Kerry dice es moderadamente optimista antes de conversaciones nucleares Irán
Viena, Reuters
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo el jueves estar esperanzado respecto a las negociaciones nucleares con Irán, pero aclaró que no quería generar optimismo antes de la fecha límite del 30 junio para alcanzar un acuerdo.
"Siempre tengo esperanzas. Sí, soy optimista, pero no quiero generar optimismo", dijo Kerry a periodistas en respuesta a una consulta tras presentar un reporte anual de Estados Unidos sobre derechos humanos.
Kerry viajará el viernes a Viena para sumarse a los negociadores de Irán y seis potencias mundiales que buscan un acuerdo para que Teherán frene su programa nuclear a cambio de un alivio a las sanciones económicas que han dañado su economía.
Un funcionario estadounidense dijo a periodistas que los negociadores de su país podrían encontrar la forma de lograr un acuerdo "muy bueno" pero que quedaba por ver si se alcanzaba a firmar un pacto.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, aseguró que los países involucrados en las conversaciones están comprometidos a la fecha límite del 30 de junio pero que se podría extender "por poco tiempo" si fuera necesario.
Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China se autoimpusieron el plazo del 30 de junio para sellar el acuerdo con Irán.
Washington y algunos de sus aliados creen que Irán usa su programa nuclear civil para encubrir el desarrollo de armas nucleares. Teherán dice que su programa tiene fines pacíficos.
Los dos principales puntos son el momento y el ritmo de alivio de las sanciones y las medidas de control y verificación que se necesitan para asegurarse que Irán cumpla el acuerdo.
CONTACTOS CON IRÁN
En tanto, funcionarios dijeron que Kerry telefoneó hace pocos días a su par iraní para decirle que, si Teherán quiere un acuerdo nuclear, antes debe responder a preguntas sobre si su pasada investigación atómica estaba relacionada con las armas.
La comunicación se dio después de que Kerry sorprendió a algunos funcionarios occidentales al asegurar que Estados Unidos "no está obsesionado" con los trabajos iraníes pasados, pues ya tenía un "conocimiento absoluto" y estaba mirando al futuro.
Los funcionarios expresaron también su preocupación de que Kerry esté dando marcha atrás en una exigencia clave en las negociaciones, una que Teherán ignoró de forma sostenida, y dijeron que exageró el conocimiento sobre los pasados trabajos nucleares de Irán para lograr un acuerdo a cualquier precio.
Un día después de que Kerry hizo estas declaraciones el 16 de junio, un portavoz del Departamento de Estado aseguró que sus palabras fueron malinterpretadas y rechazó la idea de que Washington haya desestimado las exigencias previas para que Teherán cuente la verdad sobre su pasado nuclear.
No obstante, dos funcionarios occidentales, que hablaron con Reuters a cambio de mantener el anonimato, no se mostraron convencidos con la precisión del Departamento de Estado.
"Sospecho que abrió accidentalmente una ventana en su posición negociadora con los iraníes", dijo un funcionario.
Los críticos aseguran que la intensa implicación de Kerry en las reuniones sugiere que está buscando un acuerdo, mostrando unas ganas que Irán puede explotar en busca de concesiones.
Según dijeron los funcionarios a Reuters, Kerry llamó al ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, para asegurarse de que no pensaba que Washington estaba dejando que Irán se suelte del anzuelo.
"Kerry llamó a Zarif y le dijo que el pasado sí importa y que Estados Unidos insiste en que el asunto de las PMD (Posibles Dimensiones Militares, por sus siglas en inglés) debe ser resuelto en las negociaciones", dijo a Reuters una fuente occidental cercana a las conversaciones.
Un funcionario iraní dijo que Kerry habló dos veces con Zarif en los últimos días.
