Hezbollah, Ejército sirio logran avances en enfrentamientos en la frontera
Beirut, Reuters
Hezbollah y el Ejército de Siria consiguieron grandes avances el miércoles en su lucha contra insurgentes en las montañas ubicadas al norte de Damasco, informaron medios estatales sirios y el grupo islamista libanés, fortaleciendo el control del presidente Bashar al-Assad sobre la zona fronteriza.
Los avances en la región de Qalamoun, cerca de la frontera con El Líbano, en la lucha contra grupos que incluyen al Frente Nusra -que tiene vínculos con Al Qaeda- se dan luego de importantes derrotas de Assad en otras zonas, particularmente en la frontera noroeste de Siria con Turquía.
Hezbollah, un grupo chií con una milicia poderosa que es apoyado por Teherán, ha sido un aliado clave de Assad en el conflicto de cuatro años que se ha convertido en uno de los centros de la lucha por influencia regional entre Irán y Arabia Saudita, de mayoría suní y que ha apoyado a la insurgencia.
Combatientes de Hezbollah y del Ejército capturaron Talat Moussa, la cima más alta de la zona de la ofensiva. Fuentes informadas sobre la situación dijeron que esa acción aseguró efectivamente el control de toda el área, ubicada a unos 50 kilómetros de Damasco.
"Ahora sólo resta la etapa final de la operación", dijo una de las fuentes.
La televisión estatal siria atribuyó los avances al Ejército y a "la resistencia libanesa", un inusual reconocimiento público del papel de Hezbollah en la lucha por la zona utilizada por los insurgentes para transportar suministros entre Siria y El Líbano.
También dijo que el Ejército está persiguiendo a los insurgentes restantes en el pueblo de Fleita.
Hezbollah ha utilizado un enorme poder de fuego en la ofensiva, incluidos bombardeos concentrados con cohetes. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, un grupo con sede en Reino Unido que lleva registro del conflicto, dice que esto forzó a muchos insurgentes a retirarse.
La ofensiva se esperaba desde hace algún tiempo, pero se lanzó al final del invierno con el objetivo de eliminar a uno de los riesgos que enfrentaba Assad, quien ha perdido gran parte del norte y del este en una guerra que Naciones Unidas estima que ha dejado 220.000 muertos.
Hezbollah y el Ejército de Siria consiguieron grandes avances el miércoles en su lucha contra insurgentes en las montañas ubicadas al norte de Damasco, informaron medios estatales sirios y el grupo islamista libanés, fortaleciendo el control del presidente Bashar al-Assad sobre la zona fronteriza.
Los avances en la región de Qalamoun, cerca de la frontera con El Líbano, en la lucha contra grupos que incluyen al Frente Nusra -que tiene vínculos con Al Qaeda- se dan luego de importantes derrotas de Assad en otras zonas, particularmente en la frontera noroeste de Siria con Turquía.
Hezbollah, un grupo chií con una milicia poderosa que es apoyado por Teherán, ha sido un aliado clave de Assad en el conflicto de cuatro años que se ha convertido en uno de los centros de la lucha por influencia regional entre Irán y Arabia Saudita, de mayoría suní y que ha apoyado a la insurgencia.
Combatientes de Hezbollah y del Ejército capturaron Talat Moussa, la cima más alta de la zona de la ofensiva. Fuentes informadas sobre la situación dijeron que esa acción aseguró efectivamente el control de toda el área, ubicada a unos 50 kilómetros de Damasco.
"Ahora sólo resta la etapa final de la operación", dijo una de las fuentes.
La televisión estatal siria atribuyó los avances al Ejército y a "la resistencia libanesa", un inusual reconocimiento público del papel de Hezbollah en la lucha por la zona utilizada por los insurgentes para transportar suministros entre Siria y El Líbano.
También dijo que el Ejército está persiguiendo a los insurgentes restantes en el pueblo de Fleita.
Hezbollah ha utilizado un enorme poder de fuego en la ofensiva, incluidos bombardeos concentrados con cohetes. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, un grupo con sede en Reino Unido que lleva registro del conflicto, dice que esto forzó a muchos insurgentes a retirarse.
La ofensiva se esperaba desde hace algún tiempo, pero se lanzó al final del invierno con el objetivo de eliminar a uno de los riesgos que enfrentaba Assad, quien ha perdido gran parte del norte y del este en una guerra que Naciones Unidas estima que ha dejado 220.000 muertos.
