Ministro fija hasta junio firma de contrato para comprar 16 radares
Máximo hasta junio, el Gobierno boliviano pretende firmar con una empresa francesa el contrato para la adquisición de 16 radares para el control militar y civil del espacio aéreo boliviano, con el objetivo de combatir el narcotráfico, el contrabando y la circulación de vuelos clandestinos.
La comisión de aeronáutica civil y militar ajustan aspectos técnicos en el contrato para la compra de los radares que tendrá un costo de poco más de 200 millones de dólares, monto que no está establecido en el presupuesto del Ministerio de Defensa, aunque la adquisición está “garantizada”, manifestó el ministro Reymi Ferreira.
El presupuesto del Ministerio asciende a 2,9 mil millones de bolivianos para esta gestión, informó el ministro Reymi Ferreira en la audiencia pública de Rendición de Cuentas inicial de la gestión 2015, en la que no está incorporada la inversión para la compra de los radares. “En el tema de los radares una parte mínima la va a llevar el Ministerio de Defensa, pero también tiene que haber una inversión del Ministerio de Obras Públicas, porque tiene que ver con aeronáutica civil”, especificó el titular.
La decisión de adquirir los radares se produce en el marco de la Ley de Control del Espacio Aéreo aprobada por la Asamblea Legislativa Plurinacional, la pasada gestión. Mediante esta norma el Estado está en la obligación de dotar de los medios para detectar, intervenir y en último caso derivar vuelos clandestinos o en su caso vinculados a ilícitos del narcotráfico y el contrabando.
Después de firmado el convenio, el primer radar se tendría en un plazo de 10 meses. “No pasa del mes de junio, porque también la empresa tiene plazos que cumplir. Tenemos ocho radares militares y siete civiles. Que van a actuar de forma combinada”, informó Ferreira.
Explicó que se trata de dos tipos de radares: los primarios utilizados para la vigilancia del espacio aéreo, la circulación y control de los aviones comerciales que tendrán una pieza conectada que permitirá detectar los aviones, básicamente para la labor de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana). Mientras tanto los secundarios, servirían para el control militar y permitirán detectar vuelos clandestinos, que violen la soberanía del espacio aéreo o se conviertan en un peligro para la seguridad del Estado, comentó el Ministro.
