Trasladarán a 10 reos de El Abra que pelean por venta de droga
Las celdas de aislamiento en la cárcel de El Abra se han convertido en un foco de violencia. Allí son remitidos los reclusos más peligrosos que, además, son los más ambiciosos de poder. En los últimos tres días hubo dos tentativas de asesinato dentro de estas celdas, y según fuentes extraoficiales todo está motivado en una pugna por el dominio de la comercialización de la droga entre internos. Un cabo fue arrestado ayer por posibles vínculos con reclusos en esta actividad ilícita.
El peligroso delincuente de nacionalidad chilena Juan Vera apuñaló en el vientre a Alejandro Rivero, alias El Mata Viejas, hace tres días, dentro de estas celdas.
El interno herido fue auxiliado. Dos días después, el recluso Ever Vargas, alias El Yayas, preso por asesinato y robo agravado, también fue atacado dentro de las celdas de aislamiento con un bloque de cemento en la cabeza. Existen sospechas de que fue el mismo Juan Vera. Según las fuentes consultadas, la pugna tiene como objetivo el manejo de la venta de la droga.
Pero, ¿acaso entra droga al penal? Por supuesto que sí. Pese a los esfuerzos que el gobernador Juan Carlos Corrales hace a diario, no existen los recursos logísticos para efectuar una requisa minuciosa de cada persona que entra en la cárcel y las visitas introducen droga en lugares inimaginables, desde el interior de la vagina, en el caso de las mujeres, hasta dentro de sopas y tortas.
La droga que logra entrar se vende a otros internos adictos a precios más altos y las ganancias son “jugosas”. El gobernador Juan Carlos Corrales dijo que para evitar el ingreso de droga, armas y otros objetos prohibidos a un penal de “máxima seguridad”, se debería contar con un escáner y un equipo de Rayos X, cámaras de vigilancia como en los aeropuertos.
Corrales confirmó que se tramita el traslado de 10 de los 15 reclusos peligrosos, ante la dirección nacional de Régimen Penitenciario. “Eso va a demorar porque es necesario efectuar informes jurídicos, psicológicos, médicos a Régimen y ellos deben considerar nuestra petición”, explicó.
Mientras ocurre esto, los reclusos están aislados, vigilados para evitar nuevos enfrentamientos. A más de siete meses de la matanza en El Abra, los problemas vuelven y las autoridades de la Gobernación y la Policía han hecho muy poco. Todavía no se han habilitado las cámaras ni se aumentó el personal de vigilancia suficiente.
