España quiere despejar dudas ante Bielorrusia, en el centenario de Del Bosque
Madrid, AS
España busca dar un paso en firme en Borisov hacia la Eurocopa 2016, despejar las dudas instaladas desde la derrota en Eslovaquia, en el último encuentro de una temporada que acaba con extrañeza tras los silbidos a Gerard Piqué en León y con el centenario de Vicente del Bosque.
El "espacio selección" del que tanto habla Del Bosque y por el que pide respeto, se ha visto atacado con temas que nunca van a favor. Lo que comenzó con una fecha de partido incómoda, con la mayoría de los futbolistas sin competir desde hace ya dos semanas, acabó derivando en León a otra situación aún más incómoda. Ocurrió algo insólito en tres días de silbidos a un jugador de la Roja.
Desde que llegó Piqué fue recibido con hostilidad, con pitos en el entrenamiento de la víspera, hasta que se marchó, con pancartas que tuvieron que ser retiradas, pasando por el clima en el Reino de León en el amistoso ante Costa Rica. Todo ha torcido el gesto de Del Bosque, molesto y enfadado por el rumbo que toman los acontecimientos en España y la poca memoria con jugadores que han ayudado a ser campeones del mundo y de Europa.
Ha manchado en parte el centenario de Del Bosque, los cien partidos que cumple ante Bielorrusia, tras heredar un proyecto diseñado por Luis Aragonés para conquistar el Mundial 2010, cambiar piezas básicas y mantener el éxito en la Eurocopa 2012 y saborear la cara amarga del fútbol en el Mundial 2014 marchándose a las primeras de cambio.
Elegido como el técnico adecuado para gestionar la herencia de la mejor generación de futbolistas de la selección española, Del Bosque sigue introduciendo novedades aunque en Bielorrusia, salvo con la presencia de Álvaro Morata en punta, tirará de la 'vieja guardia'.
Del Bosque recupera su equipo tipo, con la ausencia de futbolistas importantes como Andrés Iniesta, Thiago Alcántara o Javi Martínez. En el amistoso ante Costa Rica (2-1) hubo espacio para el debut de Aleix Vidal y minutos para jugadores que no tendrán espacio ante Bielorrusia.
Regresa Iker Casillas a la portería, los laterales titulares con Juanfran y Jordi Alba más los centrales Sergio Ramos y Piqué, si supera las molestias musculares que arrastra.
Enfrente una renovada Bielorrusia, que logró en marzo su primera victoria oficial en más de dos años, recibe a España con una apuesta más ofensiva y con el exbarcelonista Alexandr Hleb como jugador más destacado.
El nuevo seleccionador del equipo eslavo, Alexandr Jatskévich, es consciente de que "Bielorrusia jugará como le deje España", aunque advirtió que la campeona de Europa tiene "problemas de organización".
Jatskévich, que dejó el Dinamo Kiev donde trabajaba como técnico asistente para asumir en diciembre las riendas del equipo nacional, está intentado liberar a sus jugadores en ataque, aunque la cuestión es si tiene suficientes futbolistas para ello. Con ese fin, ha recuperado a Hleb, que está viviendo a sus 34 años una segunda juventud en el fútbol turco, y al que el técnico libera de toda responsabilidad defensiva.
Hleb, que militó en el Barcelona de Guardiola durante una única temporada, no ha perdido la técnica ni el pase entre líneas, pero el físico le impide jugar todo el partido al mismo ritmo.
Los bielorrusos jugaron bien en la segunda parte del amistoso disputado hace una semana ante Rusia y se pusieron por delante en el marcador con dos goles de Kysliak, jugador del Rubín Kazán, pero se dejaron robar la cartera al final (4-2).
Según informaron fuentes de la federación bielorrusa, se han vendido todas las entradas (13.000) para el partido que se disputará en Borísov, ciudad situada a unos 50 kilómetros de Minsk y en cuyo estadio juega el BATE, equipo habitual de la Liga de Campeones.
España busca dar un paso en firme en Borisov hacia la Eurocopa 2016, despejar las dudas instaladas desde la derrota en Eslovaquia, en el último encuentro de una temporada que acaba con extrañeza tras los silbidos a Gerard Piqué en León y con el centenario de Vicente del Bosque.
El "espacio selección" del que tanto habla Del Bosque y por el que pide respeto, se ha visto atacado con temas que nunca van a favor. Lo que comenzó con una fecha de partido incómoda, con la mayoría de los futbolistas sin competir desde hace ya dos semanas, acabó derivando en León a otra situación aún más incómoda. Ocurrió algo insólito en tres días de silbidos a un jugador de la Roja.
