El plan Benítez: fichajes rápidos, rotaciones y no concentraciones
Madrid, As
Urgente: hablar al vestuario ‘cara a cara’ para hacer bloque. Inquietud: la gira de pretemporada. Rotaciones, táctica, descanso, cuidar la cantera y... ganarse al Bernabéu.
Ganarse al vestuario hablando a los jugadores ‘cara a cara’.
Es razonable que Rafa Benítez asuma como primera medida ganarse la confianza del vestuario. El técnico está al tanto de los apoyos públicos de los jugadores a Ancelotti y los entiende perfectamente. Sin embargo, él no se considera responsable de la marcha del italiano y confía en que la plantilla sabrá escucharle, ‘cara a cara’, para formar un bloque armónico abriendo un vínculo directo del despacho del entrenador con el vestuario. Benítez explicará su proyecto a los jugadores, que en líneas generales tiene que ver con este decálogo en el primer día de trabajo del Madrid, al regresar de las vacaciones, con la seguridad de conseguir el apoyo de los líderes del grupo (confía mucho en Ramos) pues así le sucedió en equipos como Liverpool, Chelsea, Inter o Nápoles, donde se ha cruzado con figuras internacionales que le han respetado. Benítez utilizará un lenguaje preciso sobre lo que quiere, pidiendo al plantel compromiso y respeto a sus decisiones y a las de sus ayudantes, pues algunas podrán sorprender a lo largo de la temporada.
Inquietud ante la larga gira por Australia y por China.
Para el nuevo entrenador blanco, el trabajo físico y táctico de la pretemporada es fundamental. Benítez no es amigo de las largas giras veraniegas y le inquieta la que tiene firmada el Madrid a partir del 12 de julio y hasta el 7 de agosto por Australia, China y después Alemania. El técnico va a requerir información cuando llegue al Bernabéu para elaborar un cuadrante de entrenamientos con cargas individuales y por grupos, que garantice una buena puesta a punto del equipo. El preparador físico y hombre de confianza de Benítez, Paco de Miguel, expone en un informe que “en una pretemporada con gira las sesiones se reducen en un 17% y la mejora de la condición física se recorta en un 24%, respecto a una pretemporada estándar”.
Cerrar rápido la plantilla con altas y bajas definitivas.
Como es natural, aún no dispone de información de primera mano Benítez sobre la situación contractual de la plantilla. Cuando asuma el mando y antes de tomarse unos pocos días de vacaciones para cambiar el chip (duda que se tome algún día libre) se informará con detalle de las altas y las bajas previstas. Tanto en unos casos como en los otros tendrá su opinión formada y el club ha de tenerla en cuenta. Efectivamente, hay casos consumados como la marcha de Khedira, pero en situaciones ‘tibias’ como pudiera ser la de Casillas, quiere entrar de primera mano para adoptar las decisiones que sean precisas. Su intención es ir a la pretemporada con el 95% de la plantilla cerrada, lo que va a requerir un trabajo tremendo en junio.
El calendario marcará las concentraciones prepartidos.
Benítez no es amigo de saturar a los jugadores con concentraciones prepartido. Según ha comentado en alguna ocasión, en el Nápoles lo ha tenido que hacer más a menudo por “las peculiaridades de la ciudad” (es el caso actual al reunir a la plantilla dos días antes del choque de mañana con el Lazio). En cuanto a lo que hará en el Madrid, el técnico va a actuar con más rigor de concentración en los primeros compases de la temporada para consolidar al grupo, pero se mostrará abierto a revisar la situación en función de la presión del calendario. Dentro de su ‘control total’ de la dinámica del vestuario, sabe que las semanas de selecciones fatigan mucho física y mentalmente y el Madrid tiene muchos internacionales.
Habrá mucha rotación y sorpresas en las alineaciones.
Benítez ha utilizado regularmente a los veintidós jugadores de la plantilla del Nápoles repartiendo esfuerzo, y así lo hará en el Madrid. El técnico tiene constancia de que Ancelotti tiró de un cuadro base de catorce jugadores, llegando muy justos de fuerzas al sprint final de temporada. En el club partenopeo no ha tenido reparos en dejar en el banquillo a cualquiera de las estrellas, lo que en algún caso se interpretó como castigo (sucedió con Higuaín y Callejón). Sin embargo todo respondía a una estrategia de rotación que, en el Madrid, podría dejar en el banquillo en determinados partidos incluso a Cristiano Ronaldo para evitar la sobrecarga de esfuerzo que esta temporada le ha afectado muy claramente en el tramo final de temporada.
