Afición y jugadores respaldan la continuidad de Carlo Ancelotti
Madrid, As
El discurso de Ancelotti respecto a su futuro ha cambiado de forma radical en menos de seis meses. Ha pasado de soñar con planes de boda allá por noviembre (“ya hablamos de mi renovación”) a implorar otra oportunidad para salvar la relación: “Yo quiero seguir, pero el club tiene todo el derecho a cambiar de entrenador”. El idilio de la Décima y los cuatro títulos de 2014 se ven desde los despachos como logros del siglo pasado, sobre todo, porque un factor externo puede provocar la fractura definitiva: la amenaza de triplete del Barça. A partir de la semana que viene (siempre que los culés no ganen el domingo en el Calderón y el Madrid sí lo haga ante el Espanyol), el club azulgrana puede levantar un título cada siete días: Liga (23 de mayo), Copa (30 de mayo) y Champions (6 de junio). Ancelotti lleva 689 días en el cargo, pero esos 21 días pueden marcar su futuro…
Pese a esta perspectiva, la afición vota por la continuidad de Carletto. Así lo refleja una encuesta en AS.com. ¿Debería seguir? El 63,2% de los participantes votaron por el sí y el 36,8% por el no. El club tiene dudas con el técnico desde el 12 de marzo, cuando Florentino sólo le ratificó hasta el final de esta temporada pese a tener contrato hasta 2016. Una vez eliminados de la Champions, Butragueño mostró el mismo discurso escurridizo: evitó por dos veces confirmar su continuidad.
Este clima de incertidumbre en torno al técnico ya lo percibían los futbolistas desde hace tiempo. No fue casual aquel abrazo de toda la plantilla en el gol de Marcelo en el Veltins-Arena. Tras el palo de la Juve, la plantilla salió a respaldarle. Ramos se mojó por él: “Si el Madrid reinó en Europa, también fue por Ancelotti”. También Marcelo: “Es un ganador. Si fuera por mí, seguiría”. O Kroos: “Es un entrenador top”. Y, en otros momentos de la temporada, Cristiano: “Estoy encantado de trabajar con él”. Pepe: “Para nada es un mano floja. Trabajamos más con él que con Mou”. Y hasta Bale: “Su cercanía es lo que le hace especial”. El club, mientras, atraviesa su particular periodo de reflexión pensando en cómo sería otra vida con Löw, Benítez, Klopp, Zidane, Lopetegui, Villas-Boas o Míchel...
El discurso de Ancelotti respecto a su futuro ha cambiado de forma radical en menos de seis meses. Ha pasado de soñar con planes de boda allá por noviembre (“ya hablamos de mi renovación”) a implorar otra oportunidad para salvar la relación: “Yo quiero seguir, pero el club tiene todo el derecho a cambiar de entrenador”. El idilio de la Décima y los cuatro títulos de 2014 se ven desde los despachos como logros del siglo pasado, sobre todo, porque un factor externo puede provocar la fractura definitiva: la amenaza de triplete del Barça. A partir de la semana que viene (siempre que los culés no ganen el domingo en el Calderón y el Madrid sí lo haga ante el Espanyol), el club azulgrana puede levantar un título cada siete días: Liga (23 de mayo), Copa (30 de mayo) y Champions (6 de junio). Ancelotti lleva 689 días en el cargo, pero esos 21 días pueden marcar su futuro…
Pese a esta perspectiva, la afición vota por la continuidad de Carletto. Así lo refleja una encuesta en AS.com. ¿Debería seguir? El 63,2% de los participantes votaron por el sí y el 36,8% por el no. El club tiene dudas con el técnico desde el 12 de marzo, cuando Florentino sólo le ratificó hasta el final de esta temporada pese a tener contrato hasta 2016. Una vez eliminados de la Champions, Butragueño mostró el mismo discurso escurridizo: evitó por dos veces confirmar su continuidad.
Este clima de incertidumbre en torno al técnico ya lo percibían los futbolistas desde hace tiempo. No fue casual aquel abrazo de toda la plantilla en el gol de Marcelo en el Veltins-Arena. Tras el palo de la Juve, la plantilla salió a respaldarle. Ramos se mojó por él: “Si el Madrid reinó en Europa, también fue por Ancelotti”. También Marcelo: “Es un ganador. Si fuera por mí, seguiría”. O Kroos: “Es un entrenador top”. Y, en otros momentos de la temporada, Cristiano: “Estoy encantado de trabajar con él”. Pepe: “Para nada es un mano floja. Trabajamos más con él que con Mou”. Y hasta Bale: “Su cercanía es lo que le hace especial”. El club, mientras, atraviesa su particular periodo de reflexión pensando en cómo sería otra vida con Löw, Benítez, Klopp, Zidane, Lopetegui, Villas-Boas o Míchel...