Allegri reservará a Pirlo, el lateral Lichtsteiner y Tévez
Turín, As
Evra está sancionado y tampoco será de la partida. Y en el ataque formarán Llorente y Morata, en la última prueba antes de que Allegri se decida por uno ante el Real Madrid.
Las palabras de Mihajlovic, técnico de la Sampdoria, dejan claro lo que la Juventus encontrará hoy en Génova: “Se merecen el campeonato y podrán celebrarlo, pero en Turín, no en nuestra casa. A ellos les basta un punto, nosotros necesitamos tres”. Las cuentas están claras para los de Allegri, sí: con un punto conquistarán su cuarto Scudetto consecutivo. Pero la Sampdoria, una de las revelaciones de la temporada, está quinta a falta de cinco jornadas y en la pelea por los puestos de Europa League (el Genoa, a sólo un punto, amenaza su posición).
No hay otra cosa en la cabeza que la Champions para los juventinos. Ni para la afición (que ayer agotó las entradas para recibir al Madrid), que perdonaría una derrota con un once atípico para luego celebrar el título el día 9 en casa ante el Cagliari, ni para su técnico, Allegri, que piensa reservar a Pirlo, el lateral Lichtsteiner y el Apache Tévez, indiscutible figura de esta Juve que pretende hacer historia ante el Madrid. Evra está sancionado y tampoco será de la partida. Y en el ataque formarán los dos españoles, Llorente y Morata, en la última prueba de ambos antes de que Allegri se decida por uno para jugar la ida de las semifinales del día 5 ante el Madrid.
La Sampdoria no tiene margen de error. No ha ganado ninguno de sus últimos cinco partidos de Liga (dos derrotas y tres empates). En ella es Etoo (34 años) quien pone la nota exótica. Sólo ha marcado un gol en 13 partidos con la Samp.
Ganar el Scudetto en campo de la Sampdoria puede ser algo histórico para la Juve. En ese estadio venció en 1976 para conquistar la primera de las seis Ligas que ganó Trapattoni con la Vechia Signora en diez temporadas. Fue poco antes de ganar su primera gran copa internacional (la UEFA ante el Athletic) y con un equipo sólo de italianos (el Calcio no se abrió a los extranjeros hasta el 80). Ahora, tras ganar el Scudetto en Génova, la Juve quiere otro gran trofeo internacional, la Champions, que un jugador de la Juve no levanta desde 1996.
Evra está sancionado y tampoco será de la partida. Y en el ataque formarán Llorente y Morata, en la última prueba antes de que Allegri se decida por uno ante el Real Madrid.
Las palabras de Mihajlovic, técnico de la Sampdoria, dejan claro lo que la Juventus encontrará hoy en Génova: “Se merecen el campeonato y podrán celebrarlo, pero en Turín, no en nuestra casa. A ellos les basta un punto, nosotros necesitamos tres”. Las cuentas están claras para los de Allegri, sí: con un punto conquistarán su cuarto Scudetto consecutivo. Pero la Sampdoria, una de las revelaciones de la temporada, está quinta a falta de cinco jornadas y en la pelea por los puestos de Europa League (el Genoa, a sólo un punto, amenaza su posición).
No hay otra cosa en la cabeza que la Champions para los juventinos. Ni para la afición (que ayer agotó las entradas para recibir al Madrid), que perdonaría una derrota con un once atípico para luego celebrar el título el día 9 en casa ante el Cagliari, ni para su técnico, Allegri, que piensa reservar a Pirlo, el lateral Lichtsteiner y el Apache Tévez, indiscutible figura de esta Juve que pretende hacer historia ante el Madrid. Evra está sancionado y tampoco será de la partida. Y en el ataque formarán los dos españoles, Llorente y Morata, en la última prueba de ambos antes de que Allegri se decida por uno para jugar la ida de las semifinales del día 5 ante el Madrid.
La Sampdoria no tiene margen de error. No ha ganado ninguno de sus últimos cinco partidos de Liga (dos derrotas y tres empates). En ella es Etoo (34 años) quien pone la nota exótica. Sólo ha marcado un gol en 13 partidos con la Samp.
Ganar el Scudetto en campo de la Sampdoria puede ser algo histórico para la Juve. En ese estadio venció en 1976 para conquistar la primera de las seis Ligas que ganó Trapattoni con la Vechia Signora en diez temporadas. Fue poco antes de ganar su primera gran copa internacional (la UEFA ante el Athletic) y con un equipo sólo de italianos (el Calcio no se abrió a los extranjeros hasta el 80). Ahora, tras ganar el Scudetto en Génova, la Juve quiere otro gran trofeo internacional, la Champions, que un jugador de la Juve no levanta desde 1996.