Gaza, el pueblo destruido por los crímenes de guerra entre palestinos e israelíes en 2014
Ginebra, AFP
Israel y los grupos armados palestinos cometieron posibles “crímenes de guerra” durante el conflicto de Gaza en 2014, estimó un informe de la ONU publicado este lunes en Ginebra.
Israel y los grupos armados palestinos cometieron posibles “crímenes de guerra” durante el conflicto de Gaza en 2014, estimó un informe de la ONU publicado este lunes en Ginebra.
La Comisión independiente de investigación de Naciones Unidas sobre el conflicto de Gaza en 2014 reunió “informaciones sustanciales que ponen en evidencia posibles crímenes de guerra cometidos por Israel y por los grupos armados palestinos”, señala el informe encargado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Mientras que la organización islamista Hamas celebró la publicación del informe, Israel lo tachó de “imparcial”.
La jueza estadounidense Mary McGowan, que preside la comisión encargada de realizar el informe, destacó que “la amplitud de la destrucción y del sufrimiento humano en Gaza no tuvo precedentes y tendrá un impacto en las futuras generaciones”.
Además, el documento lamenta que las autoridades palestinas hayan “fracasado siempre” en su cometido de llevar ante la justicia a aquellos que violan las leyes internacionales.
Durante el conflicto, 2.140 palestinos perdieron la vida, 1.462 de ellos, civiles; mientras que Israel registró 73 muertos, 6 de los cuales eran civiles, y 1.600 heridos.
La comisión se declaró “preocupada por el uso extensivo de Israel de armas letales en un importante radio” de impacto, y también denunció el tiro “indiscriminado” de miles de cohetes por parte de los palestinos con el fin de “sembrar el terror” entre los civiles israelíes.
Israel se opuso fuertemente a la decisión de pedir este informe y no permitió que la comisión de investigación de Naciones Unidas acudiera sobre el terreno, por lo que la Comisión recabó sus testimonios a ambos lados por teleconferencia o por teléfono.
Tras la publicación del informe, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu aseguró el lunes que Israel “no comete crímenes de guerra” y dijo que su país “se defiende contra una organización terrorista (…) que comete numerosos crímenes de guerra”, refiriéndose a la organización islamista Hamas.
Anteriormente, el portavoz de Relaciones Exteriores israelí, Emmanuel Nahshon, había declarado que el informe “estuvo dirigido por una institución notoriamente parcial (y) recibió un mandato abiertamente parcial”, considerando que la comisión de investigación “suponía que Israel era culpable desde el comienzo”.
Por su parte, Hamas “celebró” el lunes el documento de la ONU, aunque no hizo ninguna mención a las sospechas de crímenes de guerra formuladas por Naciones Unidas contra el conjunto de grupos armados palestinos.
“Hamas celebra la condena, a través de este informe, del ocupante sionista por sus crímenes de guerra durante su última agresión contra Gaza”, declaró a la AFP Fawzy Barhoum, portavoz del movimiento islamista en el poder en la franja de Gaza.
Mientras que la organización islamista Hamas celebró la publicación del informe, Israel lo tachó de “imparcial”.
La jueza estadounidense Mary McGowan, que preside la comisión encargada de realizar el informe, destacó que “la amplitud de la destrucción y del sufrimiento humano en Gaza no tuvo precedentes y tendrá un impacto en las futuras generaciones”.
Durante el conflicto, 2.140 palestinos perdieron la vida, 1.462 de ellos, civiles
El informe denuncia “la impunidad que prevalece a todos los niveles” en lo que concierne a la acción de las fuerzas israelíes insta a Israel a “darle la vuelta a su lamentable balance” para perseguir a los responsables del conflicto que duró 51 días entre julio y agosto de 2014. Además, el documento lamenta que las autoridades palestinas hayan “fracasado siempre” en su cometido de llevar ante la justicia a aquellos que violan las leyes internacionales.
Durante el conflicto, 2.140 palestinos perdieron la vida, 1.462 de ellos, civiles; mientras que Israel registró 73 muertos, 6 de los cuales eran civiles, y 1.600 heridos.
La comisión se declaró “preocupada por el uso extensivo de Israel de armas letales en un importante radio” de impacto, y también denunció el tiro “indiscriminado” de miles de cohetes por parte de los palestinos con el fin de “sembrar el terror” entre los civiles israelíes.
Israel se opuso fuertemente a la decisión de pedir este informe y no permitió que la comisión de investigación de Naciones Unidas acudiera sobre el terreno, por lo que la Comisión recabó sus testimonios a ambos lados por teleconferencia o por teléfono.
Tras la publicación del informe, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu aseguró el lunes que Israel “no comete crímenes de guerra” y dijo que su país “se defiende contra una organización terrorista (…) que comete numerosos crímenes de guerra”, refiriéndose a la organización islamista Hamas.
Anteriormente, el portavoz de Relaciones Exteriores israelí, Emmanuel Nahshon, había declarado que el informe “estuvo dirigido por una institución notoriamente parcial (y) recibió un mandato abiertamente parcial”, considerando que la comisión de investigación “suponía que Israel era culpable desde el comienzo”.
Por su parte, Hamas “celebró” el lunes el documento de la ONU, aunque no hizo ninguna mención a las sospechas de crímenes de guerra formuladas por Naciones Unidas contra el conjunto de grupos armados palestinos.
“Hamas celebra la condena, a través de este informe, del ocupante sionista por sus crímenes de guerra durante su última agresión contra Gaza”, declaró a la AFP Fawzy Barhoum, portavoz del movimiento islamista en el poder en la franja de Gaza.