Segundo día de protestas contra el gobierno de Corea del Sur
Seúl, AP
Miles de personas marcharon el sábado en Seúl por segundo día consecutivo para protestar por las políticas laborales del gobierno y la manera en que lidió con el hundimiento de un trasbordador hace un año dejando más de 300 muertos.
Una multitud que manifestó su apoyo a las víctimas del desastre del ferry se congregó en la misma calle donde los manifestantes chocaron violentamente con la policía el pasado fin de semana, dejando decenas de heridos. La concentración del sábado concluyó pacíficamente sin reportes de lesionados, dijo un funcionario de la Agencia de la Policía Nacional, que habló con la condición de no ser identificado de acuerdo con las reglas de la institución.
Cientos de personas marcharon en silencio desde varios sitios para participar en la manifestación vespertina, muchas de ellas con máscaras faciales y bufandas y chaquetas amarillas, el color que ha simbolizado el pesar de las familias.
Con cirios y teléfonos celulares encendidos, los manifestantes corearon "¡Renuncia Park Geun-hye!" criticando a la presidenta por su resistencia a aceptar una investigación más exhaustiva del accidente del ferry.
Se les sumaron algunos de los 40.000 trabajadores sindicalizados que se manifestaron frente a la municipalidad de Seúl horas antes para protestar por las políticas del gobierno que, según temen, reducirá los salarios, la seguridad laboral y los beneficios por retiro de los empleados públicos, afirmó Park Seong-shik, un vocero de la Confederación Coreana de Sindicatos.
Un gran número de policías vigiló las manifestaciones, muchos de ellos con casco, protección corporal y escudos antimotines. Docenas de autobuses policiales estacionaron cerca.
El desastre del trasbordador sigue acosando al gobierno de la presidenta cada vez más impopular, pese a haber accedido a las demandas de los familiares de las víctimas a efectuar una operación potencialmente peligrosa para rescatar el buque de 6.800 toneladas.
Los familiares acusan a Park de ignorar la supuesta incompetencia y corrupción que a su juicio contribuyó al hundimiento del trasbordador y al elevado número de muertos, 304, jovencitos en su mayoría.
Miles de personas marcharon el sábado en Seúl por segundo día consecutivo para protestar por las políticas laborales del gobierno y la manera en que lidió con el hundimiento de un trasbordador hace un año dejando más de 300 muertos.
Una multitud que manifestó su apoyo a las víctimas del desastre del ferry se congregó en la misma calle donde los manifestantes chocaron violentamente con la policía el pasado fin de semana, dejando decenas de heridos. La concentración del sábado concluyó pacíficamente sin reportes de lesionados, dijo un funcionario de la Agencia de la Policía Nacional, que habló con la condición de no ser identificado de acuerdo con las reglas de la institución.
Cientos de personas marcharon en silencio desde varios sitios para participar en la manifestación vespertina, muchas de ellas con máscaras faciales y bufandas y chaquetas amarillas, el color que ha simbolizado el pesar de las familias.
Con cirios y teléfonos celulares encendidos, los manifestantes corearon "¡Renuncia Park Geun-hye!" criticando a la presidenta por su resistencia a aceptar una investigación más exhaustiva del accidente del ferry.
Se les sumaron algunos de los 40.000 trabajadores sindicalizados que se manifestaron frente a la municipalidad de Seúl horas antes para protestar por las políticas del gobierno que, según temen, reducirá los salarios, la seguridad laboral y los beneficios por retiro de los empleados públicos, afirmó Park Seong-shik, un vocero de la Confederación Coreana de Sindicatos.
Un gran número de policías vigiló las manifestaciones, muchos de ellos con casco, protección corporal y escudos antimotines. Docenas de autobuses policiales estacionaron cerca.
El desastre del trasbordador sigue acosando al gobierno de la presidenta cada vez más impopular, pese a haber accedido a las demandas de los familiares de las víctimas a efectuar una operación potencialmente peligrosa para rescatar el buque de 6.800 toneladas.
Los familiares acusan a Park de ignorar la supuesta incompetencia y corrupción que a su juicio contribuyó al hundimiento del trasbordador y al elevado número de muertos, 304, jovencitos en su mayoría.