Lionel Messi: "Somos un grupo unido que sabe lo que vino a buscar a Chile"
Martín Castilla, canchallena.com
La Serena
Lionel Messi se ríe a carcajadas a un costado de la cancha por alguna ocurrencia entre Ángel Di María y Sergio Agüero. Los tres miran a los compañeros que están participando de un picado y se tapan del sol que tienen de frente en el complejo La Alpina; apoyados sobre los carteles de publicidad durante una rutina de entrenamiento mucho más amena con respecto a los días anteriores. Debido al contexto que la Argentina tenía antes del partido con Uruguay, vale la pena mencionar el rol que ocupó Lionel Messi frente al grupo en las horas de concentración. Asumió la responsabilidad de capitán y ejerció el liderazgo. "La autocrítica era necesaria", confirma el rosarino, que está a un partido del centenar de presencias con la camiseta del seleccionado.
Se imponía una reacción del seleccionado para no perder terreno en el camino a la clasificación a los cuartos de final de la Copa América y Messi se puso al frente. Siempre es una buena oportunidad tener unos minutos de conversación con uno de los jugadores más buscados del torneo. Un mínimo contacto se transformó en una charla de diez minutos exactos, junto con el enviado de Olé, para entender en qué escenario está la Argentina, que tiene que definir su posición en el Grupo B ante Jamaica, pasado mañana, en Viña del Mar (18.30).
-¿Qué balance hacés de este comienzo en la Copa América?
-Fue un comienzo duro. Por los errores cometidos ante Paraguay, que nos costaron el triunfo, y después vino Uruguay, que nos propuso un partido fuerte, trabado, de mucho golpe y choque. Lo que destaco es que la Argentina, especialmente con Uruguay, siempre propuso jugar.
-¿Qué sucedió internamente después del partido con Paraguay?
-Nos habíamos comprometido a no repetir lo que pasó con Paraguay. Hablamos mucho entre nosotros. Nos juntamos y conversamos sobre las cosas por corregir. Éste es un grupo que tira para adelante, que se conoce bien, que tiene claro lo que quiere para conseguir algo, que no es otra cosa que ganar un título.
-¿Podés contar algunos detalles más de la autocrítica del grupo?
-Que era necesaria. La hicimos sin volvernos locos, simplemente sabiendo qué se hizo bien y qué se hizo mal. Intentamos a través de las charlas corregir lo mal hecho. Ésa tiene que ser la idea, incluso ahora también que ganamos. Porque quedan cosas por corregir.
-¿Cuáles?
-Por ejemplo, no engancharnos tanto en la propuesta del rival. Tenemos que ser capaces de salir de sus planteos y mantener más tiempo la producción del equipo. La generación de juego. En un momento perdimos la cabeza con Uruguay, incluso yo me metí en la pelea del partido que nos propusieron. La idea era mantener el 1-0 en un momento en el que ellos crecían en el partido y nos salimos un poco de nuestro libreto.
-De a poco, el juego de Pastore está ganando protagonismo e importancia en el andamiaje ofensivo y es una buena alternativa para cuando a vos te rodean con muchas marcas?
-Sí, es una buena alternativa para cuando los rivales nos cierran los caminos con mucha gente. El Flaco es parte de un equipo que no renuncia a buscar el arco de enfrente. Con él tenemos combinaciones interesantes como con tantos otros jugadores.
-¿Les pesaba la necesidad de ganar?
- Y? era necesario. Sabíamos que teníamos que respaldarnos como grupo con un triunfo, respaldar una idea e intentar cumplir el objetivo que nos planteamos de entrada, que es terminar primeros en nuestra zona. Imaginate que si no ganábamos teníamos que pensar en otras alternativas de clasificación.
-Se viene tu partido N° 100 de la selección. ¿Cuáles son tus sensaciones personales?
