Cuatro altos dirigentes de Bolivia, tras las rejas por supuesta corrupción

El Deber
En menos de una semana cuatro altos dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) fueron aprehendidos por la Policía, en Sucre, ante la denuncia del Ministerio Público por supuesta corrupción en el manejo de esta institución. El presidente de la FBF, Carlos Chávez, ahora está detenido preventivamente en Palmasola y su secretario ejecutivo, Alberto Lozada, cumple con el arresto domiciliario ordenado por el juez Roberto Valdivieso. El segundo vicepresidente, Jorge Justiniano y el secretario general, Pedro Zambrano esperan hora y la fecha de su audiencia cautelar.


La crisis en el balompié nacional es lamentable, en menos de dos meses declararon más de cuarenta dirigentes y fueron aprehendidas las principales cabezas. El 17 de julio el mandamás, Chávez, y su hombre más cercano, Lozada, declararon ante la Fiscalía General del Estado. El mismo día fueron derivados a una carceleta de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) donde pasaron cinco noches y seis días.

El martes el juez de Instrucción en lo Penal, Roberto Valdivieso, ordenó la detención preventiva para Chávez y arresto domiciliario, más otras cuatro medidas sustitutivas, para Lozada, ambos ya cumplen con la resolución del magistrado. Este viernes su abogado, Jaime Tapia, presentará una apelación a esta determinación.

Los dirigentes son acusados por los supuestos delitos de organización criminal, legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, beneficios en razón de cargo, delitos tributarios y estafa con la agravante de víctimas múltiples.

Siguen cayendo

Este jueves, Zambrano y Justiniano se presentaron a declarar ante la Fiscalía General del Estado; sin embargo, después de la declaración de Zambrano, además del asesor de prensa, Julio Peñaloza, los dos dirigentes fueron derivados hasta la misma carceleta donde estuvieron Chávez y Lozada. En el mismo lugar, el segundo vicepresidente de la FBF, prestó su declaración.

Tres de los integrantes del comité ejecutivo de la FBF, se encuentran con una situación jurídica complicada. Los que salieron, hasta el momento, libres de las acusaciones son el primer vicepresidente, Marco Ortega, y el tesorero, Wálter Zuleta. En el primer caso asumió el mando de la Liga hace casi un mes, tras la renuncia de Fernando Humérez.

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