Escándalo en Argentina por la reducción de la pena a un pederasta
Los jueces justifican que la víctima está acostumbrado a ser "ultrajado en casa"
Carlos E. Cué
Buenos Aires, El País
Una sentencia de dos jueces argentinos que había pasado desapercibida hasta ahora ha causado un gran escándalo en Argentina al conocerse la apelación contra ella. Dos jueces redujeron en 2014 la condena a un violador de un niño de seis años porque el pequeño es hijo de un hombre condenado por abusos y además, según los jueces, es homosexual, por lo que para él no es tan ultrajante. Literalmente los jueces Horacio Piombo y Benjamín Sal Llargués señalan en su sentencia: "No puede ser ultrajado un niño que está acostumbrado a ser ultrajado en su casa y que está habituado a la sexualidad y que tiene una orientación homosexual".
El niño fue violado por un dirigente de un club de fútbol conocido del conurbano de Buenos Aires, el club Florida de Loma Hermosa. La violación se produjo en 2010, y fue la abuela la que lo denunció al ver las lesiones que el niño tenía en el ano.
El dirigente del club se aprovechó de la confianza de los niños que jugaban allí al fútbol para violar al pequeño. El tribunal de primera instancia condenó al violador a seis años de cárcel pero apeló y ahí llegó, en 2014, la polémica sentencia que ahora recurren los fiscales Jorge Roldán y Carlos Altube.
Los fiscales tratan así de defender los intereses del niño, que ahora tiene 11 años y según la primera sentencia sufrió un grave trastorno emocional y fuertes secuelas por la violación, frente al poderoso dirigente del club.
Estos mismos jueces que redujeron la pena al violador ya fueron polémicos por reducir de 18 a nueve años la pena al pastor Domingo Ávalos, violador de otras dos niñas, alegando que en las comunidades en las que viven, también muy pobres, se aceptan con más facilidad las relaciones a edades tempranas.
"Podemos estar equivocados, pero nosotros no hicimos en absoluto una cuestión de fe de que la persona era gay. Simplemente que había ocurrido un hecho y que había quedado en el menor una huella de travestismo, de una conducta que realmente teníamos que tener en cuenta", dijo el juez Pombo a Radio Vorterix para justificarse.
El presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, Esteban Paulón, asegura que el fallo pisotea “los más básicos criterios judiciales, promueve la impunidad y pone a la víctima en el lugar de sospechoso. El abuso sexual es uno de los delitos más aberrantes, su condena no puede generar ningún tipo de dudas, y debe ser penado con el mayor rigor de la ley". Por eso esta asociación reclama un juicio político para expulsar a estos jueces de la carrera. La sentencia será revisada por la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires. El ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, consideró que el fallo es “escandaloso” y “conmocionante”.
“Es un escándalo jurídico, un disparate que no hemos visto nunca. Decir en un fallo que el menor había elegido su sexualidad es atribuirle una responsabilidad que no tiene, está enfrentado a las leyes vigentes, los jueces están para proteger menores y no para defender salvajes", aseguró. "Hoy lo estábamos viendo con el gobernador Daniel Scioli y estaba azorado”, remató. Scioli es gobernador y el candidato más fuerte a las elecciones presidenciales de octubre, con lo que podría influir para que siguiera adelante el juicio político contra estos dos jueces de su provincia.
Carlos E. Cué
Buenos Aires, El País
Una sentencia de dos jueces argentinos que había pasado desapercibida hasta ahora ha causado un gran escándalo en Argentina al conocerse la apelación contra ella. Dos jueces redujeron en 2014 la condena a un violador de un niño de seis años porque el pequeño es hijo de un hombre condenado por abusos y además, según los jueces, es homosexual, por lo que para él no es tan ultrajante. Literalmente los jueces Horacio Piombo y Benjamín Sal Llargués señalan en su sentencia: "No puede ser ultrajado un niño que está acostumbrado a ser ultrajado en su casa y que está habituado a la sexualidad y que tiene una orientación homosexual".
El niño fue violado por un dirigente de un club de fútbol conocido del conurbano de Buenos Aires, el club Florida de Loma Hermosa. La violación se produjo en 2010, y fue la abuela la que lo denunció al ver las lesiones que el niño tenía en el ano.
El dirigente del club se aprovechó de la confianza de los niños que jugaban allí al fútbol para violar al pequeño. El tribunal de primera instancia condenó al violador a seis años de cárcel pero apeló y ahí llegó, en 2014, la polémica sentencia que ahora recurren los fiscales Jorge Roldán y Carlos Altube.
Los fiscales tratan así de defender los intereses del niño, que ahora tiene 11 años y según la primera sentencia sufrió un grave trastorno emocional y fuertes secuelas por la violación, frente al poderoso dirigente del club.
Estos mismos jueces que redujeron la pena al violador ya fueron polémicos por reducir de 18 a nueve años la pena al pastor Domingo Ávalos, violador de otras dos niñas, alegando que en las comunidades en las que viven, también muy pobres, se aceptan con más facilidad las relaciones a edades tempranas.
"Podemos estar equivocados, pero nosotros no hicimos en absoluto una cuestión de fe de que la persona era gay. Simplemente que había ocurrido un hecho y que había quedado en el menor una huella de travestismo, de una conducta que realmente teníamos que tener en cuenta", dijo el juez Pombo a Radio Vorterix para justificarse.
El presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, Esteban Paulón, asegura que el fallo pisotea “los más básicos criterios judiciales, promueve la impunidad y pone a la víctima en el lugar de sospechoso. El abuso sexual es uno de los delitos más aberrantes, su condena no puede generar ningún tipo de dudas, y debe ser penado con el mayor rigor de la ley". Por eso esta asociación reclama un juicio político para expulsar a estos jueces de la carrera. La sentencia será revisada por la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires. El ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, consideró que el fallo es “escandaloso” y “conmocionante”.
“Es un escándalo jurídico, un disparate que no hemos visto nunca. Decir en un fallo que el menor había elegido su sexualidad es atribuirle una responsabilidad que no tiene, está enfrentado a las leyes vigentes, los jueces están para proteger menores y no para defender salvajes", aseguró. "Hoy lo estábamos viendo con el gobernador Daniel Scioli y estaba azorado”, remató. Scioli es gobernador y el candidato más fuerte a las elecciones presidenciales de octubre, con lo que podría influir para que siguiera adelante el juicio político contra estos dos jueces de su provincia.