-Estoy muy feliz de llegar a una marca así. Ojalá pueda festejar con otro triunfo y de una vez por todas levantar una Copa. A lo largo de los cien partidos me tocó vivir experiencias increíbles, muy lindas. Inolvidables. Me tocó vivir situaciones que me sirvieron para crecer como jugador, pero lamentablemente sin ningún título. Ojalá llegar a los 100 partidos en la selección venga de la mano con un título.
-La pregunta repetida: ¿cuánto darías por ese título?
-Muchísimo, todo lo que se pueda. Estamos acá para conseguirlo de una vez. Este grupo se lo merece por todo lo viene peleando. Hicimos un gran Mundial y eso merece ser valorado. En lo personal, pasé varias copas, varios mundiales y me tocó perder dos finales? Me gustaría conseguir algo con la selección de una vez por todas.
-¿Es la foto que te falta y la que más te molesta no tener?
-Y sí. Me encantaría tenerla, pero también porque nos daría tranquilidad para encarar las eliminatorias. No es sólo por mis compañeros, por el técnico o por mí: es por el país. El hincha también nos acompaña en ese deseo.
-¿Cómo viste a Agüero ganándose la titularidad de N° 9 y confirmándose en el puesto con goles?
-Lo veo muy bien y haciendo golazos. El último es un cabezazo increíble. Tenemos un grupo afilado, tanto el que está adentro como el que está afuera. Somos un grupo muy unido y que sabe lo que vino a buscar a Chile. Por eso hicimos una fuerte autocrítica de lo que pasó con Paraguay y ojalá se nos dé. Con tranquilidad.
-La Copa América te propone sentir el rigor de los defensores sudamericanos?
-(Interrumpe) Ja, ya lo había sentido otras veces. Sabemos que los partidos entre sudamericanos se dan así. No pasa nada, es algo que uno debe afrontar.
Por lo visto en la concentración argentina, la victoria ante Uruguay y la cercanía con la clasificación para los cuartos de final calma y motiva. Y Messi también se motiva e impulsa un compromiso: ganar un título con la camiseta argentina.
La Serena
Lionel Messi se ríe a carcajadas a un costado de la cancha por alguna ocurrencia entre Ángel Di María y Sergio Agüero. Los tres miran a los compañeros que están participando de un picado y se tapan del sol que tienen de frente en el complejo La Alpina; apoyados sobre los carteles de publicidad durante una rutina de entrenamiento mucho más amena con respecto a los días anteriores. Debido al contexto que la Argentina tenía antes del partido con Uruguay, vale la pena mencionar el rol que ocupó Lionel Messi frente al grupo en las horas de concentración. Asumió la responsabilidad de capitán y ejerció el liderazgo. "La autocrítica era necesaria", confirma el rosarino, que está a un partido del centenar de presencias con la camiseta del seleccionado.
Se imponía una reacción del seleccionado para no perder terreno en el camino a la clasificación a los cuartos de final de la Copa América y Messi se puso al frente. Siempre es una buena oportunidad tener unos minutos de conversación con uno de los jugadores más buscados del torneo. Un mínimo contacto se transformó en una charla de diez minutos exactos, junto con el enviado de Olé, para entender en qué escenario está la Argentina, que tiene que definir su posición en el Grupo B ante Jamaica, pasado mañana, en Viña del Mar (18.30).
-¿Qué balance hacés de este comienzo en la Copa América?
-Fue un comienzo duro. Por los errores cometidos ante Paraguay, que nos costaron el triunfo, y después vino Uruguay, que nos propuso un partido fuerte, trabado, de mucho golpe y choque. Lo que destaco es que la Argentina, especialmente con Uruguay, siempre propuso jugar.
-¿Qué sucedió internamente después del partido con Paraguay?
-Nos habíamos comprometido a no repetir lo que pasó con Paraguay. Hablamos mucho entre nosotros. Nos juntamos y conversamos sobre las cosas por corregir. Éste es un grupo que tira para adelante, que se conoce bien, que tiene claro lo que quiere para conseguir algo, que no es otra cosa que ganar un título.
