Futuro de Grecia en UE estará en duda si fracasan negociaciones, advierte banco central
Atenas, Reuters
La advertencia del banco central de Grecia de que el país corre el riesgo de ser marginado de la zona euro y a la larga de la Unión Europea no logró romper un entrampamiento con sus acreedores antes de una reunión clave de ministros de Finanzas del bloque.
Un importante negociador griego dijo a Reuters que Atenas está lista para realizar concesiones no especificadas, pero una vez más descartó cualquier recorte a las pensiones, que es uno de los principales puntos de conflicto en las negociaciones.
Alemania, la economía más poderosa de la zona euro, mantuvo su postura de que Grecia tenía que realizar acciones significativas para romper el estancamiento.
Atenas tiene hasta fines de junio para hallar una salida antes de enfrentar el pago de una deuda por 1.600 millones de euros (1.800 millones de dólares) con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que podría dejar al país en bancarrota y precipitar su salida de la zona euro.
"No funcionará si Grecia no actúa significativamente", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, en Berlín.
El negociador griego Euclid Tsakalotos confirmó que Grecia no tiene el dinero para pagar al FMI y dijo que el Gobierno de izquierda sólo aceptará un acuerdo que sea sostenible y que aborde el tema de la deuda, del financiamiento e inversiones, temas que la Unión Europea dijo que no quiere discutir en esta etapa.
"Si tiene eso, entonces el Gobierno griego firmará el acuerdo. Si no (...) no tiene sentido firmar algo que sabes que va a fracasar", declaró Tsakalotos.
La esperanza de que se alcance un acuerdo el jueves en una reunión de ministros de Finanzas europeos parecía cada vez más remota.
"La gente se está poniendo ansiosa en ambos lados. Atenas espera que Bruselas actúe. Y Bruselas espera que Atenas actúe. Y están estancados", comentó un alto diplomático de la Unión Europea que solicitó el anonimato.
Dejando en claro lo mucho que está en juego, el banco central griego dijo que alcanzar un acuerdo es un "imperativo histórico" que el país no puede ignorar.
"El fracaso a la hora de alcanzar un acuerdo (...) marcaría el comienzo de un doloroso trayecto que inicialmente llevaría a un default griego y, finalmente, a la salida del país del área del euro y, probablemente, de la Unión Europea", comentó el Banco de Grecia en un informe de política monetaria.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, acusó el martes a los acreedores de intentar "humillar" al país al exigir más recortes presupuestarios para destrabar ayuda financiera.
RECESIÓN
Tsipras, electo en enero tras prometer poner fin a años de dolorosa austeridad, quiere que sus socios europeos renegocien la enorme deuda griega, pero ellos han descartado eso por ahora y prefieren una nueva ronda de reformas económicas, incluyendo recortes de pensiones, para ayudar al Estado a equilibrar sus libros.
"Si no tenemos un compromiso honorable y una solución económicamente viable, nos haremos responsables de decir 'no' a la continuación de esta política catastrófica", declaró Tsipras tras reunirse con el canciller austriaco, Werner Faymann.
Faymann, uno de los líderes europeos más empáticos con Atenas, voló a Grecia para buscar un acuerdo de último momento.
"No puedo ver una solución delante de mí, pero puedo ver que si estamos convencidos de que queremos una, tenemos buenas posibilidades", indicó.
Los meses de incertidumbre han dejado su marca. Tras años de recesión, la economía griega finalmente comenzó a crecer nuevamente el año pasado, pero en el primer trimestre de 2015 volvió a caer en territorio negativo.
El banco central griego estima que la desaceleración se profundizará en el segundo trimestre.
La crisis en curso ha provocado una salida de depósitos por un total de 30.000 millones de euros (33.840 millones de dólares) de los prestamistas griegos entre octubre de 2014 y abril de este año, afirmó el banco.
Algunos funcionarios creen que la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro del jueves quizás será la última oportunidad de impedir que Grecia caiga en default y se acerque a salir del bloque monetario.