Desde que llegó Piqué fue recibido con hostilidad, con pitos en el entrenamiento de la víspera, hasta que se marchó, con pancartas que tuvieron que ser retiradas, pasando por el clima en el Reino de León en el amistoso ante Costa Rica. Todo ha torcido el gesto de Del Bosque, molesto y enfadado por el rumbo que toman los acontecimientos en España y la poca memoria con jugadores que han ayudado a ser campeones del mundo y de Europa.
Ha manchado en parte el centenario de Del Bosque, los cien partidos que cumple ante Bielorrusia, tras heredar un proyecto diseñado por Luis Aragonés para conquistar el Mundial 2010, cambiar piezas básicas y mantener el éxito en la Eurocopa 2012 y saborear la cara amarga del fútbol en el Mundial 2014 marchándose a las primeras de cambio.
Elegido como el técnico adecuado para gestionar la herencia de la mejor generación de futbolistas de la selección española, Del Bosque sigue introduciendo novedades aunque en Bielorrusia, salvo con la presencia de Álvaro Morata en punta, tirará de la 'vieja guardia'.
Sin margen de error
La derrota en Eslovaquia dejó sin margen de error a la Roja en su grupo si quiere acabar como líder. Antes de encarar la revancha debe ser fiel a su historia y vencer a Bielorrusia, a la que ha derrotado en los tres enfrentamientos previos, y si es posible imponiendo una imagen de autoridad que faltó en el último compromiso oficial cuando venció por la mínima a Ucrania en un duelo vital (1-0).Del Bosque recupera su equipo tipo, con la ausencia de futbolistas importantes como Andrés Iniesta, Thiago Alcántara o Javi Martínez. En el amistoso ante Costa Rica (2-1) hubo espacio para el debut de Aleix Vidal y minutos para jugadores que no tendrán espacio ante Bielorrusia.
Regresa Iker Casillas a la portería, los laterales titulares con Juanfran y Jordi Alba más los centrales Sergio Ramos y Piqué, si supera las molestias musculares que arrastra.
Busquets, al mando
Con Sergio Busquets de nuevo al mando, España buscará imponer su estilo de juego con jugadores como Koke, Cesc Fábregas, Cazorla y Silva, con opciones también para Pedro, la 'bestia negra' bielorrusa al que ha marcado cuatro tantos en tres encuentros. Y de inicio Morata de nueve, ganando el pulso a Paco Alcácer con Diego Costa en la sombra.Enfrente una renovada Bielorrusia, que logró en marzo su primera victoria oficial en más de dos años, recibe a España con una apuesta más ofensiva y con el exbarcelonista Alexandr Hleb como jugador más destacado.
El nuevo seleccionador del equipo eslavo, Alexandr Jatskévich, es consciente de que "Bielorrusia jugará como le deje España", aunque advirtió que la campeona de Europa tiene "problemas de organización".
Jatskévich, que dejó el Dinamo Kiev donde trabajaba como técnico asistente para asumir en diciembre las riendas del equipo nacional, está intentado liberar a sus jugadores en ataque, aunque la cuestión es si tiene suficientes futbolistas para ello. Con ese fin, ha recuperado a Hleb, que está viviendo a sus 34 años una segunda juventud en el fútbol turco, y al que el técnico libera de toda responsabilidad defensiva.
Hleb, que militó en el Barcelona de Guardiola durante una única temporada, no ha perdido la técnica ni el pase entre líneas, pero el físico le impide jugar todo el partido al mismo ritmo.
Los bielorrusos jugaron bien en la segunda parte del amistoso disputado hace una semana ante Rusia y se pusieron por delante en el marcador con dos goles de Kysliak, jugador del Rubín Kazán, pero se dejaron robar la cartera al final (4-2).
Filipenko, de inicio
Pese a que no ha contado con muchos minutos desde que recalara en el Málaga en el mercado de invierno, en el centro de la retaguardia saldrá de inicio Filipenko, según confirmó el propio Jatskévich, que tiene plena confianza en el defensa.Según informaron fuentes de la federación bielorrusa, se han vendido todas las entradas (13.000) para el partido que se disputará en Borísov, ciudad situada a unos 50 kilómetros de Minsk y en cuyo estadio juega el BATE, equipo habitual de la Liga de Campeones.