El FMI confirma que Grecia no ha pagado los 1.600 millones de deuda
Atenas tiene la mayor deuda pendiente de un país con el organismo y es el primer país desarrollado en no atender un vencimiento
Alicia González
Madrid, El País
La decisión del Gobierno de Atenas de no hacer frente a sus deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede acabar provocando daños colaterales imprevistos. El organismo ha confirmado, pasada la medianoche, que Grecia no ha pagado los 1.600 millones de euros de deuda que tenía pendiente. No solo es el primer impago de un país desarrollado con el FMI, sino también el de mayor cuantía. Una situación que ha reavivado las críticas al papel del organismo en la gestión de la crisis. En todo caso, las normas internas le impiden participar en un nuevo rescate de un país moroso. Todo en un momento en el que Christine Lagarde busca su reelección al frente del Fondo.
“Le debe gustar este momento. La criminal en jefe viene a saludarle”, le espetó una sarcástica Christine Lagarde al ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, en una reciente reunión en Luxemburgo. Las relaciones entre Grecia y el Fondo Monetario Internacional se han ido deteriorando en los últimos meses hasta niveles pocas veces vistos. Días antes de aquel encuentro, Varoufakis acusó al FMI de tener una “responsabilidad criminal” en la situación en la que se encuentra el país.
Eso explica, solo en parte, la decisión de Atenas de excluir al FMI de su solicitud de un nuevo plan de rescate. En realidad, las normas del propio organismo internacional le impiden proporcionar ayuda financiera adicional a un país moroso con el Fondo, como lo es Grecia desde anoche. Atenas solo se adelantó a la respuesta negativa que le hubiera dado el FMI pero trasladó un potente mensaje a sus electores.
La institución que preside Lagarde ha jugado un papel decisivo en la gestión de la crisis de deuda europea. La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han adoptado como propios los métodos del organismo en la gestión de la crisis, con los programas de reformas y el desembolso gradual de las ayudas comprometidas en función del cumplimiento de metas. Las visitas periódicas de los hombres de negro a los países sometidos a planes de rescate es también un buen ejemplo de ese particular modus operandi.
Además, la participación del Fondo ha reducido la factura de los rescates para Europa pero ha suscitado notables críticas por ello dentro de la institución. “La gran parte de los países miembros, que son los que están aportando los fondos para el rescate a Grecia, son economías con un nivel de ingreso mucho más bajo que el heleno, incluso después de años de recesión”, explica por correo electrónico Diego Iscaro, economista senior de la consultora IHS, en Londres. El rescate a un país considerado "rico" se ha producido no una sino en dos ocasiones y pese a los incumplimientos manifiestos del programa de reformas.
"El hecho de que Lagarde busque la reelección en 2016 seguramente ha influido en su posición"
Esos países consideran que el caso de Grecia evidencia que el Fondo está dominado por los políticos europeos, lo que se añade a los reproches de escasos avances en la reforma de la gobernanza del organismo, el reparto de cuotas y la norma no escrita de que el FMI siempre esté dirigida por un europeo. “El hecho de que, en esas circunstancias, Lagarde esté buscando su reelección como directora gerente del FMI en 2016 seguramente también ha afectado a la posición del organismo”, apunta Iscaro.
El de Grecia es el primer impago de un país desarrollado con el FMI y también el de mayor cuantía. Ya en 2013, el propio organismo reconoció errores en la forma de gestionar la crisis helena. Al evaluar cómo se realizó el primer rescate, el de 2010, el Fondo admitió que subestimó el impacto de la austeridad y las medidas de ajuste sobre la economía y criticó que la quita de deuda privada se hubiera retrasado tanto y solo se hubiera incluido en el segundo rescate, el de 2012.
El comunicado del FMI
"Confirmo que el pago de cerca de 1.600 millones de euros debidos por Grecia al FMI hoy no ha sido recibido. Hemos informado al Directorio Ejecutivo de que Grecia está ahora en mora y solo puede recibir fondos una vez que los atrasos hayan sido cumplidos.
También puedo confirmar que el FMI recibió una solicitud hoy de las autoridades griegas para una extensión de las obligaciones de pago debidas hoy, que irá al directorio ejecutivo a su debido tiempo"
Gerry Rice, portavoz del FMI.