Sin embargo, el presidente del llamado Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo que la posibilidad de alcanzar un acuerdo el jueves es "muy baja". [nL1N0Z30MP]
La advertencia del banco central de Grecia de que el país corre el riesgo de ser marginado de la zona euro y a la larga de la Unión Europea no logró romper un entrampamiento con sus acreedores antes de una reunión clave de ministros de Finanzas del bloque.
Un importante negociador griego dijo a Reuters que Atenas está lista para realizar concesiones no especificadas, pero una vez más descartó cualquier recorte a las pensiones, que es uno de los principales puntos de conflicto en las negociaciones.
Alemania, la economía más poderosa de la zona euro, mantuvo su postura de que Grecia tenía que realizar acciones significativas para romper el estancamiento.
Atenas tiene hasta fines de junio para hallar una salida antes de enfrentar el pago de una deuda por 1.600 millones de euros (1.800 millones de dólares) con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que podría dejar al país en bancarrota y precipitar su salida de la zona euro.
"No funcionará si Grecia no actúa significativamente", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, en Berlín.
El negociador griego Euclid Tsakalotos confirmó que Grecia no tiene el dinero para pagar al FMI y dijo que el Gobierno de izquierda sólo aceptará un acuerdo que sea sostenible y que aborde el tema de la deuda, del financiamiento e inversiones, temas que la Unión Europea dijo que no quiere discutir en esta etapa.
"Si tiene eso, entonces el Gobierno griego firmará el acuerdo. Si no (...) no tiene sentido firmar algo que sabes que va a fracasar", declaró Tsakalotos.
La esperanza de que se alcance un acuerdo el jueves en una reunión de ministros de Finanzas europeos parecía cada vez más remota.
"La gente se está poniendo ansiosa en ambos lados. Atenas espera que Bruselas actúe. Y Bruselas espera que Atenas actúe. Y están estancados", comentó un alto diplomático de la Unión Europea que solicitó el anonimato.
Dejando en claro lo mucho que está en juego, el banco central griego dijo que alcanzar un acuerdo es un "imperativo histórico" que el país no puede ignorar.
"El fracaso a la hora de alcanzar un acuerdo (...) marcaría el comienzo de un doloroso trayecto que inicialmente llevaría a un default griego y, finalmente, a la salida del país del área del euro y, probablemente, de la Unión Europea", comentó el Banco de Grecia en un informe de política monetaria.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, acusó el martes a los acreedores de intentar "humillar" al país al exigir más recortes presupuestarios para destrabar ayuda financiera.
RECESIÓN
Tsipras, electo en enero tras prometer poner fin a años de dolorosa austeridad, quiere que sus socios europeos renegocien la enorme deuda griega, pero ellos han descartado eso por ahora y prefieren una nueva ronda de reformas económicas, incluyendo recortes de pensiones, para ayudar al Estado a equilibrar sus libros.
"Si no tenemos un compromiso honorable y una solución económicamente viable, nos haremos responsables de decir 'no' a la continuación de esta política catastrófica", declaró Tsipras tras reunirse con el canciller austriaco, Werner Faymann.
Faymann, uno de los líderes europeos más empáticos con Atenas, voló a Grecia para buscar un acuerdo de último momento.
"No puedo ver una solución delante de mí, pero puedo ver que si estamos convencidos de que queremos una, tenemos buenas posibilidades", indicó.
Los meses de incertidumbre han dejado su marca. Tras años de recesión, la economía griega finalmente comenzó a crecer nuevamente el año pasado, pero en el primer trimestre de 2015 volvió a caer en territorio negativo.
El banco central griego estima que la desaceleración se profundizará en el segundo trimestre.
La crisis en curso ha provocado una salida de depósitos por un total de 30.000 millones de euros (33.840 millones de dólares) de los prestamistas griegos entre octubre de 2014 y abril de este año, afirmó el banco.
Algunos funcionarios creen que la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro del jueves quizás será la última oportunidad de impedir que Grecia caiga en default y se acerque a salir del bloque monetario.
Sin embargo, el presidente del llamado Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo que la posibilidad de alcanzar un acuerdo el jueves es "muy baja". [nL1N0Z30MP]