El Bayern, bravucón de Europa: "Meteremos 5 a esos payasos"
Madrid, As
David Alaba sólo es un eslabón más en la cadena. De hecho, uno hasta elegante, pues su pronóstico ante el Barcelona en la vuelta de semifinales de Champions ("Ganaremos 4-0") al menos no incluye palabras fuera de tono ni exabruptos. Pero es otra declaración altisonante más por parte de un jugador del Bayern de Múnich ante un importante cruce europeo. El último de muchos, en un club acostumbrado a calentar las previas con el micrófono como arma.
"Les vamos a meter cinco a esos payasos", clamó en 2004 el peruano Claudio Pizarro, todavía en el conjunto muniqués, antes de un enfrentamiento de octavos de final ante el Real Madrid. Más tarde pediría disculpas por sus palabras dirigidas al conjunto blanco, sin duda la diana favorita de los bávaros a lo largo de sus muchos cruces en Europa.
Dos años antes, en 2002, se habían visto las caras ambos conjuntos en cuartos de final. La ida finalizó con triunfo por 2-1 para el Bayern, y dos de los miembros más volcánicos de su vestuario se despacharon a gusto. "Se cagan en los pantalones si se les presiona, no son del otro mundo. En el primer tiempo dominaron pero se dedicaron a hacer taquitos y no fueron realmente imponentes", declaró Salihamidzic (Figo y Roberto Carlos le contestaron: "Al Madrid hay que tenerle un respeto"). Y Oliver Kahn, un habitual en estas refriegas, dijo: "Graban anuncios, se exhiben, pero no juegan al fútbol. No me meterán dos goles en la vuelta". Error del ex portero alemán: 2-0 en el Bernabéu y pase para el Madrid, camino de la Novena.
En la 2006/07, Van Bommel, de pasado azulgrana, dedicó ostensibles cortes de manga a la grada del Bernabéu tras marcar el segundo del conjunto germano en la ida (3-2), a la postre decisivo para que el Bayern se clasificase. En 2012, Neuer se mofó de Ramos tras fallar el penalti decisivo de la tanda. Y, sin ir más lejos, el curso pasado sacaron a la venta unas camisetas con la leyenda "La Bestia Negra. Vámonos a Lisboa" antes de recibir al conjunto de Ancelotti en semifinales. Rummenigge acompañó desde los despachos: "En Múnich van a arder hasta los árboles". Nuevo fallo: 5-0 global y el Madrid se agenció finalmente la Décima.
Algo tiene el equipo madridista que enerva en exceso al campeón alemán, probablemente por aquellos cruces a finales de los 80, con pisotón de Juanito a Matthäus incluido. Mucho menos beligerante se ha mostrado con el Barcelona: no hubo salidas de tono ni hace dos años, cuando eliminó al conjunto culé por un global de 7-0, ni en 2009, cuando fue arrasado por los pupilos de su actual entrenador, que levantarían el triplete ese curso.
David Alaba sólo es un eslabón más en la cadena. De hecho, uno hasta elegante, pues su pronóstico ante el Barcelona en la vuelta de semifinales de Champions ("Ganaremos 4-0") al menos no incluye palabras fuera de tono ni exabruptos. Pero es otra declaración altisonante más por parte de un jugador del Bayern de Múnich ante un importante cruce europeo. El último de muchos, en un club acostumbrado a calentar las previas con el micrófono como arma.
"Les vamos a meter cinco a esos payasos", clamó en 2004 el peruano Claudio Pizarro, todavía en el conjunto muniqués, antes de un enfrentamiento de octavos de final ante el Real Madrid. Más tarde pediría disculpas por sus palabras dirigidas al conjunto blanco, sin duda la diana favorita de los bávaros a lo largo de sus muchos cruces en Europa.
Dos años antes, en 2002, se habían visto las caras ambos conjuntos en cuartos de final. La ida finalizó con triunfo por 2-1 para el Bayern, y dos de los miembros más volcánicos de su vestuario se despacharon a gusto. "Se cagan en los pantalones si se les presiona, no son del otro mundo. En el primer tiempo dominaron pero se dedicaron a hacer taquitos y no fueron realmente imponentes", declaró Salihamidzic (Figo y Roberto Carlos le contestaron: "Al Madrid hay que tenerle un respeto"). Y Oliver Kahn, un habitual en estas refriegas, dijo: "Graban anuncios, se exhiben, pero no juegan al fútbol. No me meterán dos goles en la vuelta". Error del ex portero alemán: 2-0 en el Bernabéu y pase para el Madrid, camino de la Novena.
En la 2006/07, Van Bommel, de pasado azulgrana, dedicó ostensibles cortes de manga a la grada del Bernabéu tras marcar el segundo del conjunto germano en la ida (3-2), a la postre decisivo para que el Bayern se clasificase. En 2012, Neuer se mofó de Ramos tras fallar el penalti decisivo de la tanda. Y, sin ir más lejos, el curso pasado sacaron a la venta unas camisetas con la leyenda "La Bestia Negra. Vámonos a Lisboa" antes de recibir al conjunto de Ancelotti en semifinales. Rummenigge acompañó desde los despachos: "En Múnich van a arder hasta los árboles". Nuevo fallo: 5-0 global y el Madrid se agenció finalmente la Décima.
Algo tiene el equipo madridista que enerva en exceso al campeón alemán, probablemente por aquellos cruces a finales de los 80, con pisotón de Juanito a Matthäus incluido. Mucho menos beligerante se ha mostrado con el Barcelona: no hubo salidas de tono ni hace dos años, cuando eliminó al conjunto culé por un global de 7-0, ni en 2009, cuando fue arrasado por los pupilos de su actual entrenador, que levantarían el triplete ese curso.