La Policía detiene a una banda familiar que falsificaba billetes
Página Siete / La Paz
La Policía Boliviana detuvo la mañana del jueves a una banda de falsificadores de billetes tras allanar seis domicilios de la ciudad de El Alto, en los que se encontró cortes de 50, 100 y 200, que en total ascienden a 387.500 bolivianos.
"Después de un conjunto de operativos que se desarrolló en las últimas horas en El Alto, y en el que se allanó seis domicilios, se ha podido aprehender a una banda de falsificadores de billetes que (según lo que se halló en las viviendas) elaboraron 387.500 bolivianos”, informó ayer el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
Del grupo, que los oficiales policiales calificaron como un clan familiar, cuatro personas fueron aprehendidas: María V. y Silvano M., ambos esposos. Vanessa C. y Vladimir C., hermanos e hijos de Javier C. y Antolina O., estos últimos permanecían prófugos hasta la tarde de ayer y eran buscados por la Policía.
En el operativo María V. fue sorprendida mientras imprimía los billetes falsos.
Se conoce además que no es la primera vez que Javier C. y Antolina O. incurren en estas prácticas delictivas, pues tienen antecedentes por falsificación que datan de 2013. Los domicilios en los que se encontró evidencia contra los aprehendidos se ubicaban en cuatro zonas: Senkata, Ventilla, localidad Masocruz y San José.
La Policía secuestró, además, un vehículo marca Toyota Probox, con placa de control 3988-CHD, que los aprehendidos utilizaban en sus tareas delictivas, según la Policía.
Romero explicó que los presuntos delincuentes utilizaron equipos modernos y artesanales "para la impresión en gran escala de billetes aparentemente de corte oficial, con textura, diseño y características de moneda legal”.
Primero cortaban el papel, la marca de agua la plasmaban con serigrafía, incorporaban el hilo de seguridad y realizaban una impresión computarizada para el resto de los elementos del billete hasta los retoques finales.
"La investigación no se ha cerrado, pueden establecerse otros vínculos de esta organización”, añadió Romero. Se desconoce aún la cantidad de dinero falsificado que se internó al mercado, o desde cuándo operaba esta banda.
La Policía Boliviana detuvo la mañana del jueves a una banda de falsificadores de billetes tras allanar seis domicilios de la ciudad de El Alto, en los que se encontró cortes de 50, 100 y 200, que en total ascienden a 387.500 bolivianos.
"Después de un conjunto de operativos que se desarrolló en las últimas horas en El Alto, y en el que se allanó seis domicilios, se ha podido aprehender a una banda de falsificadores de billetes que (según lo que se halló en las viviendas) elaboraron 387.500 bolivianos”, informó ayer el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
Del grupo, que los oficiales policiales calificaron como un clan familiar, cuatro personas fueron aprehendidas: María V. y Silvano M., ambos esposos. Vanessa C. y Vladimir C., hermanos e hijos de Javier C. y Antolina O., estos últimos permanecían prófugos hasta la tarde de ayer y eran buscados por la Policía.
En el operativo María V. fue sorprendida mientras imprimía los billetes falsos.
Se conoce además que no es la primera vez que Javier C. y Antolina O. incurren en estas prácticas delictivas, pues tienen antecedentes por falsificación que datan de 2013. Los domicilios en los que se encontró evidencia contra los aprehendidos se ubicaban en cuatro zonas: Senkata, Ventilla, localidad Masocruz y San José.
La Policía secuestró, además, un vehículo marca Toyota Probox, con placa de control 3988-CHD, que los aprehendidos utilizaban en sus tareas delictivas, según la Policía.
Romero explicó que los presuntos delincuentes utilizaron equipos modernos y artesanales "para la impresión en gran escala de billetes aparentemente de corte oficial, con textura, diseño y características de moneda legal”.
Primero cortaban el papel, la marca de agua la plasmaban con serigrafía, incorporaban el hilo de seguridad y realizaban una impresión computarizada para el resto de los elementos del billete hasta los retoques finales.
"La investigación no se ha cerrado, pueden establecerse otros vínculos de esta organización”, añadió Romero. Se desconoce aún la cantidad de dinero falsificado que se internó al mercado, o desde cuándo operaba esta banda.