Casillas llega a un acuerdo con el Madrid y se marcha al Oporto
Madrid, As
Casillas y el Real Madrid llegaron a un acuerdo definitivo para que el portero vaya al Oporto. Los contratos del traspaso se estuvieron redactando durante toda la tarde del viernes. Falta la firma y que las dos entidades, Madrid y club portugués, lo hagan oficial. Casillas firmará con el Oporto para las próximas dos temporadas. Un problema con la fiscalidad que hacía que el portero no cobrara lo que había pactado con el Madrid para salir, estuvo a punto de dar al traste con la operación. Pero esos flecos (todos relativos a la fiscalidad), ya se han solucionado.
El capitán tenía (aún tiene, porque sigue siendo jugador del Madrid) dos años más de contrato con el club blanco por los que debía cobrar 24 millones de euros brutos. El Oporto le pagará ocho millones durante los dos años que esté allí. El Madrid se hará cargo de los otros 16 millones brutos hasta completar los 24. El Madrid asumirá la diferencia fiscal para que Iker cobre todo el neto que debe.
Según ha podido saber AS, la salida de Casillas se gestó hace un par de semanas. Fue el propio Florentino quien dijo al capitán cuáles eran los planes del Madrid y que lo mejor era buscar su salida. Entonces, no había ninguna oferta. Luego llegó la del Roma. Y finalmente, la del Oporto, que aun con todos los problemas que está generando, debería ser la buena.
Casillas acudió a Valdebebas por la mañana pero fue el primero en irse (a las 10:15 horas). Por la tarde ni apareció. Comió con sus agentes y unos amigos. Había cámaras cuando salió del restaurante. Le preguntaron por la situación, por si se alegraba de que todo estuviera solucionado, y se limitó a decir, muy afable: “No hay nada decidido...”. No hay nada firmado.
Su entorno le ha recomendado que no haga una despedida con público en el Bernabéu. Sería un acto de hipocresía e incluso una trampa, dado que podría haber aficionados manifestándose en su contra de manera organizada. Ni siquiera está claro que dé una conferencia de prensa de despedida en el Bernabéu. Podría organizarla el propio portero en otro recinto.
Casillas y el Real Madrid llegaron a un acuerdo definitivo para que el portero vaya al Oporto. Los contratos del traspaso se estuvieron redactando durante toda la tarde del viernes. Falta la firma y que las dos entidades, Madrid y club portugués, lo hagan oficial. Casillas firmará con el Oporto para las próximas dos temporadas. Un problema con la fiscalidad que hacía que el portero no cobrara lo que había pactado con el Madrid para salir, estuvo a punto de dar al traste con la operación. Pero esos flecos (todos relativos a la fiscalidad), ya se han solucionado.
El capitán tenía (aún tiene, porque sigue siendo jugador del Madrid) dos años más de contrato con el club blanco por los que debía cobrar 24 millones de euros brutos. El Oporto le pagará ocho millones durante los dos años que esté allí. El Madrid se hará cargo de los otros 16 millones brutos hasta completar los 24. El Madrid asumirá la diferencia fiscal para que Iker cobre todo el neto que debe.
Según ha podido saber AS, la salida de Casillas se gestó hace un par de semanas. Fue el propio Florentino quien dijo al capitán cuáles eran los planes del Madrid y que lo mejor era buscar su salida. Entonces, no había ninguna oferta. Luego llegó la del Roma. Y finalmente, la del Oporto, que aun con todos los problemas que está generando, debería ser la buena.
Casillas acudió a Valdebebas por la mañana pero fue el primero en irse (a las 10:15 horas). Por la tarde ni apareció. Comió con sus agentes y unos amigos. Había cámaras cuando salió del restaurante. Le preguntaron por la situación, por si se alegraba de que todo estuviera solucionado, y se limitó a decir, muy afable: “No hay nada decidido...”. No hay nada firmado.
Su entorno le ha recomendado que no haga una despedida con público en el Bernabéu. Sería un acto de hipocresía e incluso una trampa, dado que podría haber aficionados manifestándose en su contra de manera organizada. Ni siquiera está claro que dé una conferencia de prensa de despedida en el Bernabéu. Podría organizarla el propio portero en otro recinto.