¿Debe realmente ser despedida de su trabajo una mujer por este tuit?
Gaceta Trotamundos
La pregunta empezó primero en una universidad londinense, después se extendió a la ciudad y poco a poco ha ido corriendo como la pólvora por todo el país en un caso que está produciendo un enorme debate en la sociedad inglesa. La protagonista de esta historia se llama Bahar Mustafa, trabaja en la universidad de Goldsmiths y puede perder su trabajo por unos controvertidos tuits en los que atacaba a los hombres blancos e incluso usaba el hashtag #KillAllWhiteMen (Matar a Todos los Hombres Blancos).
La mujer se metió en el centro de la polémica en una controvertida publicación en Facebook en la que se refería a los hombres como “basura blanca” y les pedía que no acudieran a una actividad que se iba a celebrar en el centro universitario, aunque poco tiempo después tuvo que rectificar.
También son comunes incendiarios tuits en el que además del hashtag mencionado anteriormente utiliza otros como #misandry (misandria, odio o aversión hacia los varones). La cuenta ha estado cerrada desde el escándalo, pero su actividad plantea un enorme interrogante.
¿Odio real o solo provocación? Ella ha defendido que no es racista ni sexista, que procede de una etnia minoritaria y que ha recibido desde entonces multitud de amenazas.
“Ha habido acusaciones contra mí de que soy racista y sexista con los hombres blancos. Quiero explicar por qué es falso. Yo, mujer de una etnia minoritaria, no puedo ser racista porque el racismo y el sexismo describen estructuras de privilegio basado en la raza y el género”, explicó ante la asamblea de estudiantes de la universidad.
Pero sus explicaciones no han convencido demasiado a la comunidad universitaria. Muchos estudiantes están indignados con ella y exigen que pierda su trabajo, por lo que han empezado una campaña en Change.org que hasta el momento ya ha recogido más de 18.000 firmas, siendo el objetivo 25.000. La acusan de usar un discurso de odio que es incompatible con los valores de un centro con tanto prestigio como Goldsmiths.
Mientras tanto, el hashtag #KillAllWhiteMen continúa acumulando tuits en los que los británicos dan su opinión y se posicionan a favor o en contra de Mustafa. También ha surgido otro de apoyo #supportBaharMustafa. El qué pasará por el momento es un misterio que solo la universidad puede resolver.
La pregunta empezó primero en una universidad londinense, después se extendió a la ciudad y poco a poco ha ido corriendo como la pólvora por todo el país en un caso que está produciendo un enorme debate en la sociedad inglesa. La protagonista de esta historia se llama Bahar Mustafa, trabaja en la universidad de Goldsmiths y puede perder su trabajo por unos controvertidos tuits en los que atacaba a los hombres blancos e incluso usaba el hashtag #KillAllWhiteMen (Matar a Todos los Hombres Blancos).
La mujer se metió en el centro de la polémica en una controvertida publicación en Facebook en la que se refería a los hombres como “basura blanca” y les pedía que no acudieran a una actividad que se iba a celebrar en el centro universitario, aunque poco tiempo después tuvo que rectificar.
También son comunes incendiarios tuits en el que además del hashtag mencionado anteriormente utiliza otros como #misandry (misandria, odio o aversión hacia los varones). La cuenta ha estado cerrada desde el escándalo, pero su actividad plantea un enorme interrogante.
¿Odio real o solo provocación? Ella ha defendido que no es racista ni sexista, que procede de una etnia minoritaria y que ha recibido desde entonces multitud de amenazas.
“Ha habido acusaciones contra mí de que soy racista y sexista con los hombres blancos. Quiero explicar por qué es falso. Yo, mujer de una etnia minoritaria, no puedo ser racista porque el racismo y el sexismo describen estructuras de privilegio basado en la raza y el género”, explicó ante la asamblea de estudiantes de la universidad.
Pero sus explicaciones no han convencido demasiado a la comunidad universitaria. Muchos estudiantes están indignados con ella y exigen que pierda su trabajo, por lo que han empezado una campaña en Change.org que hasta el momento ya ha recogido más de 18.000 firmas, siendo el objetivo 25.000. La acusan de usar un discurso de odio que es incompatible con los valores de un centro con tanto prestigio como Goldsmiths.
Mientras tanto, el hashtag #KillAllWhiteMen continúa acumulando tuits en los que los británicos dan su opinión y se posicionan a favor o en contra de Mustafa. También ha surgido otro de apoyo #supportBaharMustafa. El qué pasará por el momento es un misterio que solo la universidad puede resolver.