Prohíben a productoras vender en predio de Bartolinas
La Paz, Erbol
Las productoras y comerciantes del norte del departamento de La Paz denunciaron que la Federación Departamental de Mujeres Campesinas “Bartolina Sisa”, supuestamente les prohibió vender sus productos, consistentes básicamente en fruta, en el mercado Villa Tunari de la ciudad de El Alto.
El responsable de Política y Medio Ambiente de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), Serapio Marka, dijo que no permitirán que echen de ese mercado a sus afiliadas, donde comercializan hace varios años.
Recordó que los predios de los mercados Villa Tunari y Santa Rosa fueron entregados bajo un Decreto en la gestión del expresidente Hugo Banzer Suárez a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y a la CSCIB. Sin embargo, la Alcaldía alteña y la Gobernación los cedieron, antes de las elecciones subnacionales de marzo, a las federaciones Bartolina Sisa y Tupac Katari, según Marka.
“Gracias a las hermanas del norte de La Paz se mantiene ese mercado, fue mantenido gracias a los productores, al contrario de las hermanas Bartolinas y de los hermanos Tupac Katari que tomaron el predio, tomando decisiones con el gobierno municipal de El Alto y con la Gobernación porque políticamente manejan que son de las 20 provincias, ese es el discurso”, indicó el dirigente colonizador (intercultural) a Erbol.
Desconocimiento de Personería y afiliación
Son al menos 20 comerciantes del norte de La Paz que durante toda la semana vendían sus productos en uno de los dos tinglados que tiene el mercado Campesino Villa Tunari. Desde hace algunos meses comenzaron a vender en la calle porque se iniciaron los trabajos para la construcción un mercado modelo.
Una de las dirigentes de este sector, Sonia Álvarez, contó que la Federación Bartolina Sisa desconoció su Personería Jurídica e indicó que fue la propia secretaria Ejecutiva de la organización aliada al gobierno del presidente Evo Morales, Felipa Huanca, quien les dijo que debían dejar el lugar o de lo contrario afiliarse a su Federación para seguir vendiendo.
“Nosotros estamos afiliadas a la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales y eso no quieren que exista para que nos afiliemos a la Bartolina Sisa o a la Tupac Katari. ‘ A esas dos organizaciones tienen que pasar, comunidades interculturales nada que ver aquí’, nos dijeron, entonces nosotras nos hemos sentido muy marginadas”, narró Álvarez.
La excandidata a la Gobernación de La Paz por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Felipa Huanca, no contestó en dos oportunidades a su teléfono móvil. Mientras que la secretaria de Organización de la Federación de mujeres campesinas, Virginia Arias, se limitó a señalar que desconocía el tema.
Para el dirigente de la CSCIB, Serapio Marka, la posición de las Bartolinas es una represalia por la derrota de Huanca en los comicios pasados.
Antes de las elecciones, en algunas regiones del norte paceño, no estuvieron de acuerdo con la candidatura de Huanca porque la acusaron de imponer nombres en sus jurisdicciones, como presidenta de la Coordinadora Departamental del Cambio (Codecam).
Las productoras y comerciantes del norte del departamento de La Paz denunciaron que la Federación Departamental de Mujeres Campesinas “Bartolina Sisa”, supuestamente les prohibió vender sus productos, consistentes básicamente en fruta, en el mercado Villa Tunari de la ciudad de El Alto.
El responsable de Política y Medio Ambiente de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), Serapio Marka, dijo que no permitirán que echen de ese mercado a sus afiliadas, donde comercializan hace varios años.
Recordó que los predios de los mercados Villa Tunari y Santa Rosa fueron entregados bajo un Decreto en la gestión del expresidente Hugo Banzer Suárez a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y a la CSCIB. Sin embargo, la Alcaldía alteña y la Gobernación los cedieron, antes de las elecciones subnacionales de marzo, a las federaciones Bartolina Sisa y Tupac Katari, según Marka.
“Gracias a las hermanas del norte de La Paz se mantiene ese mercado, fue mantenido gracias a los productores, al contrario de las hermanas Bartolinas y de los hermanos Tupac Katari que tomaron el predio, tomando decisiones con el gobierno municipal de El Alto y con la Gobernación porque políticamente manejan que son de las 20 provincias, ese es el discurso”, indicó el dirigente colonizador (intercultural) a Erbol.
Desconocimiento de Personería y afiliación
Son al menos 20 comerciantes del norte de La Paz que durante toda la semana vendían sus productos en uno de los dos tinglados que tiene el mercado Campesino Villa Tunari. Desde hace algunos meses comenzaron a vender en la calle porque se iniciaron los trabajos para la construcción un mercado modelo.
Una de las dirigentes de este sector, Sonia Álvarez, contó que la Federación Bartolina Sisa desconoció su Personería Jurídica e indicó que fue la propia secretaria Ejecutiva de la organización aliada al gobierno del presidente Evo Morales, Felipa Huanca, quien les dijo que debían dejar el lugar o de lo contrario afiliarse a su Federación para seguir vendiendo.
“Nosotros estamos afiliadas a la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales y eso no quieren que exista para que nos afiliemos a la Bartolina Sisa o a la Tupac Katari. ‘ A esas dos organizaciones tienen que pasar, comunidades interculturales nada que ver aquí’, nos dijeron, entonces nosotras nos hemos sentido muy marginadas”, narró Álvarez.
La excandidata a la Gobernación de La Paz por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Felipa Huanca, no contestó en dos oportunidades a su teléfono móvil. Mientras que la secretaria de Organización de la Federación de mujeres campesinas, Virginia Arias, se limitó a señalar que desconocía el tema.
Para el dirigente de la CSCIB, Serapio Marka, la posición de las Bartolinas es una represalia por la derrota de Huanca en los comicios pasados.
Antes de las elecciones, en algunas regiones del norte paceño, no estuvieron de acuerdo con la candidatura de Huanca porque la acusaron de imponer nombres en sus jurisdicciones, como presidenta de la Coordinadora Departamental del Cambio (Codecam).