la zona fronteriza.
Los milicianos en el norte del Sinaí han combatido a las fuerzas de seguridad durante años, pero intensificaron sus ataques después del derrocamiento de Morsi en el 2013 después de protestas masivas contra su régimen. El-Sissi, en ese entonces el jefe del ejército, encabezó el golpe y fue elegido presidente el año pasado.
Las autoridades y la prensa progubernamental han culpado gran parte de la violencia reciente en Egipto a la Hermandad Musulmana, que ha sido considerada un grupo terrorista. La Hermandad negó participación, aunque la organización y otros partidarios de Morsi han sido reprimidos con miles de arrestos, condenas en masa y sentencias de muerte. Morsi está entre los condenados a muerte, pero tiene por delante un proceso de apelación.
Los nuevos hechos de violencia se producen durante el segundo aniversario del derrocamiento de Morsi el 3 de julio, aunque las celebraciones fueron discretas tras el asesinato el lunes del fiscal general Hisham Barakat.