Neymar agarró al árbitro por el cuello y le llamó "hijo de puta"
Santiago, As
Poco a poco se van conociendo los motivos por los que Neymar ha sido fuertemente sancionado por la CONMBEOL, hasta el punto de recibir tres partidos más del inicial y de este modo terminar con su participación en la Copa América. Según ha podido saber este diario, el futbolista del Barça cometió un fuerte acto de desacato contra el árbitro del Brasil-Colombia, Enrique Osses, al término del choque. Neymar agarró del cuello al colegiado mientras le insultaba insistentemente llamándole "hijo de puta". Hasta en cinco ocasiones habría proferido tales insultos, mientras el árbitro, a la defensiva, contaba con una mano las veces en las que lo hacía, al tiempo que trataba de que alguien le auxiliara para que Neymar le soltase. La persona que les soltó fue David Luiz, que llegó en ese momento a la escena y se llevó al capitán de su equipo a la fuerza, mientras se armaba un tumulto en el que varios testigos vieron exactamente todo lo que sucedía.
La CONMEBOL quiso tomarse su tiempo para adoptar una decisión final. De entrada le puso dos partidos por la acumulación de amarillas y la roja por el pelotazo a Armero, aunque poco después lo redujo a uno. Eso sí, se guardó para el día siguiente el veredicto sobre lo ocurrido con el árbitro Osses. En la deliberación del Tribunal de Disciplina, en un hotel de Santiago, se optó por ampliar la sanción en tres partidos, hasta un total de cuatro. También se multó al jugador con 10.000 dólares. La CBF recibió esta notificación preparada para lo que le venía. Los directivos brasileños sabían que agarrar del cuello a un árbitro no le salvaría de una fuerte sanción, pese a tratarse de Neymar y escudarse en que el linier estuvo todo el partido llamándole piscinero.
Brasil tiene 24 horas para recurrir la sanción, aunque es difícil que ningún recurso pueda prosperar ante un acto así. Según testigos directos de lo sucedido, el castigo se queda incluso corto por la gravedad del hecho y los artículos sobre indisciplina que marca la organización en su reglamento. Neymar, desquiciado por la derrota de su equipo y la agresividad que había mostrado Colombia, perdió los papeles y agarró e insultó a Enrique Osses de manera deliberada. Eliminarle del torneo, como ha hecho al CONMEBOL, ha sido la respuesta del máximo organismo sudamericano a un comportamiento impropio de una estrella así.
Poco a poco se van conociendo los motivos por los que Neymar ha sido fuertemente sancionado por la CONMBEOL, hasta el punto de recibir tres partidos más del inicial y de este modo terminar con su participación en la Copa América. Según ha podido saber este diario, el futbolista del Barça cometió un fuerte acto de desacato contra el árbitro del Brasil-Colombia, Enrique Osses, al término del choque. Neymar agarró del cuello al colegiado mientras le insultaba insistentemente llamándole "hijo de puta". Hasta en cinco ocasiones habría proferido tales insultos, mientras el árbitro, a la defensiva, contaba con una mano las veces en las que lo hacía, al tiempo que trataba de que alguien le auxiliara para que Neymar le soltase. La persona que les soltó fue David Luiz, que llegó en ese momento a la escena y se llevó al capitán de su equipo a la fuerza, mientras se armaba un tumulto en el que varios testigos vieron exactamente todo lo que sucedía.
La CONMEBOL quiso tomarse su tiempo para adoptar una decisión final. De entrada le puso dos partidos por la acumulación de amarillas y la roja por el pelotazo a Armero, aunque poco después lo redujo a uno. Eso sí, se guardó para el día siguiente el veredicto sobre lo ocurrido con el árbitro Osses. En la deliberación del Tribunal de Disciplina, en un hotel de Santiago, se optó por ampliar la sanción en tres partidos, hasta un total de cuatro. También se multó al jugador con 10.000 dólares. La CBF recibió esta notificación preparada para lo que le venía. Los directivos brasileños sabían que agarrar del cuello a un árbitro no le salvaría de una fuerte sanción, pese a tratarse de Neymar y escudarse en que el linier estuvo todo el partido llamándole piscinero.
Brasil tiene 24 horas para recurrir la sanción, aunque es difícil que ningún recurso pueda prosperar ante un acto así. Según testigos directos de lo sucedido, el castigo se queda incluso corto por la gravedad del hecho y los artículos sobre indisciplina que marca la organización en su reglamento. Neymar, desquiciado por la derrota de su equipo y la agresividad que había mostrado Colombia, perdió los papeles y agarró e insultó a Enrique Osses de manera deliberada. Eliminarle del torneo, como ha hecho al CONMEBOL, ha sido la respuesta del máximo organismo sudamericano a un comportamiento impropio de una estrella así.