La fiesta de Xavi…, y del Depor
Barcelona, As
Al final, la fiesta del Camp Nou fue completa. El Barça celebró la Liga, Xavi se despidió con todos los honores, como si fuera inglés y el Barça supo estar a la altura del homenajeado, Messi metió dos goles casi sin querer pero los que salieron más contentos de Barcelona fueron los jugadores del Deportivo, que gracias al empate a dos logrado en el campo del campeón sellaron una permanencia que parecían tener perdida cuando Messi marcó su segundo gol a falta de media hora para el final.
El partido tenía tantas historia a su alrededor que parecía que no iba a tener historia alguna, pero el fútbol es tan grande que siempre tiene giros inesperados. La emoción siempre está presente. Entre la despedida de Xavi, la celebración de la Liga, el debut de Vermaelen y la presentación en sociedad de Douglas, que casi marca un golazo, parecía que la tragedia del Deportivo quedaba en un segundo plano.
Y así fue durante tres cuartas partes del partido. El Deportivo fue durante la primera hora de encuentro un corderillo dispuesto a entrar en el matadero sin protestar. El Barça se puso por delante con dos goles de inercia de Messi, porque el escorpión tiene siempre que picar. Está en su ADN. Si hubiera querido el Pichichi, ayer el Deportivo se va a Segunda con seis goles de Messi. Pero no fue el caso.
Con el 2-0 y cuando todo estaba casi perdido, el Deportivo dio un paso adelante y se encontró con un gol de Lucas Pérez en su primer disparo a portería. Eso animó a los gallegos que estaban en el terreno de juego y a los de la grada, que estuvieron a una diástole de la angina de pecho cuando Medunjanin disparó una falta al larguero. Fue una falsa alarma. Entraron en crisis cuando a falta de un cuarto de hora Salomao marcó el empate. Diez minutos después, Xavi se iba de la Liga y la tregua quedaba firmada. Todos contentos.