Iker, cada día más cerca del adiós

Madrid, Marca
Ninguna de las dos partes lo quiere reconocer, dentro de la estrategia que mantienen para intentar que sea el otro el que mueva ficha primero, pero tanto el club blanco como Casillas saben que si los acontecimientos se desarrollan según el guión previsto, Iker no continuará la próxima temporada en el Real Madrid, el club de su vida.
El problema es que a medida que pasa el tiempo, la Operación De Gea se encarece para los blancos. Y se encarece por lo que respecta al fichaje del todavía portero del Manchester y por la rescisión de contrato del todavía capitán, Iker Casillas. De ahí la urgencia por solucionarlo cuanto antes y que esta semana se vaya a activar la operación.


El Manchester no necesita el dinero
El Manchester United es un club rico, que además de tener dinero tiene orgullo y se ha sentido menospreciado por el interés blanco en David De Gea y por la confirmación de que el acuerdo verbal entre el Real Madrid y su portero (un contrato de seis temporadas y 5,5 millones netos al año) es una realidad desde hace meses. Sabe que sus opciones de retener al guardameta son mínimas desde que rechazó hasta dos suculentas ofertas de renovación, también hace meses. La última de esas propuestas, superior a siete millones de euros netos, suponía más del triple de lo que gana en la actualidad.

Pero a la hora de negociar los red devils juegan con la baza de que pueden permitirse el lujo de mantener en plantilla a De Gea el año que le queda de contrato y que se vaya libre el próximo verano, dado que 20 ó 30 millones más o menos suponen poco en su saneadísima contabilidad. Por ahora se han limitado a decir que no quieren desprenderse de su portero, elegido mejor jugador del United las dos últimas temporadas.

Prioridad absoluta a la portería
En ese escenario, el Madrid ya se ha hecho a la idea de que no le va a quedar más remedio que subir su oferta inicial de 20 millones más objetivos a una cifra que en ningún caso bajará de los 30 millones. En la hoja de ruta en materia de fichajes que se han marcado en la Casa Blanca ahora mismo la prioridad pasa por cerrar la contratación del portero y negociar luego la salida de Casillas. El resto de operaciones (fichar un mediocentro y un delantero) permanecen paradas a expensas de solucionar el relevo en la portería y que comience la pretemporada el 10 de julio y Rafa Benítez conozca a todos los jugadores con que cuenta.

Llegados a este punto, conviene aclarar dos cuestiones: primero, que la salida de Casillas es una decisión tomada por el club, en la que Benítez poco tiene que decir. Y segundo, que David De Gea no ha solicitado en ningún momento que se vaya Casillas para fichar ni nada parecido. Sabe que si el Real Madrid está dispuesto a pagar ese dinero por él quedándole un año de contrato es porque viene para ser titular. Pura lógica.

Casillas prepara el terreno con otros clubes
Mientras desde Concha Espina afrontan esta semana la negociación con el United, Iker Casillas no se ha quedado de brazos cruzados y su agente, Carlo Cutropía, ya se ha puesto en contacto con los clubes que han mostrado interés en hacerse con sus servicios durante las últimas semanas.

El portero quiere preparar el terreno por si, como todo indica, el Madrid le plantea llegar a un acuerdo para la rescisión de su contrato prácticamente de un día para otro. Es un movimiento más en la partida de ajedrez que vienen jugando desde hace tiempo ambos contendientes. Un movimiento como el que protagonizó el 18 de mayo José Ángel Sánchez, el director general, cuando le comunicó a Casillas en el transcurso de una cena que “contamos contigo para el año que viene, pero tienes que saber que vamos a fichar a un portero seguro”. Nadie quiere desvelar sus cartas aunque cada uno conoce el juego de su adversario. Pero van pasando los días y se acerca el desenlace.

La opción de Turquía, prácticamente descartada
Esos equipos que se han interesado por Casillas son el Tottenham y el Arsenal (que está a punto de alcanzar un acuerdo con el veterano Petr Cech) en la Premier, el PSG en Francia, la Roma y el Inter en el Calcio, o el Fenerbahçe y el Besiktas en Turquía, aunque jugar en una Liga menor como la turca no le seduce al capitán de la selección. El Valencia también quiso conocer si habría posibilidades de contar con Iker en caso de que se desligase del club blanco, pero el portero nunca jugaría en España en otro equipo, su madridismo se lo impide. Ese que algunos han intentado cuestionar en los últimos tiempos.

Esperan para que llegue con la carta de libertad
Conocedores de que el Real Madrid se ha lanzado a fichar a De Gea, los dirigentes de esos clubes están dispuestos a esperar a que Casillas se desvincule del Madrid y llegue con la carta de libertad para poder negociar unas mejores condiciones con el portero. En el fondo subyace la certeza de que, una vez que cierre la contratación del todavía meta del Manchester, el Madrid acometerá la rescisión de contrato de Casillas.

Lo cierto es que en el mundo del fútbol nadie se cree que vayan a convivir De Gea y Casillas bajo la portería blanca la próxima temporada, como evidencia el hecho de que estén dispuestos a pagar más de 25 millones por un portero que al año siguiente queda libre a coste cero y teniendo a Casillas y Keylor Navas en la plantilla. Es la situación de permanente crispación alrededor de la portería la que ha llevado a Florentino Pérez a buscar una solución de una vez por todas.

Así, esos equipos cuentan con que el portero negocie la rescisión de los dos años de contrato que le quedan (gana 6,5 millones netos en un contrato decreciente) y obtenga el equivalente a esos dos años (unos 25 millones brutos) o al menos un año y medio. Con eso, en la negociación de un hipotético acuerdo por tres temporadas el club interesado puede ahorrarse un dinero y ofrecerle menos de los cinco millones de ficha que Casillas pretende ganar en su nuevo club, en caso de que se vea obligado a salir del Madrid.

Podrían enfrentarse en pretemporada
Por si fuera poco, dos de los clubes por los que Iker puede acabar fichando, el Tottenham y la Roma, se enfrentan este verano al Real Madrid en torneos de pretemporada. El 18 de julio los blancos se medirán a la Roma en la Champions Cup en Melbourne, y el 4 de agosto jugarán ante el Tottenham en el Allianz Arena muniqués, en la Audi Cup.

Queda menos de un mes y cualquier cosa puede pasar hasta entonces, pero el guión para el fichaje de De Gea y la salida de Casillas está perfectamente definido desde los despachos del Bernabéu y sigue su curso. Aunque mientras tanto los protagonistas se resistan a reconocerlo, empeñados en que sea el otro el que dé el primer paso.