Líderes del G-7 buscan poner fin al uso de combustibles fósiles
Krun, Reuters
Líderes de los países más industrializados del mundo resolvieron el lunes empezar a desvincular a sus economías de la energía basada en combustibles fósiles, en un importante paso en la batalla contra el calentamiento global que mejora los posibilidades de un acuerdo sobre cambio climático este año.
El compromiso del llamado Grupo de los Siete (G-7) puso fin a una exitosa cumbre encabezada por Angela Merkel, quien renovó sus credenciales como "la canciller del clima" y fortaleció los lazos de Alemania con Estados Unidos durante el encuentro en un centro turístico de Bavaria.
Las relaciones entre las dos potencias estuvieron bajo presión en los últimos años debido a las prácticas de espionaje de Washington, pero Merkel pareció dejar el asunto atrás al dar la bienvenida al presidente estadounidense, Barack Obama, quien dijo que las dos naciones eran "aliadas inseparables".
En la reunión en el hotel Schloss Elmau a los pies de la montaña más alta de Alemania, el Zugspitze, los líderes del G-7 presionaron a Grecia para que acepte las severas reformas económicas exigidas por la zona euro y adoptaron una postura firme frente a Rusia por su papel en el conflicto de Ucrania.
Los siete acordaron que las actuales sanciones contra Rusia seguirán en pie hasta que Moscú y sus partidarios rebeldes en el este de Ucrania respeten por completo un cese al fuego negociado en Minsk en febrero, y dijeron que podrían aumentar.
"También estamos listos -si la situación escala, algo que no queremos- para endurecer las sanciones (...), aunque creemos que deberíamos hacer todo lo posible para avanzar en el proceso político (iniciado en) Minsk", dijo Merkel en la conferencia de prensa de cierre de la cumbre.
En cuanto al cambio climático, los líderes del G-7 se comprometieron en un comunicado a desarrollar estrategias de largo plazo para el uso de tecnología con bajas emisiones de dióxido de carbono, y abandonar del todo la utilización de combustibles fósiles para fines del siglo.
"Nos comprometemos a hacer nuestra parte para lograr una economía mundial baja en dióxido de carbono a largo plazo, mediante el desarrollo y despliegue de tecnologías innovadoras que apunten a una transformación de los sectores de la energía para el 2050", señaló el comunicado.
LA INTERVENCIÓN DE MERKEL
El G-7 invitó a otras naciones a sumarse en la iniciativa, señalando que ello acelerará el acceso a energías renovables en África e intensificaría el apoyo a países vulnerables en sus esfuerzos para afrontar el cambio climático.
La cumbre revitalizó la buena imagen de Merkel como una figura clave en el debate global sobre el calentamiento global, en medio de la preocupación entre diplomáticos y activistas del medioambiente de que Japón y Canadá pudieran frustrar el compromiso.
El G-7 no acordó metas colectivas inmediatas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, algo por lo que los países europeos habían presionado a sus socios.
Sin embargo, dijo que la conferencia sobre cambio climático de Naciones Unidas, prevista para este año, debería llegar a un acuerdo vinculante y con normas claras para combatir los efectos del calentamiento global.
Grupos de defensa del medio ambiente dieron la bienvenida a la dirección tomada en el comunicado final del grupo.
"La cumbre del G-7 organizada por Merkel dice 'Auf Wiedersehen' (adiós) a los combustibles fósiles", dijo la red activista global Avaaz en un comunicado.
Los líderes del G-7 apoyaron una reducción mundial de las emisiones de gases de efecto invernadero recomendada por el comité del clima de la ONU, y respaldaron una meta global para limitar el ascenso del promedio de las temperaturas del planeta en 2 grados Celsius frente a los niveles preindustriales.
LA INQUIETUD POR GRECIA
Los líderes del G-7 debatieron sobre la crisis de deuda de Grecia como grupo y también en encuentros bilaterales durante la cumbre en el centro vacacional de Bavaria.
Merkel dijo que no queda mucho tiempo para llegar a un acuerdo que mantenga a Grecia en la zona euro y que Europa estaba dispuesta a mostrar solidaridad si el Gobierno de Atenas implementa reformas económicas.[ID:nL1N0YU0EQ]
"Queremos que Grecia siga siendo parte de la zona euro, pero tenemos una posición clara de que la solidaridad con Grecia requiere que Grecia realice propuestas e implemente reformas", dijo.
"No queda mucho tiempo. Todos están trabajando intensamente. Ahora, cada día cuenta", agregó Merkel.
El Gobierno griego rechazó la semana pasada una propuesta para recibir ayuda financiera a cambio de reformas que había sido elaborada por sus acreedores europeos y el Fondo Monetario Internacional.
