Tsipras descarta una salida de Grecia del euro “por su enorme coste”
El primer ministro pide el no en el referéndum para fortalecer su postura en la negociación
María Antonia Sánchez-Vallejo
Atenas, El País
En el trayecto hacia la televisión pública (ERT), que su Gobierno reabrió hace unas semanas tras dos años de cierre, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, tuvo tiempo de tuitear que la multitudinaria manifestación que en esos momentos congregaba a unas 17.000 personas en el centro de Atenas, daba “mucha fuerza” a él y a su Gobierno. El no en el referéndum del próximo domingo, que Syriza defiende y que coreaban los manifestantes ante el Parlamento, será la mejor baza negociadora para retomar las negociaciones con los socios, dijo. “Cuanto más grande sea la participación y la opción del no, más fuerte será nuestra posición en la negociación. Un apoyo del 60-70% tendría un gran impacto”, dijo en la entrevista, la primera tras la convocatoria del referéndum sobre la propuesta de los socios.
“Nuestro objetivo es que el referéndum, una opción política, nos ayude a proseguir las negociaciones”. Sin embargo, si ganara el sí en la consulta –una decisión que también respetaría-, el líder de Syriza dejó entrever que podría presentar su dimisión. “No voy a ser primer ministro toda la vida, ocuparé este puesto mientras la gente quiera”. Una hipotética dimisión implicaría la formación de un gobierno de concentración nacional o la convocatoria de nuevas elecciones.
Alexis Tsipras descarta una salida de Grecia del euro —“No creo que nos quieran echar de la eurozona, el coste de la salida de un país europeo sería enorme”— pero no un impago al FMI, al que Atenas debe devolver este martes 1.600 millones de euros. "Pagaremos si para entonces [medianoche del martes] logramos un acuerdo sostenible". Sobre el corralito impuesto este domingo, señaló que al Gobierno no le quedó otra opción, “tras la negativa de los socios a extender el programa de rescate”.
Tsipras contó en la entrevista, de una hora de duración, cómo fue el proceso de desacuerdo con los socios cuando todo parecía indicar que el pacto estaba a punto de cerrarse. “Las instituciones presentaron al Gobierno griego una propuesta de todo o nada, y un plazo de 48 horas para aceptarla. Ese ultimátum no coincide con los valores de la UE”, dijo Tsipras. “Nosotros hicimos lo posible para que hubiera acuerdo, pero el objetivo de las instituciones no era superar las diferencias”.
El jefe de Gobierno tuvo palabras amables para el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, “uno de los que más ayudaron”, pero subrayó que la propuesta de la CE fue muy similar a la del Fondo Monetario Internacional (FMI)”. “En la reunión privada que mantuve con Angela Merkel y François Hollande, les dije que no iba a apoyar la propuesta de los socios, y me contestaron: son ellos, nosotros no. Les informé de que debía informar al Consejo de Ministros y cuando tomé la decisión del referéndum, les avisé”.
María Antonia Sánchez-Vallejo
Atenas, El País
En el trayecto hacia la televisión pública (ERT), que su Gobierno reabrió hace unas semanas tras dos años de cierre, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, tuvo tiempo de tuitear que la multitudinaria manifestación que en esos momentos congregaba a unas 17.000 personas en el centro de Atenas, daba “mucha fuerza” a él y a su Gobierno. El no en el referéndum del próximo domingo, que Syriza defiende y que coreaban los manifestantes ante el Parlamento, será la mejor baza negociadora para retomar las negociaciones con los socios, dijo. “Cuanto más grande sea la participación y la opción del no, más fuerte será nuestra posición en la negociación. Un apoyo del 60-70% tendría un gran impacto”, dijo en la entrevista, la primera tras la convocatoria del referéndum sobre la propuesta de los socios.
“Nuestro objetivo es que el referéndum, una opción política, nos ayude a proseguir las negociaciones”. Sin embargo, si ganara el sí en la consulta –una decisión que también respetaría-, el líder de Syriza dejó entrever que podría presentar su dimisión. “No voy a ser primer ministro toda la vida, ocuparé este puesto mientras la gente quiera”. Una hipotética dimisión implicaría la formación de un gobierno de concentración nacional o la convocatoria de nuevas elecciones.
Alexis Tsipras descarta una salida de Grecia del euro —“No creo que nos quieran echar de la eurozona, el coste de la salida de un país europeo sería enorme”— pero no un impago al FMI, al que Atenas debe devolver este martes 1.600 millones de euros. "Pagaremos si para entonces [medianoche del martes] logramos un acuerdo sostenible". Sobre el corralito impuesto este domingo, señaló que al Gobierno no le quedó otra opción, “tras la negativa de los socios a extender el programa de rescate”.
Tsipras contó en la entrevista, de una hora de duración, cómo fue el proceso de desacuerdo con los socios cuando todo parecía indicar que el pacto estaba a punto de cerrarse. “Las instituciones presentaron al Gobierno griego una propuesta de todo o nada, y un plazo de 48 horas para aceptarla. Ese ultimátum no coincide con los valores de la UE”, dijo Tsipras. “Nosotros hicimos lo posible para que hubiera acuerdo, pero el objetivo de las instituciones no era superar las diferencias”.
El jefe de Gobierno tuvo palabras amables para el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, “uno de los que más ayudaron”, pero subrayó que la propuesta de la CE fue muy similar a la del Fondo Monetario Internacional (FMI)”. “En la reunión privada que mantuve con Angela Merkel y François Hollande, les dije que no iba a apoyar la propuesta de los socios, y me contestaron: son ellos, nosotros no. Les informé de que debía informar al Consejo de Ministros y cuando tomé la decisión del referéndum, les avisé”.