Análisis con programas y vídeos cortos a los jugadores.
La especialización del trabajo táctico es una de las notas predominantes en el cuadernillo de Benítez. Utiliza un programa informático muy profesional con el que estudia de forma compartimentada el rendimiento y estrategias por líneas. El técnico fue el diseñador del innovador programa GloballCoach, que después comercializó una empresa privada en tres niveles de básico a profesional, al alcance de todas las economías. Benítez es un analista imparable de su equipo y de los rivales a través de imágenes, sin embargo, en el Nápoles no ha sometido a los jugadores a largas sesiones de vídeos, ni lo hará en el Madrid. Es su cuerpo técnico el que trabaja de sol a sol.
¿4-2-3-1? La táctica se adaptará a la plantilla.
En el Nápoles ha aplicado un dibujo táctico (4-2-3-1) que podría dar a entender que jugaba sólo con un delantero, Higuaín. Sin embargo, en la línea de tres se juntan hombres como Callejón, Hamsik y Mertens, que son de perfil claramente atacante. La intención de Benítez es experimentar durante la pretemporada hasta encontrar el modelo más adecuado. “Cada plantilla necesita un modelo de juego”, dice el técnico, que seguramente no se subrogará al 4-3-3 que tenía como preferencial Ancelotti para meter a Bale, Benzema y Cristiano.
Estructurar la cantera con técnicos de su confianza.
Una de las razones por las que no conjugó con De Laurenttis en el Nápoles fue por la pasividad del presidente en cuidar a los equipos ‘Primavera’. Benítez quiere en el Madrid una fábrica de jugadores jóvenes potente, bien organizada, con una idea única de juego y entrenadores de su confianza. Su condición de jugador de la cantera blanca y después entrenador le marcan esta obsesión por cuidar a la base. La posible desaparición del Real Madrid C y un juvenil le preocupa.
Ganarse al Bernabéu.
Benítez sabe que la afición del Bernabéu no le votó como favorito para sustituir a Ancelotti. Uno de sus objetivos es ganarse la confianza del madridismo con un lema muy sencillo: “Trabajo, trabajo y trabajo”.
Urgente: hablar al vestuario ‘cara a cara’ para hacer bloque. Inquietud: la gira de pretemporada. Rotaciones, táctica, descanso, cuidar la cantera y... ganarse al Bernabéu.
Ganarse al vestuario hablando a los jugadores ‘cara a cara’.
Es razonable que Rafa Benítez asuma como primera medida ganarse la confianza del vestuario. El técnico está al tanto de los apoyos públicos de los jugadores a Ancelotti y los entiende perfectamente. Sin embargo, él no se considera responsable de la marcha del italiano y confía en que la plantilla sabrá escucharle, ‘cara a cara’, para formar un bloque armónico abriendo un vínculo directo del despacho del entrenador con el vestuario. Benítez explicará su proyecto a los jugadores, que en líneas generales tiene que ver con este decálogo en el primer día de trabajo del Madrid, al regresar de las vacaciones, con la seguridad de conseguir el apoyo de los líderes del grupo (confía mucho en Ramos) pues así le sucedió en equipos como Liverpool, Chelsea, Inter o Nápoles, donde se ha cruzado con figuras internacionales que le han respetado. Benítez utilizará un lenguaje preciso sobre lo que quiere, pidiendo al plantel compromiso y respeto a sus decisiones y a las de sus ayudantes, pues algunas podrán sorprender a lo largo de la temporada.
Inquietud ante la larga gira por Australia y por China.
Para el nuevo entrenador blanco, el trabajo físico y táctico de la pretemporada es fundamental. Benítez no es amigo de las largas giras veraniegas y le inquieta la que tiene firmada el Madrid a partir del 12 de julio y hasta el 7 de agosto por Australia, China y después Alemania. El técnico va a requerir información cuando llegue al Bernabéu para elaborar un cuadrante de entrenamientos con cargas individuales y por grupos, que garantice una buena puesta a punto del equipo. El preparador físico y hombre de confianza de Benítez, Paco de Miguel, expone en un informe que “en una pretemporada con gira las sesiones se reducen en un 17% y la mejora de la condición física se recorta en un 24%, respecto a una pretemporada estándar”.
Cerrar rápido la plantilla con altas y bajas definitivas.