Líderes de los países más industrializados del mundo resolvieron el lunes empezar a desvincular a sus economías de la energía basada en combustibles fósiles, en un importante paso en la batalla contra el calentamiento global que mejora los posibilidades de un acuerdo sobre cambio climático este año.
El compromiso del llamado Grupo de los Siete (G-7) puso fin a una exitosa cumbre encabezada por Angela Merkel, quien renovó sus credenciales como "la canciller del clima" y fortaleció los lazos de Alemania con Estados Unidos durante el encuentro en un centro turístico de Bavaria.
Las relaciones entre las dos potencias estuvieron bajo presión en los últimos años debido a las prácticas de espionaje de Washington, pero Merkel pareció dejar el asunto atrás al dar la bienvenida al presidente estadounidense, Barack Obama, quien dijo que las dos naciones eran "aliadas inseparables".
En la reunión en el hotel Schloss Elmau a los pies de la montaña más alta de Alemania, el Zugspitze, los líderes del G-7 presionaron a Grecia para que acepte las severas reformas económicas exigidas por la zona euro y adoptaron una postura firme frente a Rusia por su papel en el conflicto de Ucrania.
Los siete acordaron que las actuales sanciones contra Rusia seguirán en pie hasta que Moscú y sus partidarios rebeldes en el este de Ucrania respeten por completo un cese al fuego negociado en Minsk en febrero, y dijeron que podrían aumentar.
"También estamos listos -si la situación escala, algo que no queremos- para endurecer las sanciones (...), aunque creemos que deberíamos hacer todo lo posible para avanzar en el proceso político (iniciado en) Minsk", dijo Merkel en la conferencia de prensa de cierre de la cumbre.
En cuanto al cambio climático, los líderes del G-7 se comprometieron en un comunicado a desarrollar estrategias de largo plazo para el uso de tecnología con bajas emisiones de dióxido de carbono, y abandonar del todo la utilización de combustibles fósiles para fines del siglo.
"Nos comprometemos a hacer nuestra parte para lograr una economía mundial baja en dióxido de carbono a largo plazo, mediante el desarrollo y despliegue de tecnologías innovadoras que apunten a una transformación de los sectores de la energía para el 2050", señaló el comunicado.
LA INTERVENCIÓN DE MERKEL
El G-7 invitó a otras naciones a sumarse en la iniciativa, señalando que ello acelerará el acceso a energías renovables en África e intensificaría el apoyo a países vulnerables en sus esfuerzos para afrontar el cambio climático.
La cumbre revitalizó la buena imagen de Merkel como una figura clave en el debate global sobre el calentamiento global, en medio de la preocupación entre diplomáticos y activistas del medioambiente de que Japón y Canadá pudieran frustrar el compromiso.
El G-7 no acordó metas colectivas inmediatas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, algo por lo que los países europeos habían presionado a sus socios.
Sin embargo, dijo que la conferencia sobre cambio climático de Naciones Unidas, prevista para este año, debería llegar a un acuerdo vinculante y con normas claras para combatir los efectos del calentamiento global.
Grupos de defensa del medio ambiente dieron la bienvenida a la dirección tomada en el comunicado final del grupo.
"La cumbre del G-7 organizada por Merkel dice 'Auf Wiedersehen' (adiós) a los combustibles fósiles", dijo la red activista global Avaaz en un comunicado.
Los líderes del G-7 apoyaron una reducción mundial de las emisiones de gases de efecto invernadero recomendada por el comité del clima de la ONU, y respaldaron una meta global para limitar el ascenso del promedio de las temperaturas del planeta en 2 grados Celsius frente a los niveles preindustriales.
LA INQUIETUD POR GRECIA
Los líderes del G-7 debatieron sobre la crisis de deuda de Grecia como grupo y también en encuentros bilaterales durante la cumbre en el centro vacacional de Bavaria.
Merkel dijo que no queda mucho tiempo para llegar a un acuerdo que mantenga a Grecia en la zona euro y que Europa estaba dispuesta a mostrar solidaridad si el Gobierno de Atenas implementa reformas económicas.[ID:nL1N0YU0EQ]
"Queremos que Grecia siga siendo parte de la zona euro, pero tenemos una posición clara de que la solidaridad con Grecia requiere que Grecia realice propuestas e implemente reformas", dijo.
"No queda mucho tiempo. Todos están trabajando intensamente. Ahora, cada día cuenta", agregó Merkel.
El Gobierno griego rechazó la semana pasada una propuesta para recibir ayuda financiera a cambio de reformas que había sido elaborada por sus acreedores europeos y el Fondo Monetario Internacional.