Internet aplaude el gesto pro-gay de Schwarzenegger, pero hace una década decía lo contrario
El exgobernador republicano de California ha defendido el matrimonio gay después de vetar dos veces este tipo de uniones cuando estaba en el poder.
Javier Taeño | Gaceta trotamundos
Han pasado varias décadas desde que el escritor Enrique Jardiel Poncela dijo que “los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y luego te cambian el programa”, pero la frase sigue estando más de actualidad que nunca. Entran caras nuevas en el mundo de la política, hay partidos que surgen y que conviven con los viejos y seguimos escuchando discursos pomposos que llenan de expectativas y que suelen terminar en nada.
Ejemplos hay millones, pero en esta ocasión el elegido es Arnold Schwarzenegger, el político que actúa o el actor que legisla, según la ocasión, el que hace justicia al refrán ’donde dije digo, digo Diego’. Y es que el exgobernador del estado de California (2003-2011) no ha pensado siempre de la misma manera respecto al matrimonio homosexual en la última década.
Tras aprobarse en el conjunto del país, Schwarzenegger ha sido muy aclamado tras ponerse los colores de la bandera gay en su perfil de Facebook además de responder con humor a un seguidor que se lo recriminó. ‘Hasta la vista’, le contestó, parodiando una de las frases más míticas de uno de los personajes a los que ha representado en su carrera como actor, Terminator. También manifestó en la revista People su felicidad porque se hubiese tomado “la decisión correcta”.
Pero si se acude a la hemeroteca se puede ver que hace algo más de una década su posición estaba lejos de ser tan tolerante; al contrario era completamente la opuesta con la intención de atraer a los votantes republicanos, partido al que pertenecía.
“Pienso que el matrimonio es algo que debería ser entre un hombre y una mujer”, comentaba en una entrevista de radio en agosto de 2003. Opiniones similares en otros temas controvertidos como el aborto, del que se mostraba completamente en contra.
Arnold Schwarzenegger en su época como gobernador de California (AP)Arnold Schwarzenegger en su época como gobernador de California (AP)
Y sin embargo, poco a poco, y ya asentado en el sillón de gobernador de California empezó lentamente a abrir la mano. Primero de forma muy sutil en 2004 cuando planteó la posibilidad de que los californianos cambiaran “el código de las familias para permitir matrimonios entre personas del mismo sexo”, lo que le valió muchas críticas por parte de sus tradicionales votantes.
Un año después dio la de arena vetando una ley que defendía los matrimonios del mismo sexo, aunque siguió haciendo guiños, al afirmar que estas parejas debían tener “plena protección ante la ley y no ser discriminadas”. En 2007 repitió veto.
Pero en 2008, ya asegurado su segundo y último mandato como gobernador varió fundamentalmente su postura e incluso hizo campaña en favor de eliminar la Proposición 8, que es la que hasta ahora impedía la celebración de enlaces entre homosexuales.
Desde entonces y hasta ahora ha sido más tolerante hasta el punto de celebrar la aprobación en todo el país con su foto de Facebook. La gran duda que queda es cuánto había de estrategia política en 2003 y cuánto ha habido de cambio de opinión. Algo que probablemente solo pueda contestar el propio Schwarzenegger.
Han pasado varias décadas desde que el escritor Enrique Jardiel Poncela dijo que “los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y luego te cambian el programa”, pero la frase sigue estando más de actualidad que nunca. Entran caras nuevas en el mundo de la política, hay partidos que surgen y que conviven con los viejos y seguimos escuchando discursos pomposos que llenan de expectativas y que suelen terminar en nada.
Ejemplos hay millones, pero en esta ocasión el elegido es Arnold Schwarzenegger, el político que actúa o el actor que legisla, según la ocasión, el que hace justicia al refrán ’donde dije digo, digo Diego’. Y es que el exgobernador del estado de California (2003-2011) no ha pensado siempre de la misma manera respecto al matrimonio homosexual en la última década.
Tras aprobarse en el conjunto del país, Schwarzenegger ha sido muy aclamado tras ponerse los colores de la bandera gay en su perfil de Facebook además de responder con humor a un seguidor que se lo recriminó. ‘Hasta la vista’, le contestó, parodiando una de las frases más míticas de uno de los personajes a los que ha representado en su carrera como actor, Terminator. También manifestó en la revista People su felicidad porque se hubiese tomado “la decisión correcta”.
Pero si se acude a la hemeroteca se puede ver que hace algo más de una década su posición estaba lejos de ser tan tolerante; al contrario era completamente la opuesta con la intención de atraer a los votantes republicanos, partido al que pertenecía.
“Pienso que el matrimonio es algo que debería ser entre un hombre y una mujer”, comentaba en una entrevista de radio en agosto de 2003. Opiniones similares en otros temas controvertidos como el aborto, del que se mostraba completamente en contra.
Arnold Schwarzenegger en su época como gobernador de California (AP)Arnold Schwarzenegger en su época como gobernador de California (AP)
Y sin embargo, poco a poco, y ya asentado en el sillón de gobernador de California empezó lentamente a abrir la mano. Primero de forma muy sutil en 2004 cuando planteó la posibilidad de que los californianos cambiaran “el código de las familias para permitir matrimonios entre personas del mismo sexo”, lo que le valió muchas críticas por parte de sus tradicionales votantes.
Un año después dio la de arena vetando una ley que defendía los matrimonios del mismo sexo, aunque siguió haciendo guiños, al afirmar que estas parejas debían tener “plena protección ante la ley y no ser discriminadas”. En 2007 repitió veto.
Pero en 2008, ya asegurado su segundo y último mandato como gobernador varió fundamentalmente su postura e incluso hizo campaña en favor de eliminar la Proposición 8, que es la que hasta ahora impedía la celebración de enlaces entre homosexuales.
Desde entonces y hasta ahora ha sido más tolerante hasta el punto de celebrar la aprobación en todo el país con su foto de Facebook. La gran duda que queda es cuánto había de estrategia política en 2003 y cuánto ha habido de cambio de opinión. Algo que probablemente solo pueda contestar el propio Schwarzenegger.