Como es natural, aún no dispone de información de primera mano Benítez sobre la situación contractual de la plantilla. Cuando asuma el mando y antes de tomarse unos pocos días de vacaciones para cambiar el chip (duda que se tome algún día libre) se informará con detalle de las altas y las bajas previstas. Tanto en unos casos como en los otros tendrá su opinión formada y el club ha de tenerla en cuenta. Efectivamente, hay casos consumados como la marcha de Khedira, pero en situaciones ‘tibias’ como pudiera ser la de Casillas, quiere entrar de primera mano para adoptar las decisiones que sean precisas. Su intención es ir a la pretemporada con el 95% de la plantilla cerrada, lo que va a requerir un trabajo tremendo en junio.
El calendario marcará las concentraciones prepartidos.
Benítez no es amigo de saturar a los jugadores con concentraciones prepartido. Según ha comentado en alguna ocasión, en el Nápoles lo ha tenido que hacer más a menudo por “las peculiaridades de la ciudad” (es el caso actual al reunir a la plantilla dos días antes del choque de mañana con el Lazio). En cuanto a lo que hará en el Madrid, el técnico va a actuar con más rigor de concentración en los primeros compases de la temporada para consolidar al grupo, pero se mostrará abierto a revisar la situación en función de la presión del calendario. Dentro de su ‘control total’ de la dinámica del vestuario, sabe que las semanas de selecciones fatigan mucho física y mentalmente y el Madrid tiene muchos internacionales.
Habrá mucha rotación y sorpresas en las alineaciones.
Benítez ha utilizado regularmente a los veintidós jugadores de la plantilla del Nápoles repartiendo esfuerzo, y así lo hará en el Madrid. El técnico tiene constancia de que Ancelotti tiró de un cuadro base de catorce jugadores, llegando muy justos de fuerzas al sprint final de temporada. En el club partenopeo no ha tenido reparos en dejar en el banquillo a cualquiera de las estrellas, lo que en algún caso se interpretó como castigo (sucedió con Higuaín y Callejón). Sin embargo todo respondía a una estrategia de rotación que, en el Madrid, podría dejar en el banquillo en determinados partidos incluso a Cristiano Ronaldo para evitar la sobrecarga de esfuerzo que esta temporada le ha afectado muy claramente en el tramo final de temporada.
Análisis con programas y vídeos cortos a los jugadores.
La especialización del trabajo táctico es una de las notas predominantes en el cuadernillo de Benítez. Utiliza un programa informático muy profesional con el que estudia de forma compartimentada el rendimiento y estrategias por líneas. El técnico fue el diseñador del innovador programa GloballCoach, que después comercializó una empresa privada en tres niveles de básico a profesional, al alcance de todas las economías. Benítez es un analista imparable de su equipo y de los rivales a través de imágenes, sin embargo, en el Nápoles no ha sometido a los jugadores a largas sesiones de vídeos, ni lo hará en el Madrid. Es su cuerpo técnico el que trabaja de sol a sol.
¿4-2-3-1? La táctica se adaptará a la plantilla.
En el Nápoles ha aplicado un dibujo táctico (4-2-3-1) que podría dar a entender que jugaba sólo con un delantero, Higuaín. Sin embargo, en la línea de tres se juntan hombres como Callejón, Hamsik y Mertens, que son de perfil claramente atacante. La intención de Benítez es experimentar durante la pretemporada hasta encontrar el modelo más adecuado. “Cada plantilla necesita un modelo de juego”, dice el técnico, que seguramente no se subrogará al 4-3-3 que tenía como preferencial Ancelotti para meter a Bale, Benzema y Cristiano.
Estructurar la cantera con técnicos de su confianza.
Una de las razones por las que no conjugó con De Laurenttis en el Nápoles fue por la pasividad del presidente en cuidar a los equipos ‘Primavera’. Benítez quiere en el Madrid una fábrica de jugadores jóvenes potente, bien organizada, con una idea única de juego y entrenadores de su confianza. Su condición de jugador de la cantera blanca y después entrenador le marcan esta obsesión por cuidar a la base. La posible desaparición del Real Madrid C y un juvenil le preocupa.
Ganarse al Bernabéu.
Benítez sabe que la afición del Bernabéu no le votó como favorito para sustituir a Ancelotti. Uno de sus objetivos es ganarse la confianza del madridismo con un lema muy sencillo: “Trabajo, trabajo y trabajo”.