Torres, al rescate en el 'caloret'
Fernando Torres aproxima la clasificación del Atlético para la Champions. El Niño empató un partido que se le iba a los del Cholo por los letales contragolpes del Levante y evitó que el equipo se metiera en un lío. Fue un partido intenso en el que los futbolistas lo dieron todo en medio del famoso ‘caloret’ de la ciudad de Rita Barberá, un calor agudizado por el sol del mediodía en todo lo alto.
Todo lo preparó el Cholo para Mandzukic. El croata volvió a pelear, pero da la impresión de estar machacado físicamente y de no positivizar la fe ciega que tiene Simeone en él. Miranda demostró estar más fuera que dentro con otro mal partido y Barral entró en la historia del Levante con su gol y aproximó a los de Lucas Alcaraz a la salvación. El Atlético ya es cuarto porque el Sevilla pinchó en Vigo, pero si no es tercero la temporada será mala.
El partido cumplió el guión previsto en la primera mitad. Un Atlético buscando sus opciones por la banda con centros al área al encuentro de Mandzukic y un Levante ordenado, especialmente atento para no despejar a córner esos centros, y con el objetivo de desdoblarse en cuatro pases, ejecutando con eficacia la suerte del contragolpe.
En media hora de juego el Atlético había conseguido poner diez centros claros al área. Nueve pelotas llegaron desde la derecha repartidos entre Juanfran, Arda y Koke y el único centro que se hizo desde la banda izquierda, por cortesía de Siqueira, llegó franco para un remate de cabeza en plancha poderoso de Mandzukic al que respondió Mariño con una buena parada. En esa media hora de juego, el Levante sólo había concedido dos córners que el Atleti había lanzado muy mal.
En esa primera media hora de juego el Levante había amenazado, en el minuto 21 concretamente, mostrando al Atlético su arma letal. Un contragolpe lanzado por Sissoko a la carrera de Uche y que fue abortado por Juanfran cuando el nigeriano se la ponía a Morales y le dejaba solo ante Oblak. Pero cuando se superó un minuto esa primera media hora el equipo de Lucas Alcaraz lanzó su segundo contragolpe de la mañana. Y esta vez no falló. El Atlético se replegó mal, Miranda despejó hacia fuera, pero no había nadie y la pelota le cayó a Iván López, un puñal por la derecha eligiendo bien sus incorporaciones, y el lateral centró perfecto para que Barral se convirtiera en el máximo goleador en la historia del Levante.
El Atlético se repuso rápido del golpe recibido. Y empujó hasta conseguir el empate apenas cinco minutos después. Apretó Koke, apretó Tiago, quien porfió en el área y centró para que Siqueira, haciendo de Mandzukic que veía la jugada desde la media luna del área, marcase un golazo de volea propio de un ariete.
El segundo tiempo se inició con mayor descontrol. Pareció que el partido se iba a un ida y vuelta peligrosísimo para ambos equipos en mitad del fuerte ‘caloret’ valenciano. Fue el Levante el primero que amenazó con un cabezazo muy picado que paró Oblak. El Atlético intentaba volver al plan inicial de entrar por bandas pero a Tiago le costaba tomar el mando y Koke tampoco aparecía. Mandzukic veía calentar a Torres e intentó apretar en busca del gol dentro de lo que sus fuerzas le permitieron. Tuvo dos el croata y le pitaron fuera de juego. La segunda no estaba en off side pero su remate lo había estrellado en el portero del Levante.
Saltó Torres por Mandzukic. Y a los dos minutos, el Levante volvió a sacar petróleo de uno de sus rápidos ataques. Otra vez Iván López, de dulce en defensa y en ataque, centró y fue Uche el que fusiló a Oblak tras un fallo en la marca de Giménez.
Se ponía la cosa fea para el Atlético. Simeone evidenció que no cuenta más con Mario Suárez (precisamente el levantinista Camarasa puede ser su sustituto) y sustituyó a Tiago por Saúl. Después metió a Raúl García y sacó a Gabi. Y tuvo que ser en un córner, lanzado por Koke, por supuesto, cuando el Atlético salvó un punto gracias a un cabezazo en el primer palo de Torres. Quedaban diez minutos, pero igual que después del segundo gol del Levante, se jugó poco y Giménez y Griezmann no aprovecharon las ocasiones que les llegaron. Cada equipo se fue más cerca de su objetivo con el puntito obtenido en mitad del ‘caloret’ valenciano.