Moscú, AP
En abierto desafío a quienes desde Moscú piden disminuir sus poderes, el líder de Chechenia dio permiso a las fuerzas de seguridad locales para abrir fuego contra tropas federales rusas si operan en la región sin su autorización.
Las agencias judiciales rusas tienen una creciente molestia por las ambiciones de Ramzan Kadirov, quien a cambio de la relativa calma que ha logrado instaurar en Chechenia tras dos guerras separatistas ha recibido la autorización para mantener a sus temidas fuerzas de seguridad.
Un comunicado del Ministerio del Interior ruso, responsable de la policía del país, dijo que la orden de Kadirov era "inaceptable".
Desde que se hizo cargo del gobierno en 2004, tras el asesinato de su padre, Kadirov ha gobernado bajo la protección personal del presidente ruso Vladimir Putin. El gobernante ruso ha respaldado a Kadirov, aunque la hostilidad hacia él crece en círculos de poder de Moscú.
Kadirov se enfureció al enterarse de la muerte en la capital de Chechenia de un prófugo durante una operación especial que fue obra de fuerzas federales estacionadas en Chechenia y policías de una región cercana. Dijo a sus hombres que no permitiría que eso ocurra de nuevo.
"Quiero dejarlo claro en forma oficial: Abren fuego si alguien de Moscú o Stavropol, no importa, aparece en su territorio sin que ustedes lo sepan", dijo el miércoles en un discurso a sus tropas. "Tienen que tomarnos en cuenta".
El ejército privado de Kadirov está bajo el reflector desde el mes pasado cuando uno de los principales funcionarios de la policía chechena fue detenido por sospechas de estar implicado en el asesinato del líder opositor ruso Boris Nemtsov.
Kadirov dijo que el acusado, Zaur Dadaev, es un valiente soldado y hombre profundamente religioso.
Investigadores, sin embargo, no han tenido acceso a Ruslan Geremeyev, un alto funcionario de las fuerzas de seguridad de Kadirov sobre quien pesan sospechas de también estar involucrado con ese crimen. Esto ha causado preocupación en torno a la autoridad de Putin y posibles amenazas futuras a la estabilidad nacional.
Abogados que representan a los hijos de Nemtsov dijeron el jueves que pidieron formalmente a los investigadores que interroguen a Kadirov y a varios de sus aliados cercanos en torno al homicidio.
Tras el asesinato de Nemtsov, algunos observadores consideraron que el crimen podría haber sido ordenado por los enemigos de Kadirov en el gobierno federal como una forma de obligar a Putin a remplazarlo o ponerle restricciones.
Pero si ese plan alguna vez existió, pasó por alto la confianza de Putin en Kadirov. La relativa calma en Chechenia es vista como uno de los grandes logros de Putin y éste considera que el hombre fuerte checheno es clave para mantener la estabilidad.
En abierto desafío a quienes desde Moscú piden disminuir sus poderes, el líder de Chechenia dio permiso a las fuerzas de seguridad locales para abrir fuego contra tropas federales rusas si operan en la región sin su autorización.
Las agencias judiciales rusas tienen una creciente molestia por las ambiciones de Ramzan Kadirov, quien a cambio de la relativa calma que ha logrado instaurar en Chechenia tras dos guerras separatistas ha recibido la autorización para mantener a sus temidas fuerzas de seguridad.
Un comunicado del Ministerio del Interior ruso, responsable de la policía del país, dijo que la orden de Kadirov era "inaceptable".
Desde que se hizo cargo del gobierno en 2004, tras el asesinato de su padre, Kadirov ha gobernado bajo la protección personal del presidente ruso Vladimir Putin. El gobernante ruso ha respaldado a Kadirov, aunque la hostilidad hacia él crece en círculos de poder de Moscú.
Kadirov se enfureció al enterarse de la muerte en la capital de Chechenia de un prófugo durante una operación especial que fue obra de fuerzas federales estacionadas en Chechenia y policías de una región cercana. Dijo a sus hombres que no permitiría que eso ocurra de nuevo.
"Quiero dejarlo claro en forma oficial: Abren fuego si alguien de Moscú o Stavropol, no importa, aparece en su territorio sin que ustedes lo sepan", dijo el miércoles en un discurso a sus tropas. "Tienen que tomarnos en cuenta".
El ejército privado de Kadirov está bajo el reflector desde el mes pasado cuando uno de los principales funcionarios de la policía chechena fue detenido por sospechas de estar implicado en el asesinato del líder opositor ruso Boris Nemtsov.
Kadirov dijo que el acusado, Zaur Dadaev, es un valiente soldado y hombre profundamente religioso.
Investigadores, sin embargo, no han tenido acceso a Ruslan Geremeyev, un alto funcionario de las fuerzas de seguridad de Kadirov sobre quien pesan sospechas de también estar involucrado con ese crimen. Esto ha causado preocupación en torno a la autoridad de Putin y posibles amenazas futuras a la estabilidad nacional.
Abogados que representan a los hijos de Nemtsov dijeron el jueves que pidieron formalmente a los investigadores que interroguen a Kadirov y a varios de sus aliados cercanos en torno al homicidio.
Tras el asesinato de Nemtsov, algunos observadores consideraron que el crimen podría haber sido ordenado por los enemigos de Kadirov en el gobierno federal como una forma de obligar a Putin a remplazarlo o ponerle restricciones.
Pero si ese plan alguna vez existió, pasó por alto la confianza de Putin en Kadirov. La relativa calma en Chechenia es vista como uno de los grandes logros de Putin y éste considera que el hombre fuerte checheno es clave para mantener la estabilidad.