Gran Bretaña debate propuesta sobre permanencia en la UE
Londres, AP
El plan del primer ministro británico David Cameron para que se vote en torno a la permanencia en la Unión Europea enfrentó su primer obstáculo en el Parlamento el martes entre el apoyo de la oposición pero cierta agitación entre los conservadores, sus aliados de partido.
Los legisladores sostuvieron su primer debate sobre el proyecto de ley, que pone las reglas para una votación en 2017 donde se preguntará: "¿Debe el Reino Unido seguir siendo integrante de la Unión Europea?".
Al presentar la propuesta, el secretario del Exterior, Philip Hammond, dijo que la expansión del bloque al que Gran Bretaña se unió en 1975 y ahora integra a 28 países "ha erosionado el mandato democrático de nuestro mandato al punto de que se encuentra en una situación de fragilidad y debe renovarse".
"Necesitamos un cambio fundamental en la manera en que opera la Unión Europea", dijo, mediante la creación de medidas que protejan a Gran Bretaña y otros países cuyas economías no utilizan el euro como divisa.
Cameron dijo que pedirá que Gran Bretaña se mantenga en la Unión Europea si tiene éxito en la renegociación de los términos de su membresía. Quiere reducir los poderes políticos que la UE mantiene sobre los estados miembros en temas como políticas de bienestar social e inmigración.
La ley pide que se lleve a cabo un referendo a finales de 2017 pero Hammond indicó que podría realizarse antes si las negociaciones avanzan con rapidez.
Cameron enfrenta la presión de decenas de euroescépticos dentro de su mismo partido, quienes están a favor de abandonar la UE y quieren hacer campaña a favor del "No" aunque el primer ministro esté en desacuerdo.
Se prevé que el proyecto de referendo sea leído en segunda instancia el martes, una etapa clave en el proceso para convertirse en ley.
Los partidos opositores Liberal Democrático y Laborista han dicho que apoyarán la ley. A ella se opone el Partido Nacional Escocés, el tercero más importante en la Cámara de los Comunes, porque no amplía los derechos para votar a los jóvenes de 17 y 17 años.
El plan del primer ministro británico David Cameron para que se vote en torno a la permanencia en la Unión Europea enfrentó su primer obstáculo en el Parlamento el martes entre el apoyo de la oposición pero cierta agitación entre los conservadores, sus aliados de partido.
Los legisladores sostuvieron su primer debate sobre el proyecto de ley, que pone las reglas para una votación en 2017 donde se preguntará: "¿Debe el Reino Unido seguir siendo integrante de la Unión Europea?".
Al presentar la propuesta, el secretario del Exterior, Philip Hammond, dijo que la expansión del bloque al que Gran Bretaña se unió en 1975 y ahora integra a 28 países "ha erosionado el mandato democrático de nuestro mandato al punto de que se encuentra en una situación de fragilidad y debe renovarse".
"Necesitamos un cambio fundamental en la manera en que opera la Unión Europea", dijo, mediante la creación de medidas que protejan a Gran Bretaña y otros países cuyas economías no utilizan el euro como divisa.
Cameron dijo que pedirá que Gran Bretaña se mantenga en la Unión Europea si tiene éxito en la renegociación de los términos de su membresía. Quiere reducir los poderes políticos que la UE mantiene sobre los estados miembros en temas como políticas de bienestar social e inmigración.
La ley pide que se lleve a cabo un referendo a finales de 2017 pero Hammond indicó que podría realizarse antes si las negociaciones avanzan con rapidez.
Cameron enfrenta la presión de decenas de euroescépticos dentro de su mismo partido, quienes están a favor de abandonar la UE y quieren hacer campaña a favor del "No" aunque el primer ministro esté en desacuerdo.
Se prevé que el proyecto de referendo sea leído en segunda instancia el martes, una etapa clave en el proceso para convertirse en ley.
Los partidos opositores Liberal Democrático y Laborista han dicho que apoyarán la ley. A ella se opone el Partido Nacional Escocés, el tercero más importante en la Cámara de los Comunes, porque no amplía los derechos para votar a los jóvenes de 17 y 17 años.