Nadie ayuda a chimanes que perdieron su viviendas
Santa Cruz, Erbol
Al menos 30 familias del pueblo Chimán del departamento del Beni se quedaron hace tres meses sin sus viviendas y cultivos, debido al desborde del río Maniqui, y hasta la fecha no reciben ayuda.
El informe lo dio a conocer la directora de la Reserva de Biosfera Estación Biológica del Beni, Carola Vaca, quien señaló que tuvieron que dar refugio a los indígenas, dentro del área protegida.
Vaca adelantó que esta semana se reunirán con distintas instituciones para tratar este tema, ante el desinterés de las autoridades de la región. “Los indígenas son pasivos, conformistas y no reclamaron nada pero las autoridades tampoco hace nada”, señaló a radio América Latina de la Red Erbol.
Las familias chimanes pertenecen a las comunidades de Puerto Triunfo y Cedral. Algunos de ellos dejaron sus poblaciones para buscar ayuda en San Borja y otros tomaron rumbo desconocido.
El río Maniqui se rebasó debido a una palizada, es decir, desechos de troncas, entre otros, que no permitieron su cauce normal. Mientras los indígenas, en familias completas, no pueden regresar hace tres meses a sus comunidades porque aparentemente quedaron destruidas.
Al menos 30 familias del pueblo Chimán del departamento del Beni se quedaron hace tres meses sin sus viviendas y cultivos, debido al desborde del río Maniqui, y hasta la fecha no reciben ayuda.
El informe lo dio a conocer la directora de la Reserva de Biosfera Estación Biológica del Beni, Carola Vaca, quien señaló que tuvieron que dar refugio a los indígenas, dentro del área protegida.
Vaca adelantó que esta semana se reunirán con distintas instituciones para tratar este tema, ante el desinterés de las autoridades de la región. “Los indígenas son pasivos, conformistas y no reclamaron nada pero las autoridades tampoco hace nada”, señaló a radio América Latina de la Red Erbol.
Las familias chimanes pertenecen a las comunidades de Puerto Triunfo y Cedral. Algunos de ellos dejaron sus poblaciones para buscar ayuda en San Borja y otros tomaron rumbo desconocido.
El río Maniqui se rebasó debido a una palizada, es decir, desechos de troncas, entre otros, que no permitieron su cauce normal. Mientras los indígenas, en familias completas, no pueden regresar hace tres meses a sus comunidades porque aparentemente quedaron destruidas.