Histórica ciudad siria de Palmira, bajo control total de Estado Islámico
Beirut, Reuters
Estado Islámico tomó el control absoluto de la histórica ciudad de Palmira en Siria el jueves, días después de capturar una importante capital provincial en el vecino Irak, lo que sugiere que el grupo radical está aumentando su poder en la región.
El doble éxito no sólo suma presión a Damasco y Bagdad, sino que además genera dudas sobre la estrategia estadounidense de depender casi exclusivamente de ataques aéreos para combatir al movimiento islámico suní que es un desprendimiento de al Qaeda.
Estado Islámico dijo en un comunicado publicado por sus seguidores en Twitter que tiene el control total de Palmira, incluyendo sus bases militares. Esta es la primera vez que el grupo arrebata el control de una ciudad directamente al Ejército del presidente Bashar al-Assad y sus fuerzas aliadas.
Aproximadamente un tercio de los 200.000 habitantes de Palmira habrían huido en los últimos días durante los enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los milicianos islámicos, dijo la oficina de derechos humanos de la ONU el jueves.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, señaló que el grupo ahora controla más de la mitad del territorio de Siria, luego de cuatro años de guerra civil.
El grupo extremista ha destruido reliquias y monumentos en Irak y hay temores de que ahora pueda devastar Palmira, una ciudad histórica Patrimonio de la Humanidad que alberga fabulosos vestigios de la era romana.
"Ésta es la caída de una civilización", dijo a Reuters el jueves el jefe de antigüedades de Siria, Maamoun Abdulkarim. "La sociedad humana civilizada ha perdido la batalla contra la barbarie. He perdido toda esperanza", agregó.
Rami Abdulrahaman, fundador del Observatorio, dijo que combatientes del grupo radical habían ingresado a sitios históricos en tempranas horas del jueves pero no habían reportes inmediatos de destrucción.
Al-Azhar, autoridad en la enseñanza del islamismo en Egipto, instó al mundo a proteger Palmira, diciendo que la destrucción o saqueo de patrimonios culturales estaba prohibido por la religión.
El ataque a la ciudad es parte de una avanzada del grupo hacia el oeste del país, lo que suma presión al Ejército de Assad y sus milicias aliadas, que recientemente también han perdido terreno en el noroeste y sur de Siria.
Según expertos, Palmira está situada muy estratégicamente y podría ser usada ahora como plataforma de lanzamiento para otros avances territoriales hacia Homs y Damasco.
La captura de la histórica ciudad siria se produjo apenas cinco días después de que Estado Islámico tomara control de Ramadi, capital de la provincia más grande de Irak. [nL1N0Y80EF]
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo en una entrevista publicada el jueves que pese a que la caída de Ramadi era un revés, “no creo que estemos perdiendo” la lucha contra el grupo. [nL1N0YC1DK]
Aunque el grupo ha capturado grandes zonas en Siria, las áreas que domina están prácticamente deshabitadas. Las principales ciudades, incluida la capital Damasco, están ubicadas en el oeste del país, junto a la frontera con Líbano, y sobre la costa, que ha sido la prioridad del Gobierno de Assad.
Estado Islámico tomó el control absoluto de la histórica ciudad de Palmira en Siria el jueves, días después de capturar una importante capital provincial en el vecino Irak, lo que sugiere que el grupo radical está aumentando su poder en la región.
El doble éxito no sólo suma presión a Damasco y Bagdad, sino que además genera dudas sobre la estrategia estadounidense de depender casi exclusivamente de ataques aéreos para combatir al movimiento islámico suní que es un desprendimiento de al Qaeda.
Estado Islámico dijo en un comunicado publicado por sus seguidores en Twitter que tiene el control total de Palmira, incluyendo sus bases militares. Esta es la primera vez que el grupo arrebata el control de una ciudad directamente al Ejército del presidente Bashar al-Assad y sus fuerzas aliadas.
Aproximadamente un tercio de los 200.000 habitantes de Palmira habrían huido en los últimos días durante los enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los milicianos islámicos, dijo la oficina de derechos humanos de la ONU el jueves.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, señaló que el grupo ahora controla más de la mitad del territorio de Siria, luego de cuatro años de guerra civil.
El grupo extremista ha destruido reliquias y monumentos en Irak y hay temores de que ahora pueda devastar Palmira, una ciudad histórica Patrimonio de la Humanidad que alberga fabulosos vestigios de la era romana.
"Ésta es la caída de una civilización", dijo a Reuters el jueves el jefe de antigüedades de Siria, Maamoun Abdulkarim. "La sociedad humana civilizada ha perdido la batalla contra la barbarie. He perdido toda esperanza", agregó.
Rami Abdulrahaman, fundador del Observatorio, dijo que combatientes del grupo radical habían ingresado a sitios históricos en tempranas horas del jueves pero no habían reportes inmediatos de destrucción.
Al-Azhar, autoridad en la enseñanza del islamismo en Egipto, instó al mundo a proteger Palmira, diciendo que la destrucción o saqueo de patrimonios culturales estaba prohibido por la religión.
El ataque a la ciudad es parte de una avanzada del grupo hacia el oeste del país, lo que suma presión al Ejército de Assad y sus milicias aliadas, que recientemente también han perdido terreno en el noroeste y sur de Siria.
Según expertos, Palmira está situada muy estratégicamente y podría ser usada ahora como plataforma de lanzamiento para otros avances territoriales hacia Homs y Damasco.
La captura de la histórica ciudad siria se produjo apenas cinco días después de que Estado Islámico tomara control de Ramadi, capital de la provincia más grande de Irak. [nL1N0Y80EF]
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo en una entrevista publicada el jueves que pese a que la caída de Ramadi era un revés, “no creo que estemos perdiendo” la lucha contra el grupo. [nL1N0YC1DK]
Aunque el grupo ha capturado grandes zonas en Siria, las áreas que domina están prácticamente deshabitadas. Las principales ciudades, incluida la capital Damasco, están ubicadas en el oeste del país, junto a la frontera con Líbano, y sobre la costa, que ha sido la prioridad del Gobierno de Assad.