Con otra remontada letal, Serena está en la final de Roland Garros
París, EFE
El Abierto de Francia ya conoce a sus últimas dos contendientes: Serena Williams y Lucie Safarova (13ª). La N°1 del mundo venció a Timea Bacsinszky (24ª) por 4-6, 6-3 y 6-0, mientras que la checa frenó el recorrido de Ana Ivanovic (7ª) por 7-5 y 7-5.
Serena estuvo contra las cuerdas, set y quiebre abajo ante una rival que se mostraba agresiva y aprovechaba cada chance. En paralelo, la estadounidense parecía ida del partido por sus complicaciones físicas, dejando ver una imagen repetida en distintos tramos de la temporada: desplazamientos lentos, cabeza gacha en las transiciones y una tos permanente.
Pero una vez más, la N°1 del mundo resurgió. Con Bacsinszky al servicio 6-4 y 3-2, la norteamericana inició un parcial demoledor: 10 games disputados, 10 games ganados.
Hasta ese punto, Serena no había quebrado una sola vez a la suiza. Pero todo lo anterior quedó rápidamente borrado de la cancha. Incluso la explosión ofensiva de Bacsinszky, que mutó en un error tras otro.
En definitiva, nuevo obstáculo superado para la menor de las Williams y acceso a su 24ª definición de Grand Slam, donde ostenta un récord de 19-4. Ya habiendo superado a Martina Navratilova y Chris Evert (ambas con 18) en la lista de las más ganadoras de la Era Abierta, ahora va por la marca Steffi Graf (22), la N°1 en esa nómina.
Para Bacsinszky, por lo pronto, queda el consuelo de saberse Top 15 desde el próximo lunes, como premio a un 2015 de ruptura para ella: dos títulos, una final y este enorme recorrido en París. Dos años atrás, pensaba dejar el tenis y se había puesto a trabajar en un hotel. Hoy estuvo a un paso de ser finalista en Roland Garros.
La otra protagonista en el partido por el título será una debutante: Lucie Safarova.
La 13ª sembrada comenzó de atrás, ante una sólida Ivanovic, que, con superioridad desde su servicio y un veloz quiebre en su primer turno de devolución, se escapó rápidamente por 3-0. Pero todo se le fue nublando a medida que la checa fue entrando en ritmo.
Cuando ya se iba quedando sin margen en el set (2-5), Safarova empezó a sentir los impactos, dejó de lado los nervios y pasó a ser más agresiva. Golpeó con el resto en el noveno juego, con pocos primeros servicios de la serbia, y luego, con su saque, se puso 5-5.
El dominio cambió de mano. E Ivanovic se fue de foco por completo. Doble falta en el primer punto del undécimo game; y una más en el tercero. Fueron sus primeras dos del partido. Los nervios la superaron. Y le abrió la puerta a Safarova, que no perdonó y volvió a quebrar. Para colmo, en el inicio del 6-5, la serbia dejó una sencilla volea -con su rival ya sin chances de llegar- en la red. El set ya tenía una ganadora.
El impacto tuvo continuidad en la segunda manga, en la que, tras sacar con algunos apuros su servicio, Safarova volvió a quebrar a Ivanovic, quien una vez más abrió su game con doble falta. Con envión, se puso 3-1 sin ceder puntos con su servicio y llegó a tener chance de quiebre, pero ahí pareció reaccionar Ivanovic. Sin embargo, con un trámite parejo, la ventaja siguió siendo de la checa.
Esa inercia llevó a que Safarova tuviera oportunidad de sacar para partido en 5-4, instancia en que los nervios dominaron la escena. Tres doble faltas (una en match point) en un game dramático, que terminó en quiebre y 5-5. ¿Volvía a cambiar el rumbo del partido? Un par de errores de Ivanovic se interpusieron en ese camino.
Maximizando las licencias de la serbia, Safarova volvió a quebrar para 6-5, afinó los tantos con su saque y en la tercera chance que tuvo festejó su boleto a la final.
