ANÁLISIS / México perdona a Bolivia y se queda en blanco en el debut
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México y Bolivia demostraron en su debut por Copa América, que ninguno a los dos es fuerte aspirante al título, pero tampoco serán fáciles de superar. Ambos juegan sin presión, conscientes que serán aplaudidos de regreso en sus países con sólo pasar la primera ronda. Quizás por eso no hubo mucho nervio en Viña del Mar. Quizás por eso al final ambos se fueron en cero.
La ausencia de grandes nombres, no quitó eso sí atracción al partido. El mérito al comienzo fue de Bolivia. Sólo en Sudamérica, la selección más débil del continente, es capaz de complicar a una que estuvo entre los 16 mejores en el último Mundial. Miguel Herrera podrá decir que no son los mismos nombres, pero la verdadera respuesta estuvo en el rival.
El equipo altiplánico cambió en el comienzo el plan o montó otro. No hubo nunca un equipo pegado a su arquero, ni aferrado al empate. Salió a quitarle la posesión a México y los minutos que tuvo la pelota (no fueron pocos), lo hizo con inteligencia y atrevimiento. En los pies de Pedriel tuvo la apertura de la cuenta, pero la pelota se estrelló en el palo. Después Jhasmani Campos demostró con un tiro de media distancia que no había sido casualidad, pero ahora José Corona evitó la apertura de la cuenta.
Del otro lado, México se reservó el derecho a réplica para el segundo tiempo. El cansancio de Bolivia fue el mejor aliado, para que los cambios de Herrera cobraran rápido efecto. Raúl Jiménez y Javier Aquino, comenzaron a desnivelar la cancha en favor de los aztecas y el efecto en el resto del equipo fue letal. La pelota casi no volvió a cruzar la mitad de la cancha, con perdón de Moreno Martins.
Recién ahí se marcaron las diferencias entre ambos equipos, pero fue demasiado tarde o simplemente no fue la noche de México. Ambas explicaciones son válidas. Matias Vuoso y Juan Carlos Medina lo padecieron. También los atrevimientos de Luis Montes, Gerardo Flores, Jesús Corona, que no alcanzaron para desequilibrar.
El triunfo no llegó nunca para pesar de México y satisfacción de Bolivia, que sigue su invicto ante el Tri en Copa América, pero no gana un partido desde 1997 en el torneo. Ahora ambos se deberán jugar su suerte en el Grupo A ante Chile y Ecuador respectivamente.
México y Bolivia demostraron en su debut por Copa América, que ninguno a los dos es fuerte aspirante al título, pero tampoco serán fáciles de superar. Ambos juegan sin presión, conscientes que serán aplaudidos de regreso en sus países con sólo pasar la primera ronda. Quizás por eso no hubo mucho nervio en Viña del Mar. Quizás por eso al final ambos se fueron en cero.
La ausencia de grandes nombres, no quitó eso sí atracción al partido. El mérito al comienzo fue de Bolivia. Sólo en Sudamérica, la selección más débil del continente, es capaz de complicar a una que estuvo entre los 16 mejores en el último Mundial. Miguel Herrera podrá decir que no son los mismos nombres, pero la verdadera respuesta estuvo en el rival.
El equipo altiplánico cambió en el comienzo el plan o montó otro. No hubo nunca un equipo pegado a su arquero, ni aferrado al empate. Salió a quitarle la posesión a México y los minutos que tuvo la pelota (no fueron pocos), lo hizo con inteligencia y atrevimiento. En los pies de Pedriel tuvo la apertura de la cuenta, pero la pelota se estrelló en el palo. Después Jhasmani Campos demostró con un tiro de media distancia que no había sido casualidad, pero ahora José Corona evitó la apertura de la cuenta.
Del otro lado, México se reservó el derecho a réplica para el segundo tiempo. El cansancio de Bolivia fue el mejor aliado, para que los cambios de Herrera cobraran rápido efecto. Raúl Jiménez y Javier Aquino, comenzaron a desnivelar la cancha en favor de los aztecas y el efecto en el resto del equipo fue letal. La pelota casi no volvió a cruzar la mitad de la cancha, con perdón de Moreno Martins.
Recién ahí se marcaron las diferencias entre ambos equipos, pero fue demasiado tarde o simplemente no fue la noche de México. Ambas explicaciones son válidas. Matias Vuoso y Juan Carlos Medina lo padecieron. También los atrevimientos de Luis Montes, Gerardo Flores, Jesús Corona, que no alcanzaron para desequilibrar.
El triunfo no llegó nunca para pesar de México y satisfacción de Bolivia, que sigue su invicto ante el Tri en Copa América, pero no gana un partido desde 1997 en el torneo. Ahora ambos se deberán jugar su suerte en el Grupo A ante Chile y Ecuador respectivamente.