Liberación de jugadores tensiona el ambiente en Juan Pinto Durán
Santiago de Chile, As
Mucho ruido causó en el interior de la selección chilena la liberación de cuatro jugadores que hizo este miércoles Jorge Sampaoli. El ambiente en Juan Pinto Durán quedó algo tensionado.
Es que aún restan por eliminar tres elementos y, quienes sienten que no tienen un puesto asegurado en la Copa América quedaron más nerviosos que motivados con las prácticas venideras. El temor de ser otro de los desconvocados está latente.
"Hay una sensación rara después de lo de hoy (ayer)", cuenta escuetamente uno de los elementos que ya entrena en el búnker de la selección.
Y no sólo ellos. También los marginados de ayer quedaron complicados. A pesar de que varios de ellos sabían que no eran prioridad para conformar la lista de 23, al menos querían tener la posibilidad de entrenar junto a sus compañeros antes de que Sampaoli tomara la decisión final.
Otros, como Junior Fernandes, habían gestionado personalmente el permiso para abandonar antes de tiempo el régimen de su equipo -el Dínamo Zagreb de Croacia-, e integrarse con anticipación a los entrenamientos de la selección chilena. Hoy, ese esfuerzo, parece no haber valido la pena.
Es más, desde el entorno del cuerpo técnico comentan que aunque el DT tiene hasta el 1 de junio para dar a conocer la nómina final, podría liberar de una vez o uno a uno a los que restan por sacar.
Es cierto que los 26 que restan buscan con ilusión quedar dentro de los 23 definitivos, pero lo hacen con una cierta cuota de nerviosismo por quedar abajo de la Roja a tan poco tiempo que arranque la Copa América.
Mucho ruido causó en el interior de la selección chilena la liberación de cuatro jugadores que hizo este miércoles Jorge Sampaoli. El ambiente en Juan Pinto Durán quedó algo tensionado.
Es que aún restan por eliminar tres elementos y, quienes sienten que no tienen un puesto asegurado en la Copa América quedaron más nerviosos que motivados con las prácticas venideras. El temor de ser otro de los desconvocados está latente.
"Hay una sensación rara después de lo de hoy (ayer)", cuenta escuetamente uno de los elementos que ya entrena en el búnker de la selección.
Y no sólo ellos. También los marginados de ayer quedaron complicados. A pesar de que varios de ellos sabían que no eran prioridad para conformar la lista de 23, al menos querían tener la posibilidad de entrenar junto a sus compañeros antes de que Sampaoli tomara la decisión final.
Otros, como Junior Fernandes, habían gestionado personalmente el permiso para abandonar antes de tiempo el régimen de su equipo -el Dínamo Zagreb de Croacia-, e integrarse con anticipación a los entrenamientos de la selección chilena. Hoy, ese esfuerzo, parece no haber valido la pena.
Es más, desde el entorno del cuerpo técnico comentan que aunque el DT tiene hasta el 1 de junio para dar a conocer la nómina final, podría liberar de una vez o uno a uno a los que restan por sacar.
Es cierto que los 26 que restan buscan con ilusión quedar dentro de los 23 definitivos, pero lo hacen con una cierta cuota de nerviosismo por quedar abajo de la Roja a tan poco tiempo que arranque la Copa América.