Las cenizas cancelan vuelos y paralizan ciudades en Argentina
Municipios patagónicos están afectados por la erupción del volcán chileno Calbuco; algunas líneas aéreas tampoco vuelan a Uruguay
Alejandro Rebossio
Buenos Aires, El País
La erupción el pasado miércoles del volcán chileno Calbuco ha llenado de cenizas varias ciudades de la frontera con Argentina, en la Patagonia, e incluso ha provocado la cancelación de algunos vuelos en los aeropuertos de Buenos Aires y Montevideo. Ciudades turísticas argentinas como Junín y San Martín de los Andes, Villa La Angostura y Bariloche amanecieron el jueves solo al mediodía por la densa nube de cenizas que lo cubrió todo. Algunas carreteras de las provincias de Neuquén y Río Negro quedaron paralizadas hasta este viernes, cuando comenzaron las tareas de barrido.
Las cenizas también recorrieron los más de 1.500 kilómetros que separan aquellas villas patagónicas de esquí y bosques respecto de Buenos Aires. American Airlines, Delta, Air France, Air Canada y United suspendieron o desviaron a otros países vuelos que iban a la capital argentina, adonde las partículas llegaron en forma de una nube leve aunque irritante para los ojos y las gargantas. Lo mismo hicieron la compañía francesa y American con aviones que se dirigían a Uruguay. No obstante, los dos aeropuertos de Buenos Aires y el de Montevideo permanecen abiertos.
Las autoridades argentinas intentaron tranquilizar a la población informándole que las cenizas no son tóxicas ni han contaminado las aguas. El dato no es menor en momentos en que algunos comerciantes patagónicos aprovecharon el temor de los vecinos para elevar los precios del agua embotellada y de las mascarillas, cuyo uso se ha tornado ineludible para respirar en las calles de las ciudades sureñas afectadas. Las autoridades incluso recomendaron allí que la población no se moviera de sus hogares y han suspendido las actividades en las oficinas públicas, las escuelas y los bancos. También han amenazado con multas a los que buscan lucrar con el agua, las mascarillas, las velas y las baterías, dado que también se ha cortado el suministro eléctrico en ciertas zonas.
Los aeropuertos de Bariloche, la ciudad de Neuquén y la también sureña Chapelco fueron cerrados. Las cenizas también llegaron a las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, San Luis, Chubut, Córdoba y Santa Fe, aunque en ninguna de ellas se suspendió el transporte aéreo.
La nube de cenizas no ha sido tan voluminosa como la de la erupción del volcán chileno Puyehue en 2011, cuando las mismas ciudades patagónicas vieron afectadas su actividad económica por meses. Aquella vez el aeropuerto de Bariloche permaneció cerrado medio año. Los operadores turísticos esperan que en esta oportunidad no se arruine la temporada de esquí, que en Argentina se extiende de junio a septiembre.
En la provincia de Neuquén se han apresurado a limpiar calles y carreteras porque este domingo se vota al próximo gobernador. El actual jefe provincial, Jorge Sapag, cuyo Movimiento Popular Neuquino ha ganado todas las elecciones desde 1963, descartaba hasta el viernes al mediodía la petición de un candidato opositor, Horacio Quiroga, de postergar los comicios: "La elección solo se suspende por una catástrofe".
Alejandro Rebossio
Buenos Aires, El País
La erupción el pasado miércoles del volcán chileno Calbuco ha llenado de cenizas varias ciudades de la frontera con Argentina, en la Patagonia, e incluso ha provocado la cancelación de algunos vuelos en los aeropuertos de Buenos Aires y Montevideo. Ciudades turísticas argentinas como Junín y San Martín de los Andes, Villa La Angostura y Bariloche amanecieron el jueves solo al mediodía por la densa nube de cenizas que lo cubrió todo. Algunas carreteras de las provincias de Neuquén y Río Negro quedaron paralizadas hasta este viernes, cuando comenzaron las tareas de barrido.
Las cenizas también recorrieron los más de 1.500 kilómetros que separan aquellas villas patagónicas de esquí y bosques respecto de Buenos Aires. American Airlines, Delta, Air France, Air Canada y United suspendieron o desviaron a otros países vuelos que iban a la capital argentina, adonde las partículas llegaron en forma de una nube leve aunque irritante para los ojos y las gargantas. Lo mismo hicieron la compañía francesa y American con aviones que se dirigían a Uruguay. No obstante, los dos aeropuertos de Buenos Aires y el de Montevideo permanecen abiertos.
Las autoridades argentinas intentaron tranquilizar a la población informándole que las cenizas no son tóxicas ni han contaminado las aguas. El dato no es menor en momentos en que algunos comerciantes patagónicos aprovecharon el temor de los vecinos para elevar los precios del agua embotellada y de las mascarillas, cuyo uso se ha tornado ineludible para respirar en las calles de las ciudades sureñas afectadas. Las autoridades incluso recomendaron allí que la población no se moviera de sus hogares y han suspendido las actividades en las oficinas públicas, las escuelas y los bancos. También han amenazado con multas a los que buscan lucrar con el agua, las mascarillas, las velas y las baterías, dado que también se ha cortado el suministro eléctrico en ciertas zonas.
Los aeropuertos de Bariloche, la ciudad de Neuquén y la también sureña Chapelco fueron cerrados. Las cenizas también llegaron a las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, San Luis, Chubut, Córdoba y Santa Fe, aunque en ninguna de ellas se suspendió el transporte aéreo.
La nube de cenizas no ha sido tan voluminosa como la de la erupción del volcán chileno Puyehue en 2011, cuando las mismas ciudades patagónicas vieron afectadas su actividad económica por meses. Aquella vez el aeropuerto de Bariloche permaneció cerrado medio año. Los operadores turísticos esperan que en esta oportunidad no se arruine la temporada de esquí, que en Argentina se extiende de junio a septiembre.
En la provincia de Neuquén se han apresurado a limpiar calles y carreteras porque este domingo se vota al próximo gobernador. El actual jefe provincial, Jorge Sapag, cuyo Movimiento Popular Neuquino ha ganado todas las elecciones desde 1963, descartaba hasta el viernes al mediodía la petición de un candidato opositor, Horacio Quiroga, de postergar los comicios: "La elección solo se suspende por una catástrofe".