Más de 150 heridos en una protesta de profesores en Brasil
Brasilia, El País
Más de 150 personas han resultado heridas, ocho de ellas en estado grave, después de que la policía reprimiese una manifestación de profesores en Curitiba, capital del Estado de Paraná (al sur de Brasil).
Los profesores de la red estatal de enseñanza están en huelga y mantienen un campamento en la ciudad desde el pasado día 27 para protestar contra los cambios en el sistema de pensiones de los trabajadores públicos de Paraná, apoyados por sindicatos de educación primaria, secundaria y Universidad. Unas 20.000 personas se unieron este miércoles a la manifestación, que arrancó por la mañana de manera pacífica. Por la tarde, algunos manifestantes intentaron entrar a la Asamblea Legislativa regional, donde en ese momento tenía lugar la votación. El gobernador de Paraná, Carlos Alberto Richa, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) movilizó a la Policía Militar para impedirles la entrada. Los agentes arrojaron pelotas de goma, bombas de gas lacrimógeno y agua para dispersar a los manifestantes, que lanzaban piedras.
Cinco personas han sido detenidas, según el diario local Gazeta do Povo. “¡Parece una guerra!”, comentó en su cuenta de Twitter el alcalde de Curitiba, Gustavo Fruet, del Partido Democrático Trabajador, opositor al Gobierno del Estado.
Otros tres Estados de Brasil (Pernambuco, São Paulo y Santa Catarina) viven movilizaciones de profesores, que exigen mejores condiciones laborales.
Más de 150 personas han resultado heridas, ocho de ellas en estado grave, después de que la policía reprimiese una manifestación de profesores en Curitiba, capital del Estado de Paraná (al sur de Brasil).
Los profesores de la red estatal de enseñanza están en huelga y mantienen un campamento en la ciudad desde el pasado día 27 para protestar contra los cambios en el sistema de pensiones de los trabajadores públicos de Paraná, apoyados por sindicatos de educación primaria, secundaria y Universidad. Unas 20.000 personas se unieron este miércoles a la manifestación, que arrancó por la mañana de manera pacífica. Por la tarde, algunos manifestantes intentaron entrar a la Asamblea Legislativa regional, donde en ese momento tenía lugar la votación. El gobernador de Paraná, Carlos Alberto Richa, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) movilizó a la Policía Militar para impedirles la entrada. Los agentes arrojaron pelotas de goma, bombas de gas lacrimógeno y agua para dispersar a los manifestantes, que lanzaban piedras.
Cinco personas han sido detenidas, según el diario local Gazeta do Povo. “¡Parece una guerra!”, comentó en su cuenta de Twitter el alcalde de Curitiba, Gustavo Fruet, del Partido Democrático Trabajador, opositor al Gobierno del Estado.
Otros tres Estados de Brasil (Pernambuco, São Paulo y Santa Catarina) viven movilizaciones de profesores, que exigen mejores condiciones laborales.