-¿Podés contar algunos detalles más de la autocrítica del grupo?
-Que era necesaria. La hicimos sin volvernos locos, simplemente sabiendo qué se hizo bien y qué se hizo mal. Intentamos a través de las charlas corregir lo mal hecho. Ésa tiene que ser la idea, incluso ahora también que ganamos. Porque quedan cosas por corregir.
-¿Cuáles?
-Por ejemplo, no engancharnos tanto en la propuesta del rival. Tenemos que ser capaces de salir de sus planteos y mantener más tiempo la producción del equipo. La generación de juego. En un momento perdimos la cabeza con Uruguay, incluso yo me metí en la pelea del partido que nos propusieron. La idea era mantener el 1-0 en un momento en el que ellos crecían en el partido y nos salimos un poco de nuestro libreto.
-De a poco, el juego de Pastore está ganando protagonismo e importancia en el andamiaje ofensivo y es una buena alternativa para cuando a vos te rodean con muchas marcas?
-Sí, es una buena alternativa para cuando los rivales nos cierran los caminos con mucha gente. El Flaco es parte de un equipo que no renuncia a buscar el arco de enfrente. Con él tenemos combinaciones interesantes como con tantos otros jugadores.
-¿Les pesaba la necesidad de ganar?
- Y? era necesario. Sabíamos que teníamos que respaldarnos como grupo con un triunfo, respaldar una idea e intentar cumplir el objetivo que nos planteamos de entrada, que es terminar primeros en nuestra zona. Imaginate que si no ganábamos teníamos que pensar en otras alternativas de clasificación.
-Se viene tu partido N° 100 de la selección. ¿Cuáles son tus sensaciones personales?
-Estoy muy feliz de llegar a una marca así. Ojalá pueda festejar con otro triunfo y de una vez por todas levantar una Copa. A lo largo de los cien partidos me tocó vivir experiencias increíbles, muy lindas. Inolvidables. Me tocó vivir situaciones que me sirvieron para crecer como jugador, pero lamentablemente sin ningún título. Ojalá llegar a los 100 partidos en la selección venga de la mano con un título.
-La pregunta repetida: ¿cuánto darías por ese título?
-Muchísimo, todo lo que se pueda. Estamos acá para conseguirlo de una vez. Este grupo se lo merece por todo lo viene peleando. Hicimos un gran Mundial y eso merece ser valorado. En lo personal, pasé varias copas, varios mundiales y me tocó perder dos finales? Me gustaría conseguir algo con la selección de una vez por todas.
-¿Es la foto que te falta y la que más te molesta no tener?
-Y sí. Me encantaría tenerla, pero también porque nos daría tranquilidad para encarar las eliminatorias. No es sólo por mis compañeros, por el técnico o por mí: es por el país. El hincha también nos acompaña en ese deseo.
-¿Cómo viste a Agüero ganándose la titularidad de N° 9 y confirmándose en el puesto con goles?
-Lo veo muy bien y haciendo golazos. El último es un cabezazo increíble. Tenemos un grupo afilado, tanto el que está adentro como el que está afuera. Somos un grupo muy unido y que sabe lo que vino a buscar a Chile. Por eso hicimos una fuerte autocrítica de lo que pasó con Paraguay y ojalá se nos dé. Con tranquilidad.
-La Copa América te propone sentir el rigor de los defensores sudamericanos?
-(Interrumpe) Ja, ya lo había sentido otras veces. Sabemos que los partidos entre sudamericanos se dan así. No pasa nada, es algo que uno debe afrontar.
Por lo visto en la concentración argentina, la victoria ante Uruguay y la cercanía con la clasificación para los cuartos de final calma y motiva. Y Messi también se motiva e impulsa un compromiso: ganar un título con la camiseta argentina.