"Hubo dos llamadas de Kerry a Zarif, en las que corrigió su posición (...) Dijo a Zarif que fue malinterpretado y que las actividades pasadas son importantes y deben ser aclaradas", comentó un alto funcionario iraní a Reuters.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo el jueves estar esperanzado respecto a las negociaciones nucleares con Irán, pero aclaró que no quería generar optimismo antes de la fecha límite del 30 junio para alcanzar un acuerdo.
"Siempre tengo esperanzas. Sí, soy optimista, pero no quiero generar optimismo", dijo Kerry a periodistas en respuesta a una consulta tras presentar un reporte anual de Estados Unidos sobre derechos humanos.
Kerry viajará el viernes a Viena para sumarse a los negociadores de Irán y seis potencias mundiales que buscan un acuerdo para que Teherán frene su programa nuclear a cambio de un alivio a las sanciones económicas que han dañado su economía.
Un funcionario estadounidense dijo a periodistas que los negociadores de su país podrían encontrar la forma de lograr un acuerdo "muy bueno" pero que quedaba por ver si se alcanzaba a firmar un pacto.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, aseguró que los países involucrados en las conversaciones están comprometidos a la fecha límite del 30 de junio pero que se podría extender "por poco tiempo" si fuera necesario.
Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China se autoimpusieron el plazo del 30 de junio para sellar el acuerdo con Irán.
Washington y algunos de sus aliados creen que Irán usa su programa nuclear civil para encubrir el desarrollo de armas nucleares. Teherán dice que su programa tiene fines pacíficos.
Los dos principales puntos son el momento y el ritmo de alivio de las sanciones y las medidas de control y verificación que se necesitan para asegurarse que Irán cumpla el acuerdo.
CONTACTOS CON IRÁN
En tanto, funcionarios dijeron que Kerry telefoneó hace pocos días a su par iraní para decirle que, si Teherán quiere un acuerdo nuclear, antes debe responder a preguntas sobre si su pasada investigación atómica estaba relacionada con las armas.
La comunicación se dio después de que Kerry sorprendió a algunos funcionarios occidentales al asegurar que Estados Unidos "no está obsesionado" con los trabajos iraníes pasados, pues ya tenía un "conocimiento absoluto" y estaba mirando al futuro.
Los funcionarios expresaron también su preocupación de que Kerry esté dando marcha atrás en una exigencia clave en las negociaciones, una que Teherán ignoró de forma sostenida, y dijeron que exageró el conocimiento sobre los pasados trabajos nucleares de Irán para lograr un acuerdo a cualquier precio.
Un día después de que Kerry hizo estas declaraciones el 16 de junio, un portavoz del Departamento de Estado aseguró que sus palabras fueron malinterpretadas y rechazó la idea de que Washington haya desestimado las exigencias previas para que Teherán cuente la verdad sobre su pasado nuclear.
No obstante, dos funcionarios occidentales, que hablaron con Reuters a cambio de mantener el anonimato, no se mostraron convencidos con la precisión del Departamento de Estado.
"Sospecho que abrió accidentalmente una ventana en su posición negociadora con los iraníes", dijo un funcionario.
Los críticos aseguran que la intensa implicación de Kerry en las reuniones sugiere que está buscando un acuerdo, mostrando unas ganas que Irán puede explotar en busca de concesiones.
Según dijeron los funcionarios a Reuters, Kerry llamó al ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, para asegurarse de que no pensaba que Washington estaba dejando que Irán se suelte del anzuelo.
"Kerry llamó a Zarif y le dijo que el pasado sí importa y que Estados Unidos insiste en que el asunto de las PMD (Posibles Dimensiones Militares, por sus siglas en inglés) debe ser resuelto en las negociaciones", dijo a Reuters una fuente occidental cercana a las conversaciones.
Un funcionario iraní dijo que Kerry habló dos veces con Zarif en los últimos días.
"Hubo dos llamadas de Kerry a Zarif, en las que corrigió su posición (...) Dijo a Zarif que fue malinterpretado y que las actividades pasadas son importantes y deben ser aclaradas", comentó un alto funcionario iraní a Reuters.