Suma 333 victorias, como el jugador con más triunfos en la Liga española
Madrid, Marca
Suma y sigue. Así, sin prisa, pero sin pausa, va devorando Iker Casillas todos los récords que se ponen a su alcance. El meta consiguió frente al Sevilla su victoria número 333 en Liga con la camiseta del Real Madrid. De lograrlo, iguala en la primera posición con el mítico Zubizarreta como el jugador con más triunfos en el campeonato español.
No fue una empresa sencilla. Para conseguirlo los de Ancelotti tuvieron que asaltar el fortín del Sánchez Pizjuan —el Sevilla llevava invicto en Nervión 34 choques—. Un fortaleza infranqueable desde marzo del año pasado cuando cayó a manos del Barça de Tata.
Las últimas visitas al feudo sevillista no le han traído buenos recuerdos a los blancos. No ganan allí desde la temporada 11-12. Aquel día fueron una apisonadora y golearon (2-6) al Sevilla. Desde entonces el balance no ha podido ser peor para los madridistas: dos encuentros y dos triunfos para los andaluces.
Iker volvió a ser titular en el Sánchez Pizjuán 959 días después —no disputó el duelo de la temporada pasada por decisión técnica—.
Regresó a uno de sus campos talismán. Bajo las porterías de Nervión obró dos de sus milagros más recordados. El primero en la 09-10 con una parada imposible a Perotti cuando todo el Sevilla cantaba gol. Una estirada para el recuerdo. Repitió gesta dos cursos después en el mismo escenario, aunque en la portería contraria. El ejecutor fue distinto, Manu del Moral, pero el resultado fue idéntico. Intervención sublime de Casillas.
Ayer volvió a enfundarse los guantes en Sevilla y con el objetivo de conseguir una victoria que presione al Barça y le otorgó uno de los pocos récords que le faltabam.
Suma y sigue. Así, sin prisa, pero sin pausa, va devorando Iker Casillas todos los récords que se ponen a su alcance. El meta consiguió frente al Sevilla su victoria número 333 en Liga con la camiseta del Real Madrid. De lograrlo, iguala en la primera posición con el mítico Zubizarreta como el jugador con más triunfos en el campeonato español.
No fue una empresa sencilla. Para conseguirlo los de Ancelotti tuvieron que asaltar el fortín del Sánchez Pizjuan —el Sevilla llevava invicto en Nervión 34 choques—. Un fortaleza infranqueable desde marzo del año pasado cuando cayó a manos del Barça de Tata.
Las últimas visitas al feudo sevillista no le han traído buenos recuerdos a los blancos. No ganan allí desde la temporada 11-12. Aquel día fueron una apisonadora y golearon (2-6) al Sevilla. Desde entonces el balance no ha podido ser peor para los madridistas: dos encuentros y dos triunfos para los andaluces.
Iker volvió a ser titular en el Sánchez Pizjuán 959 días después —no disputó el duelo de la temporada pasada por decisión técnica—.
Regresó a uno de sus campos talismán. Bajo las porterías de Nervión obró dos de sus milagros más recordados. El primero en la 09-10 con una parada imposible a Perotti cuando todo el Sevilla cantaba gol. Una estirada para el recuerdo. Repitió gesta dos cursos después en el mismo escenario, aunque en la portería contraria. El ejecutor fue distinto, Manu del Moral, pero el resultado fue idéntico. Intervención sublime de Casillas.
Ayer volvió a enfundarse los guantes en Sevilla y con el objetivo de conseguir una victoria que presione al Barça y le otorgó uno de los pocos récords que le faltabam.