Lío en Cleveland: ¿Forzaron demasiado con Irving?
Enfado del entorno del jugador aunque David Blatt asegura que no había restricción de minutos (jugó casi 44) y que la lesión llegó “por un golpe con Klay Thompson”.
Miami, As
Mientras se concentran en una narrativa de ‘nosotros ante la adversidad’ en busca de un vuelco en las Finales NBA, los mermados Cavaliers lidian fuera de las pista con una fea marejada de fondo: la lesión de Kyrie Irving genera un debate que ahora mismo distancia a la franquicia y a un entorno del base que, a través de su padre y de su agente, se quejó tras el primer partido por lo que consideraba poco cuidado del equipo con respecto a la salud de un jugador que se perdió un par de partidos de la serie ante Atlanta y jugó renqueante desde las semifinales ante los Bulls por culpa de una tendinitis en la rodilla que parecía olvidada en un estreno de la final en el que Irving tuvo una actuación sobresaliente y pareció desde luego perfectamente sano hasta que en la prórroga, y con casi 44 minutos en pista, sufrió una fractura en la rótula de la rodilla tras una acción en la que chocó con Klay Thompson.
El lío no lo ha desenredado precisamente David Blatt, que primero habló de una lesión que se había producido sin contacto y después cambió totalmente su versión al asegurar que el problema se produjo en ese encontronazo con Thompson. Unas declaraciones que algunos se han tomado como una huida fácil en plena discusión sobre el posible efecto negativo de esos casi 44 minutos que llevaba el base en cancha cuando se lesionó: “No había ninguna restricción de minutos ordenada por los médicos. La lesión fue fruto de un contacto, un rodillazo que le provocó la fractura. Los médicos lo sabrían decir mejor pero estoy casi seguro de que fue así. No había límite de minutos como tampoco lo hubo en el cuarto partido ante los Hawks aunque ahí nosotros decidimos controlar sus períodos en cancha por precaución”. Entre el final de la serie ante los Hawks y el primer partido en Oakland habían pasado, conviene recordarlo, ocho días tras los que teóricamente la tendinitis estaba prácticamente olvidada.
El general manager David Griffin añadió que todas las pruebas que se hicieron en los días previos al partido se saldaron con resultado positivo tanto en términos de fuerza como de movilidad en la rodilla de Irving.
Desde el punto de vista de los profesionales de la medicina, no hay demasiadas evidencias para asegurar que los Cavaliers forzaron demasiado con Irving y por eso dijo ‘basta’ su rótula. Más bien consideran que el riesgo de nueva lesión no era grande y que, tras la tendinitis que ya arrastraba, el paso por quirófano tras los playoffs estaba casi asegurado. Claro que ahora hablamos de una operación más complicada, de un tiempo de baja de hasta cuatro meses y de una recuperación plena que requerirá seguramente algún tiempo extra.
El doctor Ken Huh siembra además algunas dudas en declaraciones a Sporting News: “La jugada no es la típica en la que se produce una lesión como esa. A veces sí influye que esa zona esté más débil y sea más susceptible de tener nuevas lesiones. Y en ese sentido su tendinitis ha podido tener que ver aunque finalmente puede ser todo una simple cuestión de mala suerte”.
Miami, As
Mientras se concentran en una narrativa de ‘nosotros ante la adversidad’ en busca de un vuelco en las Finales NBA, los mermados Cavaliers lidian fuera de las pista con una fea marejada de fondo: la lesión de Kyrie Irving genera un debate que ahora mismo distancia a la franquicia y a un entorno del base que, a través de su padre y de su agente, se quejó tras el primer partido por lo que consideraba poco cuidado del equipo con respecto a la salud de un jugador que se perdió un par de partidos de la serie ante Atlanta y jugó renqueante desde las semifinales ante los Bulls por culpa de una tendinitis en la rodilla que parecía olvidada en un estreno de la final en el que Irving tuvo una actuación sobresaliente y pareció desde luego perfectamente sano hasta que en la prórroga, y con casi 44 minutos en pista, sufrió una fractura en la rótula de la rodilla tras una acción en la que chocó con Klay Thompson.
El lío no lo ha desenredado precisamente David Blatt, que primero habló de una lesión que se había producido sin contacto y después cambió totalmente su versión al asegurar que el problema se produjo en ese encontronazo con Thompson. Unas declaraciones que algunos se han tomado como una huida fácil en plena discusión sobre el posible efecto negativo de esos casi 44 minutos que llevaba el base en cancha cuando se lesionó: “No había ninguna restricción de minutos ordenada por los médicos. La lesión fue fruto de un contacto, un rodillazo que le provocó la fractura. Los médicos lo sabrían decir mejor pero estoy casi seguro de que fue así. No había límite de minutos como tampoco lo hubo en el cuarto partido ante los Hawks aunque ahí nosotros decidimos controlar sus períodos en cancha por precaución”. Entre el final de la serie ante los Hawks y el primer partido en Oakland habían pasado, conviene recordarlo, ocho días tras los que teóricamente la tendinitis estaba prácticamente olvidada.
El general manager David Griffin añadió que todas las pruebas que se hicieron en los días previos al partido se saldaron con resultado positivo tanto en términos de fuerza como de movilidad en la rodilla de Irving.
Desde el punto de vista de los profesionales de la medicina, no hay demasiadas evidencias para asegurar que los Cavaliers forzaron demasiado con Irving y por eso dijo ‘basta’ su rótula. Más bien consideran que el riesgo de nueva lesión no era grande y que, tras la tendinitis que ya arrastraba, el paso por quirófano tras los playoffs estaba casi asegurado. Claro que ahora hablamos de una operación más complicada, de un tiempo de baja de hasta cuatro meses y de una recuperación plena que requerirá seguramente algún tiempo extra.
El doctor Ken Huh siembra además algunas dudas en declaraciones a Sporting News: “La jugada no es la típica en la que se produce una lesión como esa. A veces sí influye que esa zona esté más débil y sea más susceptible de tener nuevas lesiones. Y en ese sentido su tendinitis ha podido tener que ver aunque finalmente puede ser todo una simple cuestión de mala suerte”.