Central igualó con Huracán en Rosario y quedó a punto de la cima
Rosario, Telam
Central empató el sábado a la noche 1-1 con Huracán, en Rosario, en un partido por la 11ma. fecha del torneo de fútbol de Primera División, y quedó apenas debajo de los tres punteros, Boca Juniors, River Plate y San Lorenzo.
El delantero Agustín Torassa, de tiro penal, a los 46 minutos del primer tiempo, puso en ventaja al conjunto de Parque de los Patricios, que terminó con diez jugadores por la expulsión del volante chileno Edson Puch en el final del encuentro; mientras que el defensor Cristian Villagra, a los 6 minutos de la segunda etapa, macó el tanto de la igualdad para el equipo rosarino.
Rosario Central, con el empate (el quinto en los últimos seis cotejos), conservó su invicto y llegó a 23 puntos, uno menos que Boca, River y San Lorenzo (24); en tanto que Huracán, con este resultado, cortó una racha de cuatro derrotas consecutivas y alcanzó las 8 unidades.
El equipo local jugó un buen primer tiempo, con César Delgado como conductor, pero careció de profundidad y pagó muy caro un descuido en el final del período inicial.
El entrenador Eduardo Coudet dispuso un dibujo táctico 4-2-3-1, lo que le dio manejo en la mitad de la cancha, pero a la vez le quitó peso en ataque.
De hecho prácticamente no pateó al arco y Huracán, con el mismo esquema de juego, se paró para jugar de contraataque y cada vez que pudo inquietó a Mauricio Caranta.
Fue así que Patricio Toranzo y Torassa tuvieron sendas chances de gol y sobre el final, a los 46 minutos, el mismo Torassa cambió por gol un penal que le cometió el defensor Víctor Salazar.
En la segunda etapa Central le sumó profundidad al manejo de la pelota y, a los 6 minutos, Villagra estableció el empate con un certero remate.
El 1-1 motivó al equipo rosarino, que dispuso de varias chances de gol para quedarse con los tres puntos, pero apareció la figura del arquero Marcos Díaz.
Huracán, a todo esto, apostó a un contraataque y casi gana el partido sobre el final, pero se lució Caranta y la paridad se mantuvo. El empate, al fin y al cabo, estuvo bien.
Central empató el sábado a la noche 1-1 con Huracán, en Rosario, en un partido por la 11ma. fecha del torneo de fútbol de Primera División, y quedó apenas debajo de los tres punteros, Boca Juniors, River Plate y San Lorenzo.
El delantero Agustín Torassa, de tiro penal, a los 46 minutos del primer tiempo, puso en ventaja al conjunto de Parque de los Patricios, que terminó con diez jugadores por la expulsión del volante chileno Edson Puch en el final del encuentro; mientras que el defensor Cristian Villagra, a los 6 minutos de la segunda etapa, macó el tanto de la igualdad para el equipo rosarino.
Rosario Central, con el empate (el quinto en los últimos seis cotejos), conservó su invicto y llegó a 23 puntos, uno menos que Boca, River y San Lorenzo (24); en tanto que Huracán, con este resultado, cortó una racha de cuatro derrotas consecutivas y alcanzó las 8 unidades.
El equipo local jugó un buen primer tiempo, con César Delgado como conductor, pero careció de profundidad y pagó muy caro un descuido en el final del período inicial.
El entrenador Eduardo Coudet dispuso un dibujo táctico 4-2-3-1, lo que le dio manejo en la mitad de la cancha, pero a la vez le quitó peso en ataque.
De hecho prácticamente no pateó al arco y Huracán, con el mismo esquema de juego, se paró para jugar de contraataque y cada vez que pudo inquietó a Mauricio Caranta.
Fue así que Patricio Toranzo y Torassa tuvieron sendas chances de gol y sobre el final, a los 46 minutos, el mismo Torassa cambió por gol un penal que le cometió el defensor Víctor Salazar.
En la segunda etapa Central le sumó profundidad al manejo de la pelota y, a los 6 minutos, Villagra estableció el empate con un certero remate.
El 1-1 motivó al equipo rosarino, que dispuso de varias chances de gol para quedarse con los tres puntos, pero apareció la figura del arquero Marcos Díaz.
Huracán, a todo esto, apostó a un contraataque y casi gana el partido sobre el final, pero se lució Caranta y la paridad se mantuvo. El empate, al fin y al cabo, estuvo bien.