La NSA analiza videos porno en busca de mensajes terroristas ocultos
Washington, Clarín
Las agencias de inteligencia de todo el mundo están al acecho para interceptar cualquier indicio de mensaje terrorista, sobre todo en un momento en que las alertas globales están encendidas. En EE.UU., analistas de inteligencia de la CIA y de la NSA analizan y revisan, día tras día, todo tipo de videos con contenido violento y, en la mayoría de los casos, porno, para interceptar posibles mensajes ocultos.
La agencia de inteligencia estadounidense analiza videos que contienen, entre otras aberraciones, decapitaciones, abusos infantiles o torturas. Pero la mayoría de contenido analizado "es porno", aseguró este ex agente de la NSA que no ha revelado su identidad.
La dureza y dificultad psicológica del trabajo de este grupo es inmensa. Brendan Conlon, ex jefe del Tailored Access Operations de la NSA, destaca que "a los operadores que trabajan en este grupo de apoyo de operaciones militares se les dice: 'Vas a ver imágenes que podrían perturbarte. Prepárate y recuerda que hay recursos de asesoramiento disponibles para ti'". El TAO se especializa en interceptar materiales de sistemas informáticos de difícil alcance y se ha centrado en gran medida en las redes terroristas.
En el centro de la NSA de Hawai, afirma Conlon, los equipos trabajan en una "granja de cubículos", y los letreros de arriba advierten que cualquiera que entre puede ver cosas que les molesten o ofendan. "Básicamente, cubrimos todos los aspectos, desde la pornografía a decapitar a los videos", destaca.
Muchos de los agentes, según destaca otro ex agente anónimo en el The Daily Beast, dedican todo su tiempo a ver películas de alto contenido sexual en una "sala del porno", situada en Fort Meade, en Maryland. Según su testimonio, a los terroristas les gusta mucho ver porno, sobretodo aquel con alto contenido hardcore. Uno de los sitios de porno duro más grande fue hallado en el refugio de Osama Bin Laden en Pakistán. En él se pudieron encontrar mensajes encriptados dentro de las películas mediante la inserción de fotogramas y mensajes ocultos. Los analistas deben estudiar detenidamente el material para descartar que contengan información útil para los servicios de inteligencia
El equipo de psicólogos que ofrece su ayuda a estos agentes deben enfrentarse también al perturbador material, para poder así entender el alcance de las repercusiones de su visionado.
Las agencias de inteligencia de todo el mundo están al acecho para interceptar cualquier indicio de mensaje terrorista, sobre todo en un momento en que las alertas globales están encendidas. En EE.UU., analistas de inteligencia de la CIA y de la NSA analizan y revisan, día tras día, todo tipo de videos con contenido violento y, en la mayoría de los casos, porno, para interceptar posibles mensajes ocultos.
La agencia de inteligencia estadounidense analiza videos que contienen, entre otras aberraciones, decapitaciones, abusos infantiles o torturas. Pero la mayoría de contenido analizado "es porno", aseguró este ex agente de la NSA que no ha revelado su identidad.
La dureza y dificultad psicológica del trabajo de este grupo es inmensa. Brendan Conlon, ex jefe del Tailored Access Operations de la NSA, destaca que "a los operadores que trabajan en este grupo de apoyo de operaciones militares se les dice: 'Vas a ver imágenes que podrían perturbarte. Prepárate y recuerda que hay recursos de asesoramiento disponibles para ti'". El TAO se especializa en interceptar materiales de sistemas informáticos de difícil alcance y se ha centrado en gran medida en las redes terroristas.
En el centro de la NSA de Hawai, afirma Conlon, los equipos trabajan en una "granja de cubículos", y los letreros de arriba advierten que cualquiera que entre puede ver cosas que les molesten o ofendan. "Básicamente, cubrimos todos los aspectos, desde la pornografía a decapitar a los videos", destaca.
Muchos de los agentes, según destaca otro ex agente anónimo en el The Daily Beast, dedican todo su tiempo a ver películas de alto contenido sexual en una "sala del porno", situada en Fort Meade, en Maryland. Según su testimonio, a los terroristas les gusta mucho ver porno, sobretodo aquel con alto contenido hardcore. Uno de los sitios de porno duro más grande fue hallado en el refugio de Osama Bin Laden en Pakistán. En él se pudieron encontrar mensajes encriptados dentro de las películas mediante la inserción de fotogramas y mensajes ocultos. Los analistas deben estudiar detenidamente el material para descartar que contengan información útil para los servicios de inteligencia
El equipo de psicólogos que ofrece su ayuda a estos agentes deben enfrentarse también al perturbador material, para poder así entender el alcance de las repercusiones de su visionado.