Morales desestima que caso Belaunde averíe relación de Bolivia y Perú
Morales dice que el Gobierno tuvo mucha paciencia con algunos grupos de la Policía
La Paz, ABI
El presidente Evo Morales desestimó el martes que la fuga del empresario peruano Martín Belaunde, la noche del sábado al domingo de un domicilio particular en La Paz, a poco de ser extraditado a su país, vaya a dañar la relación de Bolivia y Perú.
"No estamos sometidos a la actitud de delincuentes. Dudo que el caso Belaunde perjudique las relaciones bilaterales con Perú", sostuvo durante una conferencia de prensa dictada en el presidencial Palacio Quemado de La Paz.
La evasión de Belaunde se registró a menos de un mes de la celebración de un gabinete binacional, en la frontera boliviano peruana, y de la entrevista de Morales y su par peruano Ollanta Humala.
La relación de Bolivia y Perú se halla en uno de sus mejores momentos en la última década.
La Paz espera que el Congreso peruano ratifique los acuerdos de Ilo, suscriptos en 1992 y perfeccionados en 2011 para que la mediterránea Bolivia usufructúe un puerto y una playa en esa región del sur de Perú.
Belaunde se hallaba a días de ser extraditado a Perú, después que el boliviano Tribunal Supremo de Justicia se aviniera a un requerimiento peruano en ese sentido.
A 36 horas de la fuga de Belaunde una casa, donde cumplía arresto domiciliario instruido por un juez, Morales se mostró enfadado con la policía de su país.
El gobierno, mantuvo el mandatario, que goza de una popularidad cerca al 80% y una aprobación a su gestión de casi 10 puntos menos, ha tenido "mucha paciencia" la Policía, considerada, según las encuestas domésticas, como la institución boliviana menos fiable junto con la justicia.
El jefe de Estado pareció responsabilizar de la fuga a los policías, un grupo de 4, encargados de custodiar a Belaunde que, literalmente, se había esfumado en Bolivia.
El empresario peruano, reclamado por la justicia de su país, era buscado en Bolivia como aguja en un pajal.
Su escapada, todo un misterio mientras avanza la pesquisa, detonó en la renuncia del ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, reemplazado por el senador Carlos Romero, que entre 2013 y parte de 2014, ejerció ya esa cartera de Estado.
Al menos 14 personas del entorno de Belaunde, entre familiares políticos y amigos en las ciudades bolivianas de La Paz y Santa Cruz, y hasta su abogado boliviano, fueron detenidos en lunes por la Policía boliviana.
El Gobierno tuvo mucha paciencia con algunos grupos de la Policía
El presidente Evo Morales aseveró el martes que el Gobierno tuvo mucha paciencia con algunos grupos de la Policía, y pidió para las siguientes horas una reunión con los comandantes de la institución y con los "primeros" de algunas promociones.
Morales se refirió en esos términos en su discurso tras la posesión de Carlos Romero como ministro de Gobierno, en lugar de Hugo Moldiz, quien renunció tras la fuga del empresario Martín Belaunde de su arresto domiciliario en la ciudad de La Paz.
"Quiero decir una verdad, creo que el Gobierno nacional ha tenido mucha paciencia sobre algunos grupos de la Policía Nacional", sentenció.
El jefe de Estado lamentó lo ocurrido la madrugada del domingo cuando se reportó la huida del ex asesor de Ollanta Humala a poco de su extradición a Perú y afirmó que no es posible que "algunos grupos de nuestras instituciones, como de la Policía, aporten una mala imagen a Bolivia".
Indicó que no es la primera fuga la del ciudadano peruano, pese a que se recomendó que tantos "delincuentes internos y externos no pueden fugar" del país.
Ante lo sucedido con Belaunde, el Presidente llamó a la institución del orden a asumir su responsabilidad "si es una institución que está al servicio del pueblo boliviano", afirmó.
Belaunde guardaba detención en un domicilio de la zona Bajo Llojeta de La Paz, desde el 21 de enero, después que la Comisión Nacional del Refugiado de Bolivia rehusó darle asilo político, porque en el Perú es acusado por los delitos de peculado, asociación ilícita para delinquir y lavado de activos.
