Lewandowski pone la guinda al morbo
Munich, Goal.comA falta de ocho jornadas para el final del torneo liguero, el Bayern afronta su mayor desafío para confirmar su 24º Bundesliga. Un campeonato que se está alargando más de lo esperado, en cuanto a su resolución, debido a los dos tropiezos bávaros en este 2015, las lesiones de jugadores importantes -los últimos han sido Robben, Ribery y Alaba- y a la tenacidad del Wolfsburgo en el papel de perseguidor, con una distancia de 10 puntos que bien se pudo haber recortado aún más en la anterior fecha.
A pesar de la mediocre temporada del Borussia Dortmund, donde llegaron a ocupar el puesto de colista, y de las negativas sensaciones que está ofreciendo el equipo negroamarillo en sus compromisos claves, ratificada en la eliminación continental ante la Juventus, el emparejamiento de este sábado promete muchas emociones.
El nuevo Clásico del fútbol alemán, siendo el Hamburgo frente al Bayern la otra gran rivalidad del país, mide a los dos úlltimos campeones de Liga del presente lustro, dos equipos que han vivido partidos de todos los calibres: desde finales de Champions a finales de Copas, pasando por citas en las que solo hay tres puntos en juego.
Tres puntos necesarios para los dos conjuntos y por distintos motivos. El objetivo de Jürgen Klopp para esta jornada, además de tratar de minar la moral a Pep Guardiola en el apartado táctico, es lanzar el mensaje de no desistir en el intento de alcanzar las competiciones europeas a través de la tabla clasificatoria, agarrándose a la épica.
La escalada vivida por el BVB desde la posición de colista es encomiable. El trecho hasta el objetivo es todavía amplio, 6 puntos hasta la Europa League y 14 hasta la Liga de Campeones, pero bien saben en la cuenca del Ruhr que un triunfo ante los de Múnich resucitaría la fe en sus posibilidades. Una victoria que no sería una quimera dada la igualdad histórica, con un parcial de 7 victorias borussiers en los últimos 15 duelos ante el gigante del sur.
Dicha esperanza podría volverse en su contra en caso de que el Bayern lograra uno de los habituales correctivos que está exhibiendo en Alemania durante las últimas temporadas. El placer de hundir más a un viejo rival. Un morbo tan equiparable al regreso de Götze y la vuelta de Lewandowski con la elástica bávara al Signal Iduna Park. Otros motivos extras para no perderse ente encuentro siempre vibrante.
