Oposición: Declaración confirma que caso terrorismo fue armado
Beatriz Layme / La Paz
Legisladores de oposición afirmaron que la declaración del coronel de Ejército Germán Rómulo Cardona Álvarez confirma que el caso terrorismo fue armado por el Gobierno con el afán de desarticular a los líderes cruceños.
Mientras que en el MAS descalificaron las declaraciones y aseguraron que en Bolivia no existen perseguidos políticos.
Cardona Álvarez abandonó el fin de semana el país y se fue a Madrid, donde solicitó refugio político por una "persecución política” desde que presentó a sus superiores un informe "ultra secreto”, en el que revela el desvío irregular de un lote de armas del Ejército, que tiempo después las reconoció cuando fue exhibido como el supuesto arsenal del que habría dispuesto la célula armada y dirigida por Eduardo Rózsa Flores hasta su muerte, la madrugada del 16 de abril de 2009.
El jefe de la bancada de Unidad Demócrata (UD) en el Senado, Óscar Ortiz, aseveró que las declaraciones de Cardona ratifican una vez más que el caso del supuesto terrorismo es un montaje, "una tramoya armada desde el Gobierno”.
En la misma línea, su colega, el senador Arturo Murillo, calificó de "terribles” las revelaciones de Cardona, pues una vez más salen pruebas de que el caso terrorismo "fue un gran montaje”.
La diputada del MAS Sonia Brito afirmó que en Bolivia no hay persecución política y al contrario, se vive en un régimen de democracia.
"Lo único que se persigue es el delito, a las personas que infringen la ley. Acá quieren disfrazar los hechos de corrupción y salen a la opinión pública con el argumento de que son perseguidos”, sostuvo Brito y dijo que en Bolivia "uno opina lo que quiere”.
Para el vicepresidente de Diputados, Víctor Borda (MAS), las declaraciones de Cardona no tienen validez y preguntó: "¿Por qué no lo hizo (las denuncias) en el momento del proceso de investigación del caso terrorismo?”.
Ortiz respondió que en Bolivia no hay garantías para quienes declaran contra el Gobierno, pues los que se animaron, terminaron detenidos y procesados.
"Claramente en Bolivia no hay las condiciones para que una persona pueda declarar con libertad y sin temor”, indicó.
Legisladores de oposición afirmaron que la declaración del coronel de Ejército Germán Rómulo Cardona Álvarez confirma que el caso terrorismo fue armado por el Gobierno con el afán de desarticular a los líderes cruceños.
Mientras que en el MAS descalificaron las declaraciones y aseguraron que en Bolivia no existen perseguidos políticos.
Cardona Álvarez abandonó el fin de semana el país y se fue a Madrid, donde solicitó refugio político por una "persecución política” desde que presentó a sus superiores un informe "ultra secreto”, en el que revela el desvío irregular de un lote de armas del Ejército, que tiempo después las reconoció cuando fue exhibido como el supuesto arsenal del que habría dispuesto la célula armada y dirigida por Eduardo Rózsa Flores hasta su muerte, la madrugada del 16 de abril de 2009.
El jefe de la bancada de Unidad Demócrata (UD) en el Senado, Óscar Ortiz, aseveró que las declaraciones de Cardona ratifican una vez más que el caso del supuesto terrorismo es un montaje, "una tramoya armada desde el Gobierno”.
En la misma línea, su colega, el senador Arturo Murillo, calificó de "terribles” las revelaciones de Cardona, pues una vez más salen pruebas de que el caso terrorismo "fue un gran montaje”.
La diputada del MAS Sonia Brito afirmó que en Bolivia no hay persecución política y al contrario, se vive en un régimen de democracia.
"Lo único que se persigue es el delito, a las personas que infringen la ley. Acá quieren disfrazar los hechos de corrupción y salen a la opinión pública con el argumento de que son perseguidos”, sostuvo Brito y dijo que en Bolivia "uno opina lo que quiere”.
Para el vicepresidente de Diputados, Víctor Borda (MAS), las declaraciones de Cardona no tienen validez y preguntó: "¿Por qué no lo hizo (las denuncias) en el momento del proceso de investigación del caso terrorismo?”.
Ortiz respondió que en Bolivia no hay garantías para quienes declaran contra el Gobierno, pues los que se animaron, terminaron detenidos y procesados.
"Claramente en Bolivia no hay las condiciones para que una persona pueda declarar con libertad y sin temor”, indicó.