El Abierto de Francia ya conoce a sus últimas dos contendientes: Serena Williams y Lucie Safarova (13ª). La N°1 del mundo venció a Timea Bacsinszky (24ª) por 4-6, 6-3 y 6-0, mientras que la checa frenó el recorrido de Ana Ivanovic (7ª) por 7-5 y 7-5.
Serena estuvo contra las cuerdas, set y quiebre abajo ante una rival que se mostraba agresiva y aprovechaba cada chance. En paralelo, la estadounidense parecía ida del partido por sus complicaciones físicas, dejando ver una imagen repetida en distintos tramos de la temporada: desplazamientos lentos, cabeza gacha en las transiciones y una tos permanente.
Pero una vez más, la N°1 del mundo resurgió. Con Bacsinszky al servicio 6-4 y 3-2, la norteamericana inició un parcial demoledor: 10 games disputados, 10 games ganados.
Hasta ese punto, Serena no había quebrado una sola vez a la suiza. Pero todo lo anterior quedó rápidamente borrado de la cancha. Incluso la explosión ofensiva de Bacsinszky, que mutó en un error tras otro.
En definitiva, nuevo obstáculo superado para la menor de las Williams y acceso a su 24ª definición de Grand Slam, donde ostenta un récord de 19-4. Ya habiendo superado a Martina Navratilova y Chris Evert (ambas con 18) en la lista de las más ganadoras de la Era Abierta, ahora va por la marca Steffi Graf (22), la N°1 en esa nómina.
Para Bacsinszky, por lo pronto, queda el consuelo de saberse Top 15 desde el próximo lunes, como premio a un 2015 de ruptura para ella: dos títulos, una final y este enorme recorrido en París. Dos años atrás, pensaba dejar el tenis y se había puesto a trabajar en un hotel. Hoy estuvo a un paso de ser finalista en Roland Garros.
La otra protagonista en el partido por el título será una debutante: Lucie Safarova.
La 13ª sembrada comenzó de atrás, ante una sólida Ivanovic, que, con superioridad desde su servicio y un veloz quiebre en su primer turno de devolución, se escapó rápidamente por 3-0. Pero todo se le fue nublando a medida que la checa fue entrando en ritmo.
Cuando ya se iba quedando sin margen en el set (2-5), Safarova empezó a sentir los impactos, dejó de lado los nervios y pasó a ser más agresiva. Golpeó con el resto en el noveno juego, con pocos primeros servicios de la serbia, y luego, con su saque, se puso 5-5.
El dominio cambió de mano. E Ivanovic se fue de foco por completo. Doble falta en el primer punto del undécimo game; y una más en el tercero. Fueron sus primeras dos del partido. Los nervios la superaron. Y le abrió la puerta a Safarova, que no perdonó y volvió a quebrar. Para colmo, en el inicio del 6-5, la serbia dejó una sencilla volea -con su rival ya sin chances de llegar- en la red. El set ya tenía una ganadora.
El impacto tuvo continuidad en la segunda manga, en la que, tras sacar con algunos apuros su servicio, Safarova volvió a quebrar a Ivanovic, quien una vez más abrió su game con doble falta. Con envión, se puso 3-1 sin ceder puntos con su servicio y llegó a tener chance de quiebre, pero ahí pareció reaccionar Ivanovic. Sin embargo, con un trámite parejo, la ventaja siguió siendo de la checa.
Esa inercia llevó a que Safarova tuviera oportunidad de sacar para partido en 5-4, instancia en que los nervios dominaron la escena. Tres doble faltas (una en match point) en un game dramático, que terminó en quiebre y 5-5. ¿Volvía a cambiar el rumbo del partido? Un par de errores de Ivanovic se interpusieron en ese camino.
Maximizando las licencias de la serbia, Safarova volvió a quebrar para 6-5, afinó los tantos con su saque y en la tercera chance que tuvo festejó su boleto a la final.