La Paz, ABI
El presidente Evo Morales desestimó el martes que la fuga del empresario peruano Martín Belaunde, la noche del sábado al domingo de un domicilio particular en La Paz, a poco de ser extraditado a su país, vaya a dañar la relación de Bolivia y Perú.
"No estamos sometidos a la actitud de delincuentes. Dudo que el caso Belaunde perjudique las relaciones bilaterales con Perú", sostuvo durante una conferencia de prensa dictada en el presidencial Palacio Quemado de La Paz.
La evasión de Belaunde se registró a menos de un mes de la celebración de un gabinete binacional, en la frontera boliviano peruana, y de la entrevista de Morales y su par peruano Ollanta Humala.
La relación de Bolivia y Perú se halla en uno de sus mejores momentos en la última década.
La Paz espera que el Congreso peruano ratifique los acuerdos de Ilo, suscriptos en 1992 y perfeccionados en 2011 para que la mediterránea Bolivia usufructúe un puerto y una playa en esa región del sur de Perú.
Belaunde se hallaba a días de ser extraditado a Perú, después que el boliviano Tribunal Supremo de Justicia se aviniera a un requerimiento peruano en ese sentido.
A 36 horas de la fuga de Belaunde una casa, donde cumplía arresto domiciliario instruido por un juez, Morales se mostró enfadado con la policía de su país.
El gobierno, mantuvo el mandatario, que goza de una popularidad cerca al 80% y una aprobación a su gestión de casi 10 puntos menos, ha tenido "mucha paciencia" la Policía, considerada, según las encuestas domésticas, como la institución boliviana menos fiable junto con la justicia.
El jefe de Estado pareció responsabilizar de la fuga a los policías, un grupo de 4, encargados de custodiar a Belaunde que, literalmente, se había esfumado en Bolivia.
El empresario peruano, reclamado por la justicia de su país, era buscado en Bolivia como aguja en un pajal.
Su escapada, todo un misterio mientras avanza la pesquisa, detonó en la renuncia del ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, reemplazado por el senador Carlos Romero, que entre 2013 y parte de 2014, ejerció ya esa cartera de Estado.
Al menos 14 personas del entorno de Belaunde, entre familiares políticos y amigos en las ciudades bolivianas de La Paz y Santa Cruz, y hasta su abogado boliviano, fueron detenidos en lunes por la Policía boliviana.
El Gobierno tuvo mucha paciencia con algunos grupos de la Policía
El presidente Evo Morales aseveró el martes que el Gobierno tuvo mucha paciencia con algunos grupos de la Policía, y pidió para las siguientes horas una reunión con los comandantes de la institución y con los "primeros" de algunas promociones.
Morales se refirió en esos términos en su discurso tras la posesión de Carlos Romero como ministro de Gobierno, en lugar de Hugo Moldiz, quien renunció tras la fuga del empresario Martín Belaunde de su arresto domiciliario en la ciudad de La Paz.
"Quiero decir una verdad, creo que el Gobierno nacional ha tenido mucha paciencia sobre algunos grupos de la Policía Nacional", sentenció.
El jefe de Estado lamentó lo ocurrido la madrugada del domingo cuando se reportó la huida del ex asesor de Ollanta Humala a poco de su extradición a Perú y afirmó que no es posible que "algunos grupos de nuestras instituciones, como de la Policía, aporten una mala imagen a Bolivia".
Indicó que no es la primera fuga la del ciudadano peruano, pese a que se recomendó que tantos "delincuentes internos y externos no pueden fugar" del país.
Ante lo sucedido con Belaunde, el Presidente llamó a la institución del orden a asumir su responsabilidad "si es una institución que está al servicio del pueblo boliviano", afirmó.
Belaunde guardaba detención en un domicilio de la zona Bajo Llojeta de La Paz, desde el 21 de enero, después que la Comisión Nacional del Refugiado de Bolivia rehusó darle asilo político, porque en el Perú es acusado por los delitos de peculado, asociación ilícita para delinquir y lavado de activos.