Alicia González
Madrid, El País
La decisión del Gobierno de Atenas de no hacer frente a sus deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede acabar provocando daños colaterales imprevistos. El organismo ha confirmado, pasada la medianoche, que Grecia no ha pagado los 1.600 millones de euros de deuda que tenía pendiente. No solo es el primer impago de un país desarrollado con el FMI, sino también el de mayor cuantía. Una situación que ha reavivado las críticas al papel del organismo en la gestión de la crisis. En todo caso, las normas internas le impiden participar en un nuevo rescate de un país moroso. Todo en un momento en el que Christine Lagarde busca su reelección al frente del Fondo.
“Le debe gustar este momento. La criminal en jefe viene a saludarle”, le espetó una sarcástica Christine Lagarde al ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, en una reciente reunión en Luxemburgo. Las relaciones entre Grecia y el Fondo Monetario Internacional se han ido deteriorando en los últimos meses hasta niveles pocas veces vistos. Días antes de aquel encuentro, Varoufakis acusó al FMI de tener una “responsabilidad criminal” en la situación en la que se encuentra el país.
Eso explica, solo en parte, la decisión de Atenas de excluir al FMI de su solicitud de un nuevo plan de rescate. En realidad, las normas del propio organismo internacional le impiden proporcionar ayuda financiera adicional a un país moroso con el Fondo, como lo es Grecia desde anoche. Atenas solo se adelantó a la respuesta negativa que le hubiera dado el FMI pero trasladó un potente mensaje a sus electores.
La institución que preside Lagarde ha jugado un papel decisivo en la gestión de la crisis de deuda europea. La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han adoptado como propios los métodos del organismo en la gestión de la crisis, con los programas de reformas y el desembolso gradual de las ayudas comprometidas en función del cumplimiento de metas. Las visitas periódicas de los hombres de negro a los países sometidos a planes de rescate es también un buen ejemplo de ese particular modus operandi.
Además, la participación del Fondo ha reducido la factura de los rescates para Europa pero ha suscitado notables críticas por ello dentro de la institución. “La gran parte de los países miembros, que son los que están aportando los fondos para el rescate a Grecia, son economías con un nivel de ingreso mucho más bajo que el heleno, incluso después de años de recesión”, explica por correo electrónico Diego Iscaro, economista senior de la consultora IHS, en Londres. El rescate a un país considerado "rico" se ha producido no una sino en dos ocasiones y pese a los incumplimientos manifiestos del programa de reformas.
"El hecho de que Lagarde busque la reelección en 2016 seguramente ha influido en su posición"
Esos países consideran que el caso de Grecia evidencia que el Fondo está dominado por los políticos europeos, lo que se añade a los reproches de escasos avances en la reforma de la gobernanza del organismo, el reparto de cuotas y la norma no escrita de que el FMI siempre esté dirigida por un europeo. “El hecho de que, en esas circunstancias, Lagarde esté buscando su reelección como directora gerente del FMI en 2016 seguramente también ha afectado a la posición del organismo”, apunta Iscaro.
El de Grecia es el primer impago de un país desarrollado con el FMI y también el de mayor cuantía. Ya en 2013, el propio organismo reconoció errores en la forma de gestionar la crisis helena. Al evaluar cómo se realizó el primer rescate, el de 2010, el Fondo admitió que subestimó el impacto de la austeridad y las medidas de ajuste sobre la economía y criticó que la quita de deuda privada se hubiera retrasado tanto y solo se hubiera incluido en el segundo rescate, el de 2012.
El comunicado del FMI
"Confirmo que el pago de cerca de 1.600 millones de euros debidos por Grecia al FMI hoy no ha sido recibido. Hemos informado al Directorio Ejecutivo de que Grecia está ahora en mora y solo puede recibir fondos una vez que los atrasos hayan sido cumplidos.
También puedo confirmar que el FMI recibió una solicitud hoy de las autoridades griegas para una extensión de las obligaciones de pago debidas hoy, que irá al directorio ejecutivo a su debido tiempo"
Gerry Rice, portavoz del FMI.