Renuncia el director de inteligencia de Dinamarca
Copenhague, AP
El director de la agencia de inteligencia de Dinamarca anunció su renuncia el miércoles, horas después de la difusión de un informe del gobierno que criticó algunos aspectos de la respuesta policial a los dos ataques fatales a tiros en Copenhague en febrero.
Jens Madsen, que había sido director del Servicio Dinamarqués de Seguridad e Inteligencia desde enero de 2014, dijo que su tarea fue difícil. "No es secreto que se trata de una posición muy exigente", afirmó en una declaración.
La ministra de justicia Mette Frederiksen, que difundió el informe del gobierno el miércoles, no quiso formular declaraciones sobre la renuncia de Madsen y dijo que en general estaba complacida con el desempeño de la agencia y de la policía dinamarquesa aunque había algunas "críticas en el informe".
El 14 de febrero, Omar Abdel Hamid El-Hussein mató a tiros a un cineasta dinamarqués en un acto sobre libertad de palabra en un centro cultural al que asistió el artista sueco Lars Vilks, y horas después mató a tiros a un guardia judío frente a la principal sinagoga de Copenhague. En el ataque cinco policías resultaron heridos.
Antes del acto, la agencia policial había determinado que Vilks no corría peligro inmediato. El artista, que recibió numerosas amenazas por haber representado al profeta Mahoma en caricaturas, probablemente era el blanco principal del ataque.
Frederiksen consideró que la agencia y la policía estaban "bien preparadas y bien organizadas" y señaló que identificó al atacante dentro de las 12 horas del primer ataque, aunque admitió que no fueron apostados policías frente a la sinagoga hasta casi cuatro horas después del ataque.
"Eso es demasiado", afirmó. "Evidentemente no es satisfactorio. No tiene explicación".
Las autoridades correccionales habían colocado a El-Hussein, de 22 años, nacido en Dinamarca de padres palestinos, en una lista de presos que consideraban en riesgo de radicalización islámica, pero la agencia de inteligencia dijo que la información recibida no daba motivos para suponer que el individuo estuviera planeando algún ataque.
El-Hussein, que había estado preso por acuchillar a alguien, murió en un tiroteo con la policía el 15 de febrero en el centro de la capital.
El director de la agencia de inteligencia de Dinamarca anunció su renuncia el miércoles, horas después de la difusión de un informe del gobierno que criticó algunos aspectos de la respuesta policial a los dos ataques fatales a tiros en Copenhague en febrero.
Jens Madsen, que había sido director del Servicio Dinamarqués de Seguridad e Inteligencia desde enero de 2014, dijo que su tarea fue difícil. "No es secreto que se trata de una posición muy exigente", afirmó en una declaración.
La ministra de justicia Mette Frederiksen, que difundió el informe del gobierno el miércoles, no quiso formular declaraciones sobre la renuncia de Madsen y dijo que en general estaba complacida con el desempeño de la agencia y de la policía dinamarquesa aunque había algunas "críticas en el informe".
El 14 de febrero, Omar Abdel Hamid El-Hussein mató a tiros a un cineasta dinamarqués en un acto sobre libertad de palabra en un centro cultural al que asistió el artista sueco Lars Vilks, y horas después mató a tiros a un guardia judío frente a la principal sinagoga de Copenhague. En el ataque cinco policías resultaron heridos.
Antes del acto, la agencia policial había determinado que Vilks no corría peligro inmediato. El artista, que recibió numerosas amenazas por haber representado al profeta Mahoma en caricaturas, probablemente era el blanco principal del ataque.
Frederiksen consideró que la agencia y la policía estaban "bien preparadas y bien organizadas" y señaló que identificó al atacante dentro de las 12 horas del primer ataque, aunque admitió que no fueron apostados policías frente a la sinagoga hasta casi cuatro horas después del ataque.
"Eso es demasiado", afirmó. "Evidentemente no es satisfactorio. No tiene explicación".
Las autoridades correccionales habían colocado a El-Hussein, de 22 años, nacido en Dinamarca de padres palestinos, en una lista de presos que consideraban en riesgo de radicalización islámica, pero la agencia de inteligencia dijo que la información recibida no daba motivos para suponer que el individuo estuviera planeando algún ataque.
El-Hussein, que había estado preso por acuchillar a alguien, murió en un tiroteo con la policía el 15 de febrero en el centro de la capital.