Aviones de combate sirios bombardean a fuerzas de Estado Islámico cerca de Hasaka
Beirut, Reuters
Aviones militares sirios bombardearon el viernes a las fuerzas de Estado Islámico que intentaban avanzar hacia la ciudad nororiental de Hasaka, en una ofensiva que añade presión al presidente, Bashar al-Assad, tras una serie de derrotas en varios frentes.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que hace un seguimiento de la guerra, reportó también fuertes combates entre los combatientes de Estado Islámico (EI) y el Ejército, apoyado por milicias aliadas, al sur de la ciudad.
EI lanzó esta semana una gran ofensiva contra la parte controlada por el Gobierno de la ciudad de Hasaka, que está dividida en zonas dirigidas separadamente por el Estado y por una administración kurda que tiene una milicia bien organizada.
El ataque llega tras fuertes derrotas para EI el mes pasado en el noreste a manos de la milicia kurda YPG, que aprovechó el apoyo de la alianza liderada por Estados Unidos para expulsar a los yihadistas de algunas zonas cercanas.
EI dispuso cerca de una decena de autos cargados de explosivos con conductores suicidas en el ataque contra Hasaka y capturó dos posiciones gubernamentales al sur de la ciudad: una prisión en construcción y una instalación eléctrica.
Un boletín de noticias del EI dijo que sus combatientes están a 1 kilómetro de la ciudad y que solo les separa una posición militar de la entrada sur.
No obstante, una fuente militar siria dijo que el ataque del EI fue repelido y describió la situación como excelente.
El Observatorio dijo que decenas de combatientes murieron por los dos lados en los enfrentamientos de esta semana.
Assad, que perdió territorio a manos de los insurgentes en el noroeste, este y sur del país en los últimos meses, está bajo la mayor presión recibida por parte de los militares en los cuatro años que dura ya el conflicto.
La captura de Palmira por parte de EI el mes pasado fue la primera vez que el grupo arrebata una gran ciudad directamente del control del Gobierno.
Aviones militares sirios bombardearon el viernes a las fuerzas de Estado Islámico que intentaban avanzar hacia la ciudad nororiental de Hasaka, en una ofensiva que añade presión al presidente, Bashar al-Assad, tras una serie de derrotas en varios frentes.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que hace un seguimiento de la guerra, reportó también fuertes combates entre los combatientes de Estado Islámico (EI) y el Ejército, apoyado por milicias aliadas, al sur de la ciudad.
EI lanzó esta semana una gran ofensiva contra la parte controlada por el Gobierno de la ciudad de Hasaka, que está dividida en zonas dirigidas separadamente por el Estado y por una administración kurda que tiene una milicia bien organizada.
El ataque llega tras fuertes derrotas para EI el mes pasado en el noreste a manos de la milicia kurda YPG, que aprovechó el apoyo de la alianza liderada por Estados Unidos para expulsar a los yihadistas de algunas zonas cercanas.
EI dispuso cerca de una decena de autos cargados de explosivos con conductores suicidas en el ataque contra Hasaka y capturó dos posiciones gubernamentales al sur de la ciudad: una prisión en construcción y una instalación eléctrica.
Un boletín de noticias del EI dijo que sus combatientes están a 1 kilómetro de la ciudad y que solo les separa una posición militar de la entrada sur.
No obstante, una fuente militar siria dijo que el ataque del EI fue repelido y describió la situación como excelente.
El Observatorio dijo que decenas de combatientes murieron por los dos lados en los enfrentamientos de esta semana.
Assad, que perdió territorio a manos de los insurgentes en el noroeste, este y sur del país en los últimos meses, está bajo la mayor presión recibida por parte de los militares en los cuatro años que dura ya el conflicto.
La captura de Palmira por parte de EI el mes pasado fue la primera vez que el grupo arrebata una gran ciudad directamente del control del Gobierno.