Cede ola de calor en Pakistán, 860 muertos
Karachi, AP
La ola de calor que se abatió sobre el sur de Pakistán durante el fin de semana empezó a ceder, pero la cifra de muertos siguió en aumento hasta alcanzar los 860 decesos confirmados, informó una autoridad de salud.
El ministro de Salud provincial de Sindh, Jam Mehtab Hussain, dijo que los hospitales seguían recibiendo gente afectada por el calor intenso, aunque menos que en los días anteriores, cuando los pasillos e incluso las calles circundantes estaban atestadas de gente deshidratada y el personal médico estaba abrumado por el desastre.
Ahmad Kamal, vocero de la Autoridad Nacional de Manejo de Desastres, dijo que se brindaba asistencia médica gratuita en Karachi, la capital de Sindh, y que la situación mejoraba al bajar las temperaturas.
El jueves la temperatura bajó a 34 grados Celsius (93,2 Fahrenheit) en Karachi, donde había llegado a 45 grados Celsius (113 Fahrenheit) el domingo.
La televisión registró escenas de enfermos transportados en ambulancias a los diversos hospitales en Karachi, donde se realizaban pequeñas manifestaciones debido a los cortes de electricidad, que agravaban los efectos de la ola de calor.
La ola fue la más grave desde 1979, dijeron las autoridades, y se produjo durante el mes santo de Ramadán, cuando los musulmanes hacen ayuno total del amanecer hasta el crepúsculo.
Beber una sola gota de agua invalida el ayuno, pero los musulmanes pueden no observarlo si están enfermos o en grave peligro para la salud.
Karachi, con 20 millones de habitantes, adolece de una red eléctrica ineficiente y escasez de agua corriente.
La ola de calor que se abatió sobre el sur de Pakistán durante el fin de semana empezó a ceder, pero la cifra de muertos siguió en aumento hasta alcanzar los 860 decesos confirmados, informó una autoridad de salud.
El ministro de Salud provincial de Sindh, Jam Mehtab Hussain, dijo que los hospitales seguían recibiendo gente afectada por el calor intenso, aunque menos que en los días anteriores, cuando los pasillos e incluso las calles circundantes estaban atestadas de gente deshidratada y el personal médico estaba abrumado por el desastre.
Ahmad Kamal, vocero de la Autoridad Nacional de Manejo de Desastres, dijo que se brindaba asistencia médica gratuita en Karachi, la capital de Sindh, y que la situación mejoraba al bajar las temperaturas.
El jueves la temperatura bajó a 34 grados Celsius (93,2 Fahrenheit) en Karachi, donde había llegado a 45 grados Celsius (113 Fahrenheit) el domingo.
La televisión registró escenas de enfermos transportados en ambulancias a los diversos hospitales en Karachi, donde se realizaban pequeñas manifestaciones debido a los cortes de electricidad, que agravaban los efectos de la ola de calor.
La ola fue la más grave desde 1979, dijeron las autoridades, y se produjo durante el mes santo de Ramadán, cuando los musulmanes hacen ayuno total del amanecer hasta el crepúsculo.
Beber una sola gota de agua invalida el ayuno, pero los musulmanes pueden no observarlo si están enfermos o en grave peligro para la salud.
Karachi, con 20 millones de habitantes, adolece de una red eléctrica ineficiente y escasez